Caliente

Pero el tiempo pasa y las hojas ya no son verdes, tampoco están en el árbol.
De pronto ya no pasan tanto tiempo reunidas en la vereda hablando de nada, o de cosas triviales. Porque de pronto se sienten grandes, adultas, con preocupaciones y ocupaciones de adultas. Pero claro, ya tienen casi 16, y la que así no lo entiende no tiene lugar en el grupo.
Pero aún así, se desviven por contarse cosas, algunas, otras se conforman con escuchar lo que las demás tienen para decirse.
-Me decía cosas lindas, redulces...
-Y después...
-Y después qué...?
-Dale, vos sabés...
-Y bueno, fuimos en el auto al río a dar una vuelta...
-Y entonces...
-Y nada, que se yo...
-Dale, contanos de una vez que pasó.
-Bueno, córtenla...ya saben que pasó.
-No, no sabemos...
-Bueno, fuimos en auto al río, tomamos una cerveza, apretamos un rato en las escaleritas, ya saben...
-Uhhhhh!!!!!
-Ehhhh.. Caro...!!!
-Y, y...!!!
-Bueno volvimos al auto, ya era tarde, no sé como las once, dimos otra vuelta y paró atrás de los árboles. Empezamos a tranzar otra vez, yo estaba renerviosa.
-Te tocó?
-Y qué te parece?
-Bueno, qué te hizo.
-Hacía calor, pero no podíamos abrir las ventanillas, habíamos bajado los asientos todo para atrás, y me empezó a meter la mano por debajo de la remera, para tocarme las tetas, él estaba recaliente, se notaba, y yo también, me había mojado, pero estaba temblando. El boludo me preguntó si tenía frío, no se daba cuenta de nada.
Bueno no sé, pero me había levantado toda la remera, y me estaba chupando las tetas, yo no tenía corpiño. Y me dijo que se la tocara, primero me dio un poco de cosa, pero después le apoyé la mano por encima del pantalón, estaba duro, me dio risa. Quería que le bajara el cierre, que le metiera la mano adentro del pantalón...
-Y qué hiciste...
-Y eso, le bajé el cierre, él estaba como loco... se abrió el pantalón y se lo bajó un poco, y...
-Se la viste?
-Claro boluda si la tenía afuera... la tenía toda mojada y dura.
-Y es lindo tocarla?
-Mmmmm...si claro que sí, primero que te da un poco de asco, pero después es lindo, es calentita y además el olor...
-Qué olor?
-A pija tarada, a qué más va a tener...
-Bueno boluda seguí contando...
-Quería que se la chupara un poco primero antes de metérmela, se la limpié un poco y me la metí en la boca...
-Te entró toda?
-No, no te entra toda, pero la vas chupando poco a poco, y te digo que se ponen como locos. Jugás un poco como si fuera un chupetín, un helado. Se calientan más y además jadeaba como loco, yo también estaba recaliente, es... no sé, tan... que sé yo tenerla en la boca, te recalienta más, yo estaba remojada, tenía la bombacha toda mojada y el no me había tocado todavía.
Entonces él quiso chuparme a mí, me saqué la bombacha y me abrí de piernas, se metió abajo entre mis piernas y empezó con la lengua, ay por dios, no sabés lo que es, sentir que se te mete ahí, es lo mejor. Después empezó a jugar con los dedos, yo sentía que se los chupaba, yo estaba como loca, no daba más ya quería que terminara.
Entonces se subió arriba mío, se acomodó la pija con la mano para que me entrara y empezó a empujar, yo gritaba un poco porque me dolía y otro poco porque me gustaba, no sé como pero me la estaba metiendo poco a poco primero, la puntita, pero después empujaba cada vez más fuerte, yo sentía que me llenaba toda. Y como gritaba la puta que lo parió, como me hacía gritar.
Hasta que me dijo que estaba por acabar, yo salté y le dije que acabara afuera, y por poco casi, me acaba adentro. Ensució todo, el asiento, la alfombra, a mí, pero es lindo eso todo calentito, me quedó un chorro en la panza, después me lo limpió con un trapo.
-Y después...?
-Y ya está, nos vestimos y me trajo a casa.

0 comentarios - Caliente