La noche con mas Luz.

Después de lo que pasó en mi relato anterior, me dirigí a casa de Luz. Eran pasadas las dos de la tarde, la promesa fue una comida; el garche era posibilidad solamente.

Vestí ligero pues era domingo, pants para hacer ejercicio, una playera amplia y tennis cómodos; nada que me hiciera sentir apretado. Al llegar a casa de Luz, vi que ella había optado por lo mismo.
Una blusa re amplia, como era su costumbre; pants holgados y unas sandalias para andar fresca... Pero había algo diferente, no traía sujetador y sus tetas se bamboleaban deliciosamente cuando caminaba, y esto me empezó a ratonear.

La comida pasó sin pena ni gloria, su mamá platicaba del trabajo y nos preguntaba de la escuela, pasó un rato y se disculpó de la mesa para ir al baño. Luz se incorporó rápido y aprovechó para meterme lengua y apretarme la verga sobre el pants:
L- esperá un poco, la vieja no tarda en dormirse.

Terminamos de comer y acto seguido la mamá quiso ver una película todos juntos. Vaya chorrada.

Eran las 7 de la tarde, empezaba a oscurecer y del garche no había nada. Por fin la vieja decidió irse a dormir y nos dejó a Lucecita y a mi solos en la sala, con la luz de la tele como única iluminación. Ellas vivían solas, el papá jamás dió la cara y la mamá nunca tuvo otra pareja, sin quien nos molestara Luz tomó las riendas de la situación.
Empezó por sobar mi verga de nuevo, apretando y soltando, recorriendo con su mano y acariciando los huevos:
L- Anda nene, sacá la verga que tengo ganas de chupar.

Saqué una pierna del pants, y el bóxer lo bajé. Apenas vio que estaba libre y Luz se prendió a chupar mi verga, lo hacía tan apretado que a veces molestaba en la cabeza.
Movía su lengua por el miembro, bajaba y subía con su boquita; sus ojos siempre fijos en los míos y de repente dejó de mamar y comenzó una paja:

L- Hoy me vas a consentir, verdad? (Con una voz de nenita que me prendió horrible) yo quiero este dulcecito. Y si me porto bien quiero mi premio, trae relleno el dulcecito?
J- Sí nenita, seguí mamando para tu premio, no olvides las pelotas, seguro así sacarás mas relleno.
L- Ay, que rico papi, dame tu lechita sí? Aquí, (señalando su boca) quiero que le des lecjita a tu beba.

Volvió a engullir mi verga, pero esta vez lamía la punta de la cabeza, era el paraíso. Aumentando los gemidos y su famoso "ssshaa aaah" cuando sacaba la verga de su boca y me pajeaba, ya me tenía cerca.

J- Nena, seguí ya casi acabo.
L- Espera papi, que te hago algo nuevo.

Se saca la blusa y confirma que no llevaba sujetador, se escupe en las tetas y con sus manos esparce la saliva. Empieza una turca deliciosa, movía sus tetas y mamaba, yo pellizcaba sus pezones queriendo ordeñarla. La visión de esas tetas perfectas y sus pezones duros hicieron que la leche hirviera, me incorporé y de la calentira empezé a follar rápidamente la boca de mi novia.

L- aghghagh
J- Aguanta putita, voy a llenarte hasta la garganta... Uugh, levanta las tetas; zorra.

Y así lo hizo, quitó sus manos de mi cuerpo y piso sus brazos por debajo de las tetas, dejando así un buen espectáculo. Me movía más rápido y pronto le dinla estocada final a su boca, me incliné hacia delante y largué toda mi venida en su garganta. Luz solamente mordió la base de mi verga por la sorpresa y sensación de ahogarse.

L- Boludo, casi me ahogas, aah, me la metiste demás.
J- Pero estás satisfecha no?
L- Claro que sí papi, a esta bebota le encanta la lechita directo del biberón.

Era tiempo de irme, en una plazita cerca de su casa nos detuvimos a garchar un poco mas.
Escupió en su mano, y aprovechando la oscuridad de la noche, me empezó a pajear por dentro del pants. Susurraba algunas cosas a mi oído y no tardé en derramarme en su mano. Acto seguido, metió la mano a su pants y se frotó la concha con mi venida
L- Ocupaba algo de cremita, ando irritada por la depilación...


Pretextos para ser puta, pretextos.