Verano caliente (ultima parte)

Disculpen la demora, no fue a proposito, problemas con la compu me impidieron postear antes la ultima parte del relato, pero aca esta, espero que lo disfruten y perdonen la tardanza. Besitos.


Me desnude enfrente suyo, dejando la bikini tirada en el suelo, le rodee el cuello con mis brazos y volví a besarlo con arrebatada pasión.
-Sos muy puta Mariela...muy puta- me dijo luego de tan enfervorizados chupones, manoseandome por doquier, poniéndome la piel al rojo vivo.
Inclinó la cabeza y me chupó las tetas, mordiendome los pezones como con rabia. Aunque me dolió, lo agarre de la nuca y lo retuve contra mi seno, restregandole las lolas por toda la cara. -Si soy muy puta...y me vas a coger como una grandisima puta- le confirmaba, susurrandole al oído, mordiendole el lóbulo de la oreja.
Sin dejar de comerme las gomas,me metió un par de dedos en la concha y me exploró toda por dentro.
-¡Estas empapada!- exclamó sacando y mostrandome sus dedos cubiertos por una sustancia blanca y pegajosa.
-Así me pusiste...ahora bancatela- le agarro la mano y mirandolo en forma incitante, le chupo los dedos, saboreando mi propia humedad. Luego me doy vuelta, camino hacia la cama, lenta y sensualmente, ofreciéndole una inestimable panorámica de toda mi retaguardia, y echandome en cuatro sobre nuestro inminente lecho amoroso, me ofrezco toda abierta, jugosa y caliente. Yo misma me abro los cachetes de la cola con una mano, mostrándole mi agujero ansioso y expectante, chorreando ya de las ganas. Marcos se pone totalmente en bolas, se embute la pija con un forro y se acomoda tras de mí. No me la mete todavía, primero me acaricia la cola, me la refriega y aprieta, me la soba, me pasea la pija por arriba y abajo, haciéndomela sentir, haciéndomela desear...entonces sí, apoya la gruesa punta entre mis gajos y se hunde dentro con un fuerte y complaciente suspiro.
-¡Ahhhhh...por fin te tengo...!- se exalta al llenarme con su verga, la cual pese a no ser demasiado ostentosa en lo que a tamaño se refiere, cumple mas que efectivamente su labor.
Me agarra bien fuerte de la cadera y empieza un movimiento de vaivén que me arranca profundos y excitados jadeos. Pero no se trata de un movimiento continuo y acelerado, como el de muchos, que se apuran por ponerla y satisfacerse cuanto antes, sino que sus embestidas, aunque cortas, resultaban de lo mas precisas, sobre todo por esos incitantes cambios de ritmo que me hacían delirar y suspirar mucho mas fuerte todavía. Rápido primero, lento después, tomándose su tiempo para recorrer todo mi interior, llegando al fondo y moviéndose en círculos, al derecho y al revés, alternando magistralmente entre un ritmo y otro, sin quedarse nunca quieto. No paraba, siempre se movía, asestandome un impacto tras otro, colmandome de esas sensaciones que solo una buena cogida te puede proporcionar.
-¡Mmmm...ahhhh...mmmm...ahhhhh...mmmm...ahhhhhhhhhh...!- mis gemidos se intensificaban a medida que los ensartes se hacían mas largos y profundos.
Sin dejar de metermela toda, me palmeaba la cola, de uno y otro lado, enrojeciendome las nalgas, acompañando cada arremetida con una nalgada que resonaba fuertemente por sobre nuestros jadeos. Yo me movía atrás y adelante, yendo a su encuentro cada vez que me la sacaba, chocando mi cuerpo contra el suyo, provocando un estrepitoso "PLAP PLAP" con cada golpe. Entre metida y sacada aprovechaba para tantearme el agujero del culo con un dedo, como reconociendo el terreno del cual muy pronto sabría apropiarse.
-Mmm...así que te va que te hagan el orto- exclamo el descubrir la elasticidad de mi orificio posterior -¡Lo sabía! Veía este culito en la playa y me decía que no podía ser que no estuviera hecho-
-Hacemelo...rompeme el culo...- le pedí entre fogosos suspiros.
-Jaja...mas roto de lo que esta no creo que te lo pueda romper- se rió burlonamente al cambiar de objetivo y avanzar por mi retaguardia, llenandome el culito con su carne.
Con apenas un empujón me llego al fondo, haciendo tope en mi cola con su vientre. Me levante para quedar a su altura, mi espalda pegada a su pecho, sintiéndolo moverse dentro de mi. Con un brazo me abarcó las tetas a la vez que con su otra mano me frotaba el clítoris como si quisiera prendermelo fuego. Se detuvo cuando unos chorritos de flujo me salieron de adentro de la concha como si de meo se tratara. Así estuvo un rato, metiendomela por atrás, a la vez que me sacudía con fuerza el clítoris, parando cuando soltaba esos potentes chorros de flujo, y reiniciando la sacudida cuando dejaba de "mearme".
-Te vas a deshidratar de tanto acabar hija de puta- me decía Marcos al oído divertido con la forma en que me mojaba empapando prácticamente toda la cama.
Tras un rato me la saco del culo, se arrancó el forro y poniéndose delante mio me hizo chuparsela de nuevo.
-A ver esa boquita, quiero sentirla de nuevo-
No me hice de rogar mucho que digamos, se la devoré de un bocado, chupandosela con arrebatada fruición, tratando de metermela toda entera en la boca, aunque ya hacia el final y cuando la punta me golpeaba en la garganta no podía evitar alguna que otra arcada, la que directamente ignoraba y seguía adelante con mis intentos. Si por mi fuera viviría con una pija en la boca, me encanta sentirla palpitar entre mis labios, aunque pensándolo bien también me gusta sentirla en la concha explotando de placer, o en el culo. Así que mi numero perfecto sería el 3... Tres pijas, una para cada agujero, una en mi boca, otra en mi concha y la tercera en mi culo, aunque...también me gusta sentirla en mis manos, palpar la textura de una pija, comprobar mediante el tacto sus dimensiones y volúmenes, así que mejor cambiemos a 5... Cinco pijas, la cuarta y la quinta para cada una de mis manos.
Pese a que se la chupe con un fervor desquiciado, Marcos supo sacarmela justo a tiempo, no quería acabar todavía, así que se echo de espalda en la cama y me invito a subirme encima. Esta vez fui yo la que le puso un forro, y levantando una pierna por sobre su cuerpo me situé encima suyo. Con una mano y por debajo me acomodó la pija en la entrada, el resto fue solo sentarme y devorarsela con mi aun hambrienta conchita. De nuevo volvimos a besarnos con avidez mientras nos movíamos en perfecta sincronía. Iba a terminar con los labios enrojecidos de tanto chuponeo, aunque eso era lo que menos me importaba, cualquier cosa le echaba la culpa al sol. Lo único que quería era disfrutar, entregarme por completo a esa lujuria desatada que amenazaba con inmolarnos sin darnos posibilidad alguna de escapatoria. Poniéndome de cuclillas me movía yo sola, arriba y abajo, revoleando las tetas de un lado a otro, clavandome esa enhiesta verga hasta lo mas profundo, el también se movía desde abajo, sin dejar rincón por rellenar, haciendo que la concha me explote de gozo con cada clavada. En eso me rodea la cintura con un brazo, me vuelve a recostar sobre su cuerpo y mediante un rápido movimiento invierte nuestras posiciones. Ahora yo estoy debajo, y el arriba, entre mis piernas, toda su pija dura y rebosante clavada en mi interior...me mira, me sonríe y arremete con todo. Full bomba. Me hace delirar con cada ensarte, arrancandome unos jadeos que revelan con absoluta fidelidad lo bien que me esta cogiendo. A diferencia de mi marido, Marcos es todo un acróbata del sexo, le gusta ensayar las mil y un posiciones, yo con tal de sentirla adentro y que entre y salga no tengo problema, aunque me divierte cuando me piden que me ponga así o asá. Creo que todo hombre lleva en su interior a un actor porno frustrado, por lo menos cuando están con sus amantes. Debimos de haber recorrido todo el catalogo del Kama Sutra, para terminar de nuevo el abajo y yo arriba, montandolo con las pocas fuerzas que me quedaban.
Y fue tanto el goce, el disfrute que supo regalarme, que quería premiarlo con algo especial. Fue así que cuando sentí que ya estaba por acabar, me salí de encima suyo, le saque el forro de un tirón y metiéndome la pija en la boca lo acompañé en la acabada. Me acabó en la boca, claro esta, rebalsandome el paladar y la garganta con un caudal espeso y pegajoso de semen bien calentito, puro, delicioso y nutritivo.
-Uffff...Mariela...sabia que eras puta pero no me imagine que tanto- exclamó Marcos risueñamente, suspirando mas que satisfecho.
Antes de tragarme toda su leche, hice un poco de burbujas y de buchecitos con su leche, y tras relamerme satisfecha los labios, le sonreí pletórica de gusto y satisfacción.
Estábamos saliendo del telo, en otro taxi, cuando me llama mi marido al celu:
-Mi amor, ya me siento mejor, creo que en un rato voy a andar por ahí- me dice, creyendo obviamente que yo todavía estaba en la playa.
Le pido a Marcos que guarde silencio y le respondo:
-Dale mi amor, te espero, la verdad que me aburro acá solita-
Marcos desoye mi pedido e interviene en la conversación:
-Dale venite bostero que hace un día espectacular-
Le pongo cara de orto como para darle a entender que no me gustó lo que hizo.
-¿Todavía estas en la playa?- me pregunta mi marido, sorprendido quizás por no escuchar el ruido del mar y el bullicio de la gente.
-Ehhh si...no- titubeo -Ahora no, me vine al kiosco que esta fuera del balneario a comprar unas galletitas- le miento -Pero ahora me vuelvo, acá me encontré con Marcos-
-Apurate haragán que hay un montón de cuervos revoloteando alrededor de tu mujercita, ya me pelee con unos cuantos para defendertela- se vuelve a meter Marcos.
Le pego un codazo para que se calle.
-No le hagas caso mi amor, sabes que de los cuervos me hago cargo yo solita- le digo como para dejarlo tranquilo.
Mi marido se despide y me promete que en un rato esta por la playa, no sin antes pedirme que le diga a Marcos que vaya practicando para el truco.
Por si las moscas le pedimos al taxista que nos deje a unas cuantas cuadras del balneario, y en forma separada, primero a él y luego a mí. Cuando vuelvo de mi supuesto "paseo" Marcos todavía no ha regresado, tampoco esta mi marido. Los demás están en el agua, así que dejo las cosas a un lado y me recuesto en la reposera. Entonces me doy cuenta que huelo a sexo, salimos tan apurados del telo que ni siquiera nos duchamos. Me levanto y me meto al agua, dando unas cuantas zambullidas, para así ocultar el olor de mi infidelidad con el olor del mar.
Cuando salgo me sacudo el pelo y me lo aliso sobre la cabeza, en eso siento que alguien se me arrima y abraza por detrás. Pienso que es Marcos que se ha vuelto loco y ya no le importa guardar las apariencias. Pero no, es mi marido, quien luce mucho mejor que cuando lo dejé esa misma mañana. Se me endurecen los pezones al sentirlo. Si no fuera porque acabo de coger con Marcos, me lo llevaba a la carpa, la cerraba con el cartelito de "No molestar" y me lo cogía ahí mismo, pero las marcas del reciente encuentro que había tenido aun estaban frescas en mí, por lo que seria conveniente evitar cualquier intimidad por el momento. Nos besamos y caminamos tomados de las manos hacia la carpa. Marcos llego al rato, también los demás por suerte, para evitarme la situación incomoda de estar a solas con mi marido y con mi inesperado amante, con quien había cogido ni hacia media hora. Por suerte Marcos no era como algunos de esos pesados que te cogen y ya se creen que sos de su propiedad, por lo que pudimos interactuar sin problemas por el resto de la temporada. Es mas, en algún momento volvimos a quedar los dos a solas y ni mencionó siquiera lo sucedido, lo que se dice todo un caballero. Por lo menos, para las próximas vacaciones ya se con quien voy a echarme un polvo.

20 comentarios - Verano caliente (ultima parte)

Guiyote07
Tremendo relato diosa....y tremenda putita resultaste!!!!!.
Puntines para ti.
quetelorompo
Siempre tan calientes los relatos! Besos y puntos!
eletriki
Espectacular como siempre!!! 👏 👏 👏 👏
Infobikers
si andas por Cordoba Capital avisame!!!! tengo muchos paisajes par amostrarte y recorrer
ludaza
Sos una genia! Con cada relato te superas a vos misma, felicitaciones y espero el próximo!
paulacasada
hermosos los tres amiguita gracias segui asi
EL_PROFE25
Excelente!!!
Muy caliente!
Me ecnanto!
Gracias por compartir
sleepmaster
espectacular!!! van mis puntos de hoy, diosa!!
bigdick1
Verano caliente (ultima parte)

Trolita hermosa! Te doy asi toda la noche!!
Desert-Foxxx
cada vez que veo un post tuyo se me van los ojos a tu foto de perfil
Gnomo84
Muy caliente relato como nos tenes acostumbrados!! Todavía no entiendo como tu marido no se dio cuenta del estado de ese culito , ni siquiera te lo mira! Jajajaa

Besos y puntos!!
juanpuedes
estos cuentos me matan Marita...increible..me encienden!
garrote2373
Como siempre fue un placer destinarle unos minutos (y unas pajas...ejem!!!) para disfrutar de tus relatos. Insisto con la idea del libro, sería best seller... Ya te imagino en la feria del libro presentando "Mis historias de puta casada" o "Crónicas de una señora insaciable", o algo por el estilo (el último título me suena a película de Isabel sarli, mejor olvidalo...) :buenpost:
kellcito
Que lindo debe ser coger con vos Mari
Con solo tus relatos, me dejas la pija a mil
SamaelLamperouge
¡Que buen numero el 5!

¡Muero por leer un relato invadido por ese numero!
kramalo
muy bueno mari..... temias que te fuera a buscar......jeje!! te mando un beso, guachita....
borracho_tuerto
Frases que me re calientan Mary:

"Si soy muy puta...y me vas a coger como una grandisima puta- le confirmaba, susurrandole al oído, mordiéndole el lóbulo de la oreja..."

"...llegando al fondo y moviéndose en círculos, al derecho y al revés, alternando magistralmente entre un ritmo y otro, sin quedarse nunca quieto..."

"-Hacemelo...rompeme el culo...- le pedí entre fogosos suspiros."

"Si por mi fuera viviría con una pija en la boca..."

"...haciendo que la concha me explote de gozo con cada clavada"
[/I]

Esta la encontré GENIAL...jajaja
"...Todo hombre lleva en su interior un actor porno frustrado"[/i]

Este relato se me había quedado en el tintero, había leído la parte anterior y se me había ido leer este final, demás está decirte que me volvió loco de la calentura...jajaja:hot::hot:
BUENISIMO como nos tienes acostumbrados amiga, una delicia...Besos querida!!
LEO


cuernos