Un regalo para la hermanita

Lucía y Nelson hace un mes estaban viviendo felizmente en su nuevo departamento, Lucía había invitado a su hermanita Lore a casa, jugaron a la play toda la tarde, merendaron juntos, caminaron hasta la plaza; Nelson no perdía oportunidad de mirarle el culo a la nena hermana de su novia, y ésta se daba cuenta...
Al fin cenaron juntos, rieron, se contaron anécdotas y bebieron, y consumieron, quizás involuntariamente las chicas, y quedaron piponas... pero con mucha hambre.
Fue en la sobremesa que Lucía le dijo a su hermanita:
— Nelson tiene un regalo para vos, Lore..
Lore miró a un Nelson que no entendía la situación, y le dijo...
— ¿En serio tío Nel? ¿Qué es? ¿Qué es? Dicimeee...
Y antes de que Nelson respondiera, Lu le pidió a Lore que venga con ella, que se baje el jean y le deje ver si tenía la cola cerradita o el noviecito se la había hecho ya..
Todos rieron, Lore juguetona se bajo el jean y le dijo a la hermana
— Por supuesto que tengo la colita cerrada y perfumada, manita!!! ¿Qué creès, que soy un puta como vos, jaja?
Y Lucía terminó de desnudar la colita virginal de su hermanita, le abrío los cachetes y presenció ese orto rosadito, escupiéndolo enseguida, pasándole la lengua profusamente luego.
Y Lore reía, entre borracha y drogada, y excitada...
— Jaja, me hace cosquillas Luuu, basta, jiji, mmm...
Y Nelson ya estaba presenciando ese espectáculo, con su verga tiesa y gruesa, enseguida se desnudó la pija. De pronto Lucía ya estaba mietiéndole la lengua en el orto apretadito de su hermanita mientras le acariciada y dedeaba la concha, mientras la jovencita yacía tendida sobre la mesa sobre el mantel, entregando bien la colita virginal.
Y fue aquí cuando saco la lengua de la colita virginal, y se dispuso a mamar la verga de su marido mientras le miraba los ojos a su hombre, y luego de llenar esa pija de baba, la tomo y la llevo al apretadito ojete de su hermanita y Nelson fue entrando, centímetro a centímetro, en ese orto rosadito y apretado, bajo la atenta supervisión de su joven esposa que colaboraba escupiendo en la colita rompiéndose..
Y Lore gemía, y se quejaba, y decía que le dolía, pero que mmm, mmm, y pronto la nena tuvo la colita llena de verga, una y otra vez llenándosele de pija, gruesa y caliente.
Nelson sacó la verga de la cola de la sobrina y se la dió a su señora..

Un regalo para la hermanita

— Probá el ojete de tu hermanita, puta, dejala bien limpita... jajaj
Y Nelson disfrutó esa escena con la que había soñado, y Lucía disfrutó el sabor del culo de su hermana y el de la verga de su marido...

Quién quiere continuación? :$

5 comentarios - Un regalo para la hermanita

arerbacsa
mortalmente morboso, excelente
emi_killua
Increible, que lindas putas salen de tu cabeza.
Meliadu
todos queremos continuacion !! muy bueno che 😉
mds82
Muy buen relato me encanto