Royal

“Volvimos a casa con Esteban y esa noche cogimos furiosamente. Mientras lo haciamos no me podia sacar de la cabeza ni la pija del padrillo ni como seria el encuentro con Royal. Estaba tan caliente que mi marido me confeso que hacia mucho que no me veia disfrutar tanto.”


Domingo 23 de Febrero. Haras “La Piedad”. Pilar. Pcia de Bs.As.

Llegamos con Esteban alrededor de las 10 de la mañana a pasar el dia al campo de unos amigos.
Carlos y Mimi, eran los anfitriones, ambos muy amigos de Esteban. El era un ex-jugador de polo y centraba su vida en la exportacion de caballos. Ella, de unos 45 años, una ex modelo que habia tenido su minutos de fama a mediados de los 90.
Llegamos, comenzamos a matear y a recorrer el campo los cuatro.
En un momento determinado los hombres se detuvieron a charlar con uno de los petiseros y Mimi me propuso que la acompañara a un lugar.
-Veni, acompañame a hacerle un servicio a uno de los padrillos.
-Un que?!, le conteste.
-Un servicio!, no sabes lo que es un servicio?!
-No, ni idea.
-Bueno, vos acompañame que te muestro.
Llegamos a un gran establo donde se encontraba “Viento Pampa” un padrillo alazan del haras. Enseguida aparecio una yegua, traida por un peon.
Mimi se calzo unos guantes de latex y comenzo a masturbar al equino. En menos de un minuto la pija del caballo tomo dimensiones siderales. Larga, negra, bien gruesa y con manchones blancos y rosados.
Era la primera vez que veia un algo semejante. Mimi lo masturbaba con suavidad y dulzura, diria, hasta con amor. Debo confesar que la escena me excito de sobremanera y me dieron ganas a mi tambien de masturbar al semental.
Luego pusieron a la yegua por delante del alazan.
Viento Pampa la monto y empezo a cogerla con furia. En menos de un minuto realizo su descarga y los separaron.
-Y?, te gusto?, viste que demostracion de virilidad!
-Si, nunca habia visto algo asi.
-Viste que excitante es?!.
-Si, tambien intensa y vigorosa, agregue para disimular mi calentura.
-Te confieso algo pero queda entre nosotras, me encanta y me calienta hacer esto, siempre termino con la vagina empapada.
-Ufff!, menos mal que me lo decis, le retruque, a mi me calento tanto la escena que tambien me moje.
-Te vas a calentar mas el dia que lo hagas o el dia que tengas entre tus manos la pija de un negro.
-Jaja!, y vos como sabes???
-No podes decir nada pero me estoy cogiendo a uno que la tiene como el semental que acabas de ver.
-Como!!!???, le pregunte asombrada y la conversacion rumbeo para otro lado.
-Si, lo que escuchaste. Cuando Carlos viaja por trabajo, me escapo hasta el departamento de Royal, un dominicano, que te hace masajes y luego te “atiende”.
-En serio!!!???, y como es?, yo nunca cogi con un negro.
-Es fantastico!!!!, son los mejores, "te matan", tendrias que probar.
La charla quedo ahi porque vinieron los hombres a buscarnos para el almuerzo.
El tema no se toco mas pero antes de irnos, con mezcla de vergüenza y timidez, le pedi a Mimi el telefono de Royal. Ella se rio y me dijo:
-Que puta somos las mujeres, no!!!, aparentamos una cosa pero en el fondo somos todas iguales. Te explico, no lo podes llamar vos porque Royal tiene una costumbre. Las “nuevas” tienen que ir a la primer sesion con su “madrina”. El las “masajea” a ambas y recien despues podes empezar a ir sola. O sea, tenemos que ir las dos.
A mi esa costumbre no me molesto, no era la primera vez que iba a compartir un hombre con otra mujer, aparte Mimi era muy atractiva. Alta, morocha, pecosa, y con un cuerpo de veinteañera.
Quedamos en hablar durante la semana.
Volvimos a casa con Esteban y esa noche cogimos furiosamente. Mientras lo haciamos no me podia sacar de la cabeza ni la pija del padrillo ni como seria el encuentro con Royal. Estaba tan caliente que mi marido me confeso que hacia mucho que no me veia disfrutar tanto.
El martes recibi el ansiado llamado. Royal nos esperaba al otro dia a las 15 horas en su departamento de la calle Austria. Mimi pasaria por casa a las 14.30.
Me puse un vestido corto muy primaveral y unas plataformas. No me puse ropa interior y era tanto la excitación que tenia que era muy dificil de disimular mis pezones parados.
Mimi fue puntual y nos fuimos a nuestra “sesion de masajes”.
Llegamos al edificio. El hombre de seguridad enseguida reconocio a Mimi y llamo a Royal por el portero visor.
Ascensor. Piso 11, depto “A”.
Royal abrio la puerta y nos hizo pasar. No era negro, era mas bien mulato. De casi 2 mts de altura, rapado y con un cuerpo tallado, tenia puesto solamente un boxer de lycra blanco donde se le notaba que calzaba un gran porte.
Muy cordial en su atencion, Mimi hizo las presentaciones de rigor y él enseguida nos preparo unos tragos a pedido. Daiquiri yo, Whisky Mimi.
Una vez distendidos los tres, pasamos a la habitacion.
Deje caer mi vestido. Tanto Royal como Mimi quedaron sorprendido con mi fisico y, sobretodo, con el tamaño de mis tetas.
Mimi tambien se saco la ropa. Se acomodo en un sillon que estaba defrente a la camilla y ahi puede observar que era mucho mas bella de lo que parecia. Tenia un cuerpo armonioso. Tetas chicas pero hermosas, y culo de adolescente.
Yo me acoste en la camilla boca abajo. Royal se puso del lado de la cabecera y empezo con sus masajes.
Levante apenas la cabeza y pude observar que el bulto de Royal estaba a tiro de mi cara. Las manos de Royal eran grandes y rusticas. Sus dedos cada vez que pasaban cerca de mi vulva me hacia estremecer y ni que hablar cuando me penetraba con uno de ellos.
En pocos segundos el mulato comenzo a excitarse, al igual que yo, y el boxer de lycra apenas podia retener su miembro.
Me deje llevar por la tentacion y lentamente se lo baje un poco. El miembro de Royal pego un repingo y quedo rebotando en el aire. Se bamboleo como un pendulo y su “cabeza”, con forma de tulipan, quedo apuntandome.
-HIJO DE PUTA, NO PODES TERNER ESA PIJA!!, me salio decirle.
Lo agarre con ambas manos y me di cuenta que era casi tan grande como mi antebrazo. Comence a hacerle caricias. Era suave y tersa. Enseguida me recordo a Viento Pampa. No dude un instante, abri mi boca y comence a saborearlo.
Mire de reojo y Mimi, con una mano sostenia su whisky y con la otra se acariciaba suavemente el clitoris.
Royal siguio con sus masajes, mientras movia delicadamente su cadera usando mi boca de vagina. En un momento acelero el ritmo y me la metio mas alla de la garganta provocandome arcadas. Mire a Mimi.
-Veni, compartamoslo, le dije
-No, quedate tranquila, disfrutalo vos sola, me contesto y comenzo a meterse un par de dedos en su vagina.
Luego Royal se puso detras mio y comenzo a taladrame con su lengua entre mis cantos. Despues se subio a la camilla y me la fue poniendo lentamente. Casi muero del placer.

-QUE PEDAZO DE PORONGA, POR DIOS!!!. le dije.
Podia sentir que era muy gruesa porque mi labios vaginales asi lo notaban. En pocos minutos esa pija entraba y salia a un ritmo impresionante y me comenzaba a sacar orgasmos repetidamente.
Al rato el mulato aviso que iba a acabar y me arrodille frente a él. Mi “madrina” hizo lo mismo pero le saco el forro y comenzo chupaserla.
Mis ojos no creian lo que veian. Mimi se la tragaba toda y no se atragantaba.
Comenzamos a pasarnos la poronga de Royal de boca en boca y en pocos segundos nos lleno de leche.
Mimi tenia razon, los negros, sin dudas, son los mejores.

3 comentarios - Royal

sersh
Muy bueno!!
maotandil
genia y figura...!!!
excelente amiga...