Asalto y violación. 4 contra 1.

Me desperté sobresaltado, la puerta del departamento se abría. Paula no debía venir hasta más tarde. Miré el reloj eran las doce del mediodía. Trabajé toda la noche, quería dormir.
Paula? Qué hacés a esta hora? - Pregunté en voz alta.
No respondió. La puerta de la habitación se abrió bruscamente.
Quedate quieto pelotudo!!- me gritó un gordo barbudo, de muy mal aspecto.
Me incorporé y un fuerte golpe en la sien me hizo caerme de la cama.
Otro tipo saltó sobre mi y colocando su pistola en mi mejilla me gritò – què parte de quedarte quieto no entendés?
Levanté mis brazos, puse mi cara en el piso y solo pude oir cajones que se abrían y voces hablando. “Tiene que estar la guita por algún lado, busquen”.
El miedo me paralizó, no podía moverme. Sentí como uno me agarra las muñecas y con algo me las ató en la espalda. “Quedate piola loco”- agarramos la guita y nos vamos.
Qué guita? pensé. Habíamos comprado un auto hacía un mes y no teníamos ni para un taxi.
No se cuanto tiempo estuve en el piso, pero de repente una mano grande me tomó del pelo, me hizo parar y me llevó a un sillón. Pude ver que eran 4 chorros. 2 pendejos y dos tipos más grandes, uno el gordo barbudo, me pareció el jefe y otro morochón muy grandote con cara de muy pocos amigos.
Mirame bien – me dijo – Sabemos que tenés guita guardada para comprar un depto. Donde està? Tarde o temprano vas a cantar. No seas pelotudo.- Su pistola casi rozaba mi ojo.
No no ttetetengo nada – tartamudeé. - Por favor, creeme no tengo nada.
Me ataron al sillón de pies y manos. El gordo me miró y me dijo – Si lo encuentro vas a pedir por favor que te mate rápido.
Me taparon la cara y salieron de la habitación. Perdí la noción del tiempo, solo sentía como desarmaban todo y revisaban cada una de las partes de la casa.
Destaparon mi cara y mostrando una boleta de luz me dice el gordo – Quién carajo es Paula NN?
No respondí, no quería que supieran quien era.
Quién es pelotudo? – me preguntó uno de los pendejos el más sacado. Una trompada en la boca del estómago me dejó sin aire. Me levantaron y colocando un cuchillo en mi pecho, volvieron a preguntar, esta vez de muy buena manera.
Decime quien es – preguntó el gordo – haciendo un pequeño tajo en mi pecho.
Es mi mujer!!! – grité – por favor no le hagan nada.
Callate cagón, que fácil cantás maricón.
Puta madre – dijo el gordo – este Hijo de puta de Raúl nos vendió cualquiera. Cuando lo agarre lo mato, me las va a pagar. Que culo tenés pibe, como zafaste. Perdón fue todo un error. Qué tenés para darnos? Así nos vamos rápido. Dale pendejo, qué tenés copado?
No sabía que decir, sin aire, atado de pies y manos frente a 4 tipos pesados. Llevate la tele, tengo una notebook , lo que quieras - le dije. La puerta otra vez me distrajo.
Hola amor, ya llegué!!!! – saludó Paula.
Una transpiración corrió por mi ser. Quise gritar una mano tapó mi boca. Dos salieron corriendo al encuentro de Paula. Gritos y llantos. Instantes después traían a Paula sujetándola del pelo.
Epa, epa, mirá que linda cachorra se come el pendejo – dijo el gordo – y parecía medio boludo. Me parece campeón que ya encontré que llevarme, jajajaja.
Su risa me paralizó. Por favor no le hagas daño – le supliqué.
Tranquilo, nene, pero entendeme, no tenés un mango, tu tele vale menos que mi reloj, algo me tenés que dar. Es fácil, nos divertimos un rato y nos vamos tranquilo, la va a pasar bie, jajaja, te la vamos a cuidar, jajaja, no es cierto chicos?
Todos rieron, mi señora gritó a más no poder. Llevalo al living así estamos tranquilo- dijo uno. El pendejo sacado me agarró y me llevó al living. Me ató al sillón y el muy caradura se sentó a mi lado a ver la tele. Grité que por favor la dejaran, me hizo callar, empecé a gritar como un loco y un fuerte golpe en la nuca me adormeció. Todo se me nubló, no recuerdo mucho más. Abrí los ojos al rato, el pendejo seguía a mi lado.
Escuchala como grita – me dijo – hasta parece que le está gustando.
Cerré los ojos, todo me daba vueltas.
Sentí como alguien se sentaba en el sillón. Abrí los ojos y era el otro, el flaquito, el más callado, se sentó a mi lado.
Mamita, que envidia- me dijo – como coge tu mujer. La muy puta empezó dura, pero no sabés como está gimiendo ahora. Eso si muy cuidadosa, nos hizo poner a todos preservativos. Jajaja, te acabamos la caja pendejo.
El sacado se levanto del sillón y me dijo – deséame suerte ahora me toca a mí, decime que pose le gusta más, así disfruta. Jajaja.






Pedile que te la chupe – le dijo el flaquito – no sabés como petea la puta.
No atiné a nada, todo me daba vueltas. Cerré los ojos y me desmayé.
El timbre de la puerta me despertó. Arriba pendejo - sentí una patada en la espalda. El gordo me despertó. – dale levantate y comé algo-. Era de noche, habían pedido pizza y estaban los cuatro sentados a la mesa. Mi sra les estaba sirviendo la comida. Ellos en cuero, pero con los pantalones puestos. Mi mujer recién bañada y solo vestida con una tanguita negra.
-Vení sentate pendejo – reiteró el gordo – comete algo. Hacé como tu mujer, ella ya comió bastante. Jajaja – rieron todos, incluso mi mujer sonrió. No se la notaba nerviosa ni alterada.
No quiero – respondí – quiero que se vayan. Los increpé.
Jajaja , ahora? Pero que descortés, estamos cenando – dijo el gordo. Mi mujer seguí sirviendo ahora bebidas a todos, pasaba y era manoseada de arriba abajo mientras servía.
-Por otro lado – prosiguió – nos quedamos porque nos invitaron a cenar, sino ya nos íbamos, tu jermu pagó las pizzas, es muuuuuy atenta. Jajajajaj – rieron todos incluso mi mujer.
Paula? que dice este tipo? – Paula no respondió, bajó la cabeza y sus ojos se enrojecieron. Estaba a punto de llorar.
El negro grandote, que no le conocía la voz, se levantó, me miró y me dijo – sabés lo que pasa, la cogimos demasiado bien, algo que me parece que precisaba y nos contó que hace rato quería meterte los cuernos pero no se animaba, por ende, y para que sepas, tenés puestos 7 cuernos, el gordo se echo uno, pero todos nosotros nos echamos dos polvitos en tu mujer cada uno.Jajajajaja. Entendés? Está muy contenta. Y vamos a hacer algo más divertido ahora, porque vos con nosotros estás en deuda. Nunca nos diste nada de lo que te pedimos, por ende, en un ratito cuando terminemos la cerveza, vas a ser vos el que elija quien se la va a coger a tu jermu, te parece? Así por lo menos a uno de nosotros, nos das algo. Jajajaja. - Todos rieron, me puse a llorar – Pensalo tenés un rato.
No sabía que hacer, que decir, estaba todo en sus manos.
Bueno, a ver – dijo el gordo – me gustó el juego que te propuso, decime quién querés que se coja a tu jermu? Dale parate y decilo bien fuerte así no quedan dudas. – todos me miraban, incluso mi mujer. No podía decir nada y me negué a su juego.
A ver si soy claro – se paró el gordo y con su pistola en mi sien me repitió – a quién le vas a pedir que se la coja otra vez????
No sabía que hacer, el terror me invadió, comencé a llorar y señale al que parecía más tranquilo, pensando en que la trataría mejor, no se, se me ocurrió.
Muy bien – dijo el gordo – ahora levantate, agarrá a tu jermu y llévasela.
Peor humillación no podía haber, me levante, le pedí perdón a Paula y la tomé del brazo, caminé hasta el tipo.
Pará nene, no me decís que querés que haga con ella? – me dijo – jajaja ya le hice casi todo, que querés que le haga ahora? Jajaja. Dale nene decime.
Lo miré a los ojos con mucho odio y le dije – quiero que te la cojas otra vez hijo de puta-.
Pero que violento sos – me dijo – no hay problema, haré el esfuerzo. Jajaja, todos rieron.
Automáticamente se bajó el pantalón y una pija enorme salió. Agarró a mi mujer de la cintura y la dio vuelta, le sacó la tanguita y la hizo apoyar en la mesa.
Nooo, pará, delante de él no – le pidió rogando – por favor.
Qué pasa no querés que te vea gemir con otras pijas??? Putita.
Paula no me miró, pero yo sabía que debía ser así. No lo podía creer, muchas veces la había imaginado con otro, pero verla era demasiado.
Jajaja mirá como se le paró al cornudo – el gordo me señaló y no paraba de reírse. Era cierto el bulto del bóxer me delataba. La situación era muy morbosa y eso me traicionó.
Paula me miró la erección y sonrió. Todos rieron y se burlaron. El gordo me sacó el bóxer con un cuchillo y dejó al descubierto mi pija erecta. Me miró y me dijo – te gusta que se cojan a tu mujer? O te gusta la pija del pendejo ? todos rieron hasta Paula, que ya estaba totalmente desnuda. El pendejo se acercó con su pija erecta y me la dio para que se la chupé, me negué. Rió socarronamente y me dijo – entonces le gusta que se cojan a su jermu, jajajaja.

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La tomó de la mano y se sentó a mi lado, hizo arrodillar a mi mujer delante de él y que se la chupara. Ver eso, hizo que mi pija se erectara nuevamente y se pusiera muy roja. Paula me miró, el pendejo la vió mirarme y le dijo – dale pajealo que sino le va a explotar – todos rieron, Paula tomó mi pija y me pajeó muy suave. El pendejo la hizo ponerse en cuatro, su cara quedó sobré mi pija y no dudó en chuparla. Se agarró fuerte de mí, supe que el pendejo la estaba penetrando. Dios que imagen, mi mujer chupándomela como nuca, me miraba con una mirada de puta que nunca había visto. Y como gemía, no paraba de gemir con mi pija en la boca. No aguantaba más, pero el pendejo seguía bombeándola, y Paula gritaba como nunca. De repente se para a mi lado el negro grandote, estaba desnudo y una enorme pija muy dura en sus manos. La puso al lado de la cara de Paula, quien no dudó ni un minuto, comenzó a besarla y chuparla. Era una puta estaba siendo cogida por uno y a mi lado le chupaba la pija a otro.

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El pendejo acabó en su espalda, se salió de atrás y se recostó en el piso. Pula miró al negro y le dijo – quiero que me cojas otra vez – yo no lo podía creer, el negro no tardó en agarrarla de la cintura y penetrarla. Paula gritó de dolor y me sujetó muy fuerte. Acercó su boca a la mía y su aliento era asqueroso. El olor a semen y pija era horrible. Me retiré para atrás. El gordo me agarró y me dijo – nunca le niegues un beso a la dama – me tomó del cuello y me obligó a besarla. Su hedor era terrible y otra vez me jugó una mala pasada el morbo. Sin que me tocará eyaculé en sus tetas una enorme cantidad de semen. Todos rieron, menos Paula, que todavía estaba siendo penetrada por el negro. Sus gemidos eran increíbles, una verdadera puta en celo.
Sonó el despertador, eran las 6 de la tarde y Paula estaba a punto de llegar, me desperté sobresaltado, traspirado y con semen en el bóxer. Había tenido un sueño raro, hermoso, pero raro.

11 comentarios - Asalto y violación. 4 contra 1.

newsex +3
sos un enfermo
emisebarelatos
muy bueno!!! igual si paula va y te acabaste queres q pase de verdad jajaja
danyandrea
muy bueno!!!!!! me calentó mal!!!!
juanpatri
muy muy bueno, Paula es una mujer hermosa, y muy perrita como a mi me gusta.
Fijate que seguro te gustan mis 2 relatos que escribi.
DanaPriest
Ja cornudo loko pasate por mis posts
bsas_xxx
"Rió socarronamente y me dijo – entonces le gusta que se cojan a su jermu, jajajaja." excelente!!!!!!!! van +10
aca julian un bull super dominante y degenerado, sigamos x MP