que rico bien bien dura gay

Un viernes, íbamos a trabajar juntos al campo de tiro, como tantas otras veces.
Mi amigo, un pibe delgado, de excelente cuerpo, rostro bonito, un culo perfecto y la promesa, a juzgar por el bulto, de un buen pedazo.
El trabajo no era muy complicado, solo atender e informar a la gente, luego solo esperar a termine su turno. Así pasábamos todo el día.
Yo desde que salí de mi casa, no podía dejar de pensar, q esa misma noche, para aprovechar q al otro día, trabajábamos temprano, nos íbamos a quedar a dormir en el lugar como tantas otras noches. Pero esta, para mi era distinta.
Desde hacia ya unas semanas, había dado un paso muy grande, en la aceptación de mi sexualidad, y desde entonces no paraba de buscar cosas para estimular mi culo.
Por primera vez en mi vida, había sentido, con placer sexual, algo meterse en mi cola. Y me gustaba muchísimo.
Pero al mismo tiempo, q probaba juguetes, no podía parar de pensar, en lo lindo seria, q lo q me entrara por la cola, fuese un lindo pene, y al pensar en su portador, solo venia a mi cabeza la imagen de este tipo, un amigo de hacia ya algunos años, con quien llegue a tener una muy buena relación, casi de hermanos, y el mismo, hace tiempo atrás, en una noche mágica de muchos amigos, me había confesado q era bisexual. Lo cual luego me ayudo a mí en mi propia decisión.
Alguna vez, pude observarlo casi desnudo, y definitivamente mis ganas de comérmelo eran fuertisimas.
Desde hacia ya un tiempo, yo podía notar algunas miradas de su parte, q sumadas a mi diaria excitación sexual renovada, hacían volar mi cabeza. Mi excitación para ese entonces con el, estaba a punto de ebullición.
Llego la noche, Noviembre, un calor terrible. Yo me dispuse a ir al vestuario, para bañarme, con al firme esperanza, de q él, al igual q siempre, fuera a hacerlo tmb.
Mientras me sacaba la ropa, mi cabeza empezaba a funcionar, y mi excitación subía. No podía aguantar las ganas de ver su pene, para tenerlo grabado en mi retina, y poder recordarlo en mis fantasías. A los pocos segundos entro él. Me miro cuando entro, y después definitivamente esquivaba su mirada. Yo aproveche para observar como se sacaba la ropa. Me excité muchísimo al mirarlo, pero para mi decepción, tomo la decisión de entrar a la ducha con los slip puestos. Su bulto era precioso, riquísimo.
Al momento de entrar a la ducha, se le escapo una mirada, q recorrió mi pecho, panza y por ultimo mi pene (el cual estaba a media subida). Instantáneamente quito la mirada y se adentro en la ducha.
Los dos sabíamos lo q había pasado, y eso me hacia estremecer terriblemente. Pasaron miles de ideas por mi cabeza, acerca de q debía hacer, si decirle o no decirle, si esperar algo, si proponer algo.
Decidí quedarme callado, y pasar a la ducha a masturbarme.
Pensaba en el, y mi pija parecía explotar. Deseaba machismo tocar su verga, y mas sentirla en mi culo.
Pensé en espiarlo, para masturbarme mientras. Salí de mi ducha, y me pase a la q quedaba junto a la q él estaba, y me encontré con una sorpresa genial. Las maderas q separaban las duchas, tenían una pequeña separación entre ellas, y me dejaban espiar a mi amigo, casi perfectamente. En el momento en q mire por la separación, note algo fantástico, él se estaba pegando una tremenda paja, y su pija, q agarraba con su mano derecha, estaba enorme, una cabeza adorable y unas venas a través de su tronco hermoso q me hacían desear chuparla muchísimo. Sus caras de gozo eran geniales, y me pija se prendía fuego.
Entonces no podía para de pensar y sentir q ese era el momento. Tenía a mi amigo excitadísimo, al igual q yo, a menos de un metro. Sin poder idear una forma de acercarme a el, quede callado, tocándome, mirándolo como se tocaba.
Para mi sorpresa, al rato de q lo estaba mirando, paro.
Como no volvía a empezar, decidí retirarme a mi ducha, para terminar mi baño, pero exactamente en ese momento, él me hablo.
Me pregunto:¿en q andas?, y yo como un salame, le respondí. Sin pensar, en q en ese mismo momento, el iba a notar q yo no estaba en la ducha q estaba abierta, sino q me había cambiado a la de junto donde el estaba.
Me quede inmóvil, sin saber q hacer. Escuche q salio de su ducha, y mis nervios explotaron hasta el techo. Todo en silencio.
Él abrió la puerta de la ducha donde yo estaba, y me miro fijo un rato, luego se sonrió. Yo en ningún momento supe q hacer, en parte, quería q el supiera todo.
Q hacías?, me pregunto. Yo le respondí la pura verdad, q lo estaba espiando.
Se sonrojo, y rió mucho. Entro en la ducha y se me quedo parado a menos de medio metro. Yo lo supe, Iba a pasar.
Me pregunto:”¿solo te gusta espiar?”,y luego aclaro” por q a mi me gustaría algo mas”.
No le respondí, lo mire con mi mejor cara de puto y el me abrazo.
Inmediatamente, no pude evitar sentir su pija, y la agarre de inmediato. El suspiro, y yo empecé un juego q duro mucho tiempo. Por fin tenia una pija en mis manos, y había decidido q iba a disfrutarlo muchísimo. Mis deseos de chupársela, eran fuertes y confusos, pero en el momento q me decidí, el me detuvo y me sugirió q fuéramos a la pieza, lo cual me encanto.
Solo con las toallas, entramos en la habitación, nos las quitamos el uno al otro, y nos dispusimos a manosearnos mutuamente, por largo rato. Disfrute muchísimo tocar su pija, el la tenia durísima y realmente de un tamaño excelente,la imagen de su pija, era exquisita. Mis ganas de chupársela fueron fuertísimas, y le pedí q me dejara hacerlo. Él no se negó y yo empecé a mamarcela de una manera estupenda, y q rico era. Como me gustaba sentir su calor en mi boca, sentir los bordes de la cabeza de su verga trabarse en mis dientes, sentir la presión en el paladar, tocar su culo mientras.
Él se éxito muchísimo, y me pidió q por favor lo hiciera acabar, al mismo tiempo yo le redoble la apuesta, y le pedí q por favor me la metiera. Él se sorprendió mucho, y me contesto q seria para el un placer, q siempre había deseado mucho metérmela, pero q no imaginaba q a mi me gustase. Lo cual me puso calientísimo.
Le pedí q por favor fuera con cuidado, me respondió q no me preocupara. Yo estaba en un estado de éxtasis, producto de la mezcla de la excitación, el vértigo, un poco de miedo, y una intriga gigante.
Me recomendó q me pusiera en la clásica posición de perrito, y como yo no quise, nos acomodamos en una hermosa cucharita. Él, desde atrás mío, toco mi pecho un rato, mi pija y luego se dedico a tocarme el culo, mientras yo no paraba de jugar con su pija.
Pronto uno de sus dedos se me metió en el culo,y mi excitación se fue a las nubes, le pedí q por favor me la metiera, y el no espero ni un segundo, de inmediato apoyo la cabeza de su pija derecho en mi ano. Y de a poco empezó a meterla, era perfecto.
Su pija no paraba de entrar y yo tampoco quería q parara de hacerlo. A los pocos segundos, ya estábamos en pleno polvo, y su pija entraba y salía de mi culo, de una manera espectacular. Tomo mi pija, y empezó a masturbarme.
Me dijo q no podría aguatar mas, q iba a acabar, le pedí q por favor lo hiciera adentro mío, las ganas de sentir, una pija acabando leche caliente adentro mío, eran infinitas.
Y así fue, sentí su leche caer adentro mío, su pija bombear la misma y al mismo tiempo, desbordado de excitación, acabe yo.
El salio lentamente de adentro mio,y los 2 quedamos tirados en una de las camas.
El silencio fue largo de vuelta. Muchas sensaciones raras pasaban por mi cuerpo, algunas buenas , otras no tanto. Él lo noto, y me pregunto q me pasaba. Yo le conté lo q me pasaba, algunos miedos y vergüenzas. Y el me respondió “bueno, hace q se te pase, q tenemos toda la noche, y yo quiero q me la metas tmb”.
Meterla en un culo de alguien q te exita, y al mismo tiempo tocarle su verga gigante, es una de las cosas mas fuertes q sentí sexualmente en mi vida, se los recomiendo.

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