La Inocente Primera vez que cobré en el colegio

La verdad siempre me gustó el morbo. Desde pequeña comencé a experimentar con él, cosa que sólo menciono de paso... pero cuando estaba en el colegio, de mala estudiante que era y a mis 18 años, pude sacar buena tajada de esa torcida inclinación. Venga, quién en su sano juicio, con las tetas de mis 18 y las ganas de irme de bares, y comprar algunas boberías que tenía, qué mal iba a hacer dejandome tocar en los recreos por una módica suma?

Y sí, todo comenzó al inicio del año escolar, un imberbe pendejo del grado anterior al mío me hizo una apuesta algo torpe y ridícula, esperando que yo desistiera o algo así... "Violeta, no sos capáz de mostrarme las tetas en el descanso largo." Así me dijo el muchacho, un poco menor que yo, bastante grande para su edad, un poco lento... le iba peor que a mí en las materias! (que yo en literatura y en historia iba sobrada, al menos) "Que no? quién te creés? si yo voy por la vida sin credo..." le dije yo, "Bueno, credo sí tengo, pero mi credo se dicta en números redondos..." Obviamente el chico me mira como si le hubiera hablado en árabe, y yo mirándolo a los ojos le digo que tiene que darme cierta suma (razonable) y mi blusa se desabotonaría unos razonables 10 minutos, en el baño abandonado del patio de atrás... "Que no sos capáz" insiste con cierta cara de pánico... "Pruébame". Le dije sin amilanarme.

No voy a mentir. Estaba petrificada de terror. El chico era un idiota, no me gustaba ni para limpiarme los zapatos, y honestamente, a pesar de no ser virgen, y de no tener ninguna tara moral, estábamos en el cole... y eso para mí conllevaba cierta restricción, porque ese año ya quería graduarme e irme de ahí, si nos encontraban iba a representar un gran contratiempo. Pero también quería saber hasta dónde iba a llegar aquel idiota, de modo que a la hora pactada me presenté en el lugar acordado -secundada por muchos chicos del curso, que escucharon el reto- pero ingresé a solas al mencionado baño. El segundo descanso duraba sólo 30 minutos, y llevaba ya 15 esperando, iba a irme, y decirle a todo aquel que quisiera escuchar el tipo de cobarde que era el retador, cuando la puerta se abrió.

"No pensé que ibas en serio" me dijo. "Y vos vas en serio?" Respondí yo... Estaba turbado, nervioso, hasta sonrojado, y sólo atinó a decir que trae la plata que le he pedido antes. Yo sin saber qué hacer le digo que me la de antes de todo, y él mete la mano en su bolsillo. Yo sigo el gesto con la mirada y me doy cuenta que el chico tiene una erección totalmente observable por encima del pantalón, y es algo extraño, pero esa erección hace que mi cuerpo reaccione, y me siento más inclinada a seguir con el trato. Sí, es un idiota... pero esa turgencia me atrae, y de cierto modo se me antoja.

Le recibo el dinero, y lo guardo en mi propio bolsillo. A continuación le pregunto si quiere desabotonar mi blusa él mismo. El chico está muy nervioso, y me dice que prefiere que lo haga yo, así que desabotono mi camisa colegial; un botón, dos botones, tres... la resbalo por mis hombros mostrándole mi brassiere. Él sólo atina a abrir los ojos, respirando un poco más rápido; yo saco mis brazos de la camisa, dejándola caer entre la cintura de la falda colegial, y las manos atrás de la espalda, desabrocho el bra lentamente... se desprende de mi piel, y le bajo los breteles por los hombros, hasta los codos, mostrándole al chico mi impresionante pecho de 18, turgente y excitado. Él no puede mirar a otro lado, podría jurar que su boca se abrió un poco, pero probablemente sera exageración.

No sé cuánto tiempo estuvimos así, él deslizando su mirada sobre mis tetas, probablemente queriendo hacer muchas más cosas, sin arriesgarse a pedirlo; yo mojándome bajo el uniforme, sin atreverme a aceptar que hubiera dicho sí a lo que pidiera.

El timbre de aviso sonó matando el momento. Yo acomodé mi brassiere y mi camisa, y salí prontamente a mi siguiente clase; extrañamente no había nadie fuera del baño, probablemente asumieron que nada había pasado, o no quisieron presenciar lo subsiguiente... fui a mi clase, y luego todo cambió casi imperceptiblemente.

6 comentarios - La Inocente Primera vez que cobré en el colegio

DamianBerti +1
Genial, muy bueno y realmente de chicos somos así, cuando una mujer nos encara nos quedamos duros sin reacción
ChloeHam +1
van puntos. Muy buen relato. Bien contado e inteligente....Felicitaciones.
nestoralv
Super, seria bueno una foto.
Adriannafe
muy buen relato .. me encataria saber que paso despues