Uruguay - ... 20/08/2014 - Relato por Madam "S"
Empezaría diciendo lo mucho que lo amo y que no lo cambiaría por nada ni por nadie.
Luego diría que su pene es una fusión de todo: PLACER, AMOR, SALVAJISMO, ENCANTO... Me vuelve loca este tipo!! El Caballero "E" es el amor de mi vida!!
La verdad que desde que lo conocí el sexo con él es mejor y mejor al punto de querer todos los días comer ese miembro o que me la meta aunque sea un minuto.
Empezaré, me dejaré de rodeos, haha...
Contaré lo que sucedió un par de noches atrás.
Eran casi las 22:00, estábamos mirando una novela coreana en Netflix, una que nos re enganchó, cenando ya y yo bien caliente, el mirar las fotos de los post que hicimos en P! me calentaban mucho, observar su miembro al aire como si nada, entregándomelo así en esa foto me excitaba de una forma poco común. Además de que soy muy calenturienta, haha.
Luego de ver un par de capítulos decidimos irnos a acostar, ya era tarde y él debía trabajar en la mañana... subimos arriba, nuestro cuarto tiene dos pisos, arriba la cama y abajo la sala donde se encuentran las computadoras, el play, la tv y el estudio de diseño, pintura y costura de ambos. La cama nos esperaba, él deseaba tocar esa almohada para descansar, siempre le espera un largo día de trabajo.
Nos acostamos y apagamos las luces, ya nos íbamos a dormir cuando yo le pido que se quite la remera, verlo desnudo me excita mucho, ese pecho al descubierto.. mmm. Solo la luz de los focos de afuera alumbraban por las ventanas y la luz de la luna. Comencé a besarle el cuello y de apoco bajando por su pecho, le gustaba que le acariciara las tetillas con mi lengua así que lo hice, bastante sensible, y un poco apenado se quejaba excitantemente.
Fui bajando besando su pecho y su estómago, lento y pasando la lengua. Él me tomaba del pelo y lo agarraba con fuerza, eso me demostraba que le gustaba, que lo sentía, que estaba disfrutando de mis besos por su cuerpo
Bajé hasta su pene y comencé a tocarlo, lentamente, con sensualidad y deseo, quería meterlo en mi boca ya, no aguantaba... así que eso fue lo que hice, lo desnudé por completo como a mi me gusta, me vuelve loca tenerlo sin ropa para mi, esa espalda, esos hombros, esos sensuales labios y sus muecas, sus ojos claros raros, sus piernas fuertes gracias al hockey y otros deportes, su pija bien paradita, sin doblarse a los costados o para abajo, sus huevos grandes colgaban, eso me excitaba demasiado, estaba bien caliente. Le pedí que me sacara la ropa, estaba desatándome, quería su cuerpo, quería tenerlo junto al mío, me ayudó a quitarme la ropa y comenzamos a abrazarnos, a besarnos el cuello, los hombros, a juntar los labios unos con otros. Nos deseábamos incontrolablemente, éramos unos salvajes devorándonos, nos amamos, nos deseamos...
Continuará...
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1 comentario - Cuando nos desvelamos para hacer el amor