Lizbeth, la tragona

Hola PORINGUEROS, hoy les voy a contar una aventura que tuve allá por el 2011, la mina era una morena de culo grande y buena cintura, no muchas tetas, pero pasaba.
La historia es que estábamos organizando una fiesta por las fechas navideñas, Liz, yo y otras 3 personas, alquilamos una casa, compramos las cosas, organizamos el lugar, todo bueno para la noche de la fiesta. Durante la misma comimos, bebimos, bailamos, etc, todo lo habitual en una fiesta de veinteañeros, las horas pasaban, alrededor de las 3 am, sólo quedábamos 6 personas de las 30 iniciales, con el alcohol que sobraba y jugando verdad o reto. A Liz la conocía poco, habíamos hablado poco, pero durante la noche nos fuimos conociendo mas. Era el turno de ella y le tocó reto, y un amigo le dijo:
- Tu reto es besar en el lugar del cuerpo que desees a quien tu quieras.
entonces ella se ríe, se levanta y viene hacia mi, me da un beso-lengüetazo en el cuello, hasta ese instante no habíamos tenido contacto físico alguno, realmente me gusto ese primero que tuvimos.
Pasaron los turnos y llegó el mío, entonces una amiga dice:
- Ok, ahora tu tienes que echar un poco de este trago de chocolate en el cuerpo de alguien y lamerlo de ahí.
yo, ni tonto ni perezoso, decidí seguirle la corriente, entonces lo eché cerca de los labios a Liz, acerqué mi boca y me puse a lamer el trago de chocolate, entonces nos dimos un buen beso, entre risas y comentarios sexuales de los presentes, todo iba bien.
Pasamos los juegos, los vasos, las botellas, hasta que quedamos echados en los sillones de la sala, casi en parejas todos, yo con ella, una amiga con mi mejor amigo, y los otros 2 chicos pues... tristes a un rincón. Luces apagadas, amaneciendo, agarro la mano de Liz y le digo:
- Vamos a algún cuarto vacío
ella responde:
- Ok, pero que no se den cuenta.
como si a mi me importara lo que vean los demás. La cosa es que la llevé a un cuarto, donde habíamos almacenado las cajas y demás sobrantes de la fiesta, empezándonos a besar, le toco toda entera, tetas, cintura, culo... y esa conchita que estaba humeda de excitación, ella no me tocaba nada, sólo me abrazaba del cuello, entonces me bajé el pantalón y saqué mi verga, que estaba obviamente a full, le agarro una mano y se la llevo a mi verga, ella timidamente empieza a tocarla, acariciarla, frotarla, luego agarró confianza y me empieza a pajear sólo con una mano, con la otra se tocaba las tetas, era un espectáculo único, ella mirando y frotando con firmeza mi verga y yo disfrutando solamente, hasta que le digo:
- Chúpamela
ella responde timidamente:
- No se como hacerlo.
entonces le digo:
- Sólo abres la boca, te la metes y la chupas como si fuera un helado o un dulce.
ella me mira, se agacha, abre la boca y se la mete, lentamente. Se notaba claramente que no tenía experiencia alguna chupando vergas, pero su delicadeza me excitaba, yo le agarraba la cabeza y la empujaba hacia mi, asi estuvimos un buen rato, hasta que le dije:
- No aguanto mas, sácate el pantalón.
Ella responde con sorpresa:
- No! no lo vamos hacer, no se, no estoy lista, hoy no.
entonces yo respondo muy calmandamente:
- Esta bien, pero por lo menos dejame devolverte el favor.
ella se rie, se afloja el pantalón, yo se lo bajo suavemente y la inclino, de manera que su enorme culo este frente a mi cara. Acto seguido empiezo a frotarle, besarle, lamerle, ese gran culo color canela, mientras que juego con mis dedos en su clítoris, besando, mordiendo, llego a su conchita, que chorreaba jugos deliciosos, entonces juego con mi lengua ahi, a ella se le escapa un gemido de placer, la volvía loca, me agarraba el cabello, la cabeza, y me jalaba hacia ella. Entonces le meto 1 dedo... que delicia, 2 dedos... me sentía super excitado... 3 dedos... ella gimió otra vez, tan fuerte que me dio miedo que nos escucharan. Entonces le digo con una voz de degenerado:
- Dejame meterte solo la punta...
ella responde sin dudar:
- Ok, pero sólo la punta, la primera vez que lo hice me dolió, y eso que sólo metió la punta.
yo respondo:
- Tranquila, no creo que ahora te duela nada.
inmediatamente agarro mi verga, que seguía dura como acero, juego frotandole la concha, el culo y se la meto bien despacio, con cada centímetro que entraba, ella soltaba un gemido de placer único, ella apoyada contra la pared y yo detras de ella, agarrándole una teta y el culo, olvidé completamente su "SOLO LA PUNTA", se la metí entera, ella soltó un grito de dolor, placer, no lo se, pero su siguiente frase fue:
- NO PARES!
con la excitación que tenía, era difícil pensar en detenerme, le seguí dando tan duro como podía, ella gemía, yo le tapé la boca, ella chupaba mis dedos. Minutos despues, cambiamos de posición, la hice echar en el piso alfombrado, le abrí la piernas, la puse en mis hombros, y se la metí entera, sin ninguna dificultad. Seguimos así hasta que ella se vino, bañandome de ese liquido oloroso y blanco, luego la puse de 4 en el piso y empecé con el ajetreo, estaba demasiado excitado. Entonces ella me dice con voz muy cansada:
- No termines dentro, termina en otro lado.
yo le digo:
- Ok, quiero terminar en tus senos.
ella me dice:
- Esta bien, pero no adentro.
minutos despues, me llegan las convulsiones propias de un rico orgasmo al amanecer, hago que se eche en el piso nuevamente, acerco mi verga a sus pechos, pero el orgasmo fue tan duro, que manché toda su cara, sus tetas, su cuello... en fin, la bañe en semen, ella se metia un dedo mientras yo terminaba, entonces acerco mi verga a su boca para que me la limpie, sin titubear ella la abre y se la traga toda, chupando y tragando los restos de semen, con tanta fuerza que me hizo doler un poco, usaba la lengua, los labios, realmente estaba disfrutando.
Nos empezamos a vestir, y ella me dice:
- Que buen sexo, en serio, ves mucho porno verdad?
yo repondo riendo:
- No mucho, sólo lo necesario.
ella se ríe, sale del cuarto rumbo a un baño para lavarse toda, mientras yo me doy cuenta que mi verga seguía dura, realmente seguía muy dura. Al regresar ambos a la sala, estaban los 4 aún durmiendo, entonces regresamos al sillón donde estabamos, nos echamos y tapamos con chamarras que estaban cerca, ella me dice suavemente:
- Espero que haya una siguiente
yo respondo muy tranquilo:
- No te preocupes, la siguiente será en mi casa.
Luego de 2 meses de coger bastante, ella se puso de novia con un chico de su facultad, no se si el se la coge como yo me la cogí esa y muchas noches, pero estoy seguro que yo fui el primero en bañarla en semen.

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