Doble penetración con mi vecino y su amigo

Mi vecino y yo habíamos estado cogiendo por casi un año. Me enseñó muchas de las cosas que ahora practico sin problemas ni vergüenza. Fue el primero en meterme la pija en el culo y el que me enseñó lo interesante de los juguetes a la hora de coger. Me regaló mis primeros consoladores y con el que tuve sexo grupal por primera vez.
Una tarde, cuando regresé de trabajar, me fui directo a su casa. Almorzamos juntos y a la media hora, estábamos desnudos, con la pija de él metida hasta los huevos en la concha. El consolador anal bien enterrado en mi ojete. Me cogió por unos buenos cuarenta y cinco minutos y me hizo tragarme la leche. Descansó un rato, mientras me lamía las tetas y me metía los dedos en la concha y el culo alternativamente. Cuando estuvo listo para otra tanda, me puso en cuatro y me puso el consolador grande en la concha. Me abrió el culo y me lo llenó con su verga dura y cabezona. Me cogió vigorosamente hasta que sentí la leche llenar el agujero. Despacito, sacó la poronga de mi ojete y un poco del semen espeso me chorreó hasta la concha, que todavía tenía el consolador adentro.
‘¿Te acordás que me dijiste que querías hacerlo con mas tipos?’
Yo asentí con ganas. Estaba esperando que él lo propusiera, después de todo, era él el que sabía a quien contactar.
‘Ya me dijiste que cuantos mas, mejor, pero como es la primera vez, voy a invitar a uno solo, para que primero te acostumbres.’
Me dijo que el viernes por la tarde, iba a venir un amigo de él que estaba mas que ansioso por cogerme.
La tarde del viernes demoró muchísimo en llegar.
Llegué a su casa y me recibió con mucho entusiasmo.
‘¿También querés que él te trate como a una putita?’ Respondí que si.
‘Bueno, entonces, sacate toda la ropa y cuando lo haga entrar, le sacás la pija del bóxer y le das una buena mamada, en cuatro patas, ¿estamos?’

Me saqué toda la ropa. Ya tenía la concha mojada por la calentura que tenía encima.

El amigo de mi vecino llegó. Escuché que le preguntaba por mí. Le dijo que estaba como loco desde que le había propuesto el trío. Escuché que mi vecino le decía que había una sorpresa para él. Nada mas entró a la sala y ya estaba yo en cuatro patas, delante de la bragueta del tipo. Saqué la pija del bóxer y me la metí en la boca. El tipo ya la tenía un poco dura, así que no me costó mucho ponerla bien parada. Se la chupé con tantas ganas que me llenó la boca con su leche en menos de cinco minutos.

Me llevaron hasta la cama y el amigo le preguntó a mi vecino si me podía chupar. Él le dijo que podía hacerme lo que quisiera, en tanto no me lastimara y que cuando yo decía basta, era basta.

El tipo me abrió bien las piernas y me empezó a chupar la concha. Me metía los dedos, la lengua, me chupaba el clítoris, me metía los dedos en el culo, todo eso mientras yo le mamaba la verga a mi vecino y él me manoseaba las tetas.

Tenía los pezones bien duros y mi vecino me los pellizcaba cada vez mas fuerte. Sentí a su amigo meter tres dedos en la concha y dos por el culo.

‘¡Pero que pedazo de puta esta, eh! ¿de verdad le rompiste el culo? Lo tiene bien apretado…’

‘A esta putita le gusta mas la leche de pija que el helado.’ Le responde mi vecino. ‘¿No es cierto chupapijas? Decile a mi amigo como te gusta tragarte la leche. Como te gusta tener todo el orto lleno de crema y la concha llena de pija.’

Me saco la pija de la boca para que le respondiera.

‘Me encanta tragar leche. Y me encanta sentirla metiéndose en mi culo.’

Mi vecino me la metió en la boca de nuevo y seguí chupando con ganas. El amigo me frotó la cabeza de su poronga por la concha varias veces.

‘Dejá que me tire la goma un rato. Quiero que me chupe los huevos. Que se los meta en la boca.’

Cambiamos de posición y me puse a chuparle la verga al amigo, mientras mi vecino me metía el consolador grande en la concha y me metía los dedos en el culo.

‘¿Chupa el culo la putita esta? Porque parece que no le hace asco a nada…’

Mi vecino me miró y me preguntó si se lo quería chupar. Me pasé la lengua por los labios. ¡Claro que lo iba a hacer! Le lamía el culo a mi vecino todo el tiempo y me encantaba.
El tipo se agarró los huevos y la poronga dura y la levantó. Me acercó el agujero del culo a la cara y le pasé la lengua varias veces. El amigo soltó las bolas y me golpearon el mentón mientras yo le lamía y chupaba ese agujero.

‘Chupalo bien y meteme un dedo en el culo, puta.’

Hice lo que me pedía y le metí un dedo en el ojete mientras me metía los huevos peludos en la boca.

Mi vecino se pajeaba fuerte y al poco rato los dos estaban listos para echarme la leche en la boca.

Me agarraron del pelo y los dos me metieron sus pijas en la boca bien abierta.

Mi vecino soltó la lechita primero y la disparó profundo en la boca. El amigo me la echó en la lengua. Me tragué la leche de los dos y les chupé la pija a los dos para limpiarlas bien.

Como a los cuarenta minutos la pija de mi vecino se estaba poniendo dura otra vez. Se la chupe un rato hasta que se puso bien dura de nuevo. El amigo ya estaba al palo.

Me puse en cuatro y mi vecino me la metió en la concha y empezó a cogerme fuerte. Mientras tanto, le chupaba la pija a su amigo. Al ratito, cambiaron y le chupé la poronga a mi vecino mientras el amigo me la enterraba en la concha. Me metía los dedos en el culo y mi vecino le dijo. ‘Pegale en el culo mientras la cogés. Le gusta que le peguen en ese culo hermoso que tiene.’

El tipo me pegó fuerte con la mano abierta y me siguió cogiendo fuerte.

‘¡Qué puta sos chupapijas! ¡Cómo te entra la poronga! Me muero de ganas de metértela por el culo!’

Me sacó la pija de la concha y lo miró a mi vecino. Asintió y el amigo me apoyó la cabeza de la verga en el agujero del culo.

‘Relajá el culo putita que te voy a hacer el ojete.’

Aflojé el culo y sentí la pija metiéndose en el agujero. Cuando metió toda la poronga que pudo empezó a cogerme. Me agarraba el culo con las dos manos y me lo abría para ver como entraba y salía la pija de la cola.

Mi vecino me agarró del pelo y me obligó a sacarme la pija de él de la boca.

‘Ahora te vamos a coger los dos juntos. Yo te la meto un rato por la concha y el te sigue rompiendo el culo. Después cambiamos.’

Me senté sobre la pija de mi vecino y me la metí hasta los huevos en la concha. El amigo se acomodó y me la metió por el orto otra vez.
Empezaron despacito, pero unos segundos después me estaban cogiendo como bestias los dos. Mi vecino me chupaba las tetas y me mordía los pezones.

El amigo que me seguía enterrando la verga por el culo empezó a decirme ‘puta, ya me salta la leche puta, te voy a dejar el culo lleno de crema de mi pija, putita, tragaleches…’

Sentía el líquido dentro del culo y al toque mi vecino me lleno la concha con su leche.

‘¡Aaaaahhhh! ¡Qué buen culo! ¡Qué puta sos!’

Me estaba por sacar la verga.

‘No me la saques del culo todavía. Me gusta sentir una poronga en cada agujero.’

‘Después de un rato, los dos me la sacaron. El amigo todavía parecía que la tenía dura.

Me miró y después a mi vecino y le preguntó:

‘¿Alguna vez le metieron dos pijas en la concha a esta putita?’

Mi vecino respondió que no, pero que me preguntara si quería hacerlo.

No le di tiempo a preguntar.

Algunas veces, mi vecino me metía la verga y un consolador en la concha, pero tener dos pijas juntas era muy distinto.

Mientras me estaban cogiendo, escucho a mi vecino decirle a su amigo que había que prepararme bien, porque quería que me cogieran varios tipos al mismo tiempo.
El amigo le dijo que le encantaría participar, que verme con pijas en todos los agujeros debía ser una fiesta.
Yo gritaba como loca, pero ellos no paraban y yo ya había acabado dos veces y me estaba quedando sin fuerzas.

Unos momentos después, siento la leche de uno dentro de la concha, para sentir la del otro casi de inmediato.
Me las sacan de la conchita y la leche se derramó sobre la cama.

Me quedé ahí acostada, casi sin poder moverme. Mi vecino se acostó al lado mío, exhausto, pero el amigo todavía la tenía un poco parada, así que me frotó la verga contra el culo hasta que se echó a mi lado también, obviamente molido.

Creo que me quedé dormida, pero cuando me desperté, los dos estaban planeando la cogida en banda que me iban a dar.
‘Bueno putita,’ me dijo el amigo de mi vecino, ‘¿cómo te ves cogida por cinco tipos?’

Lo miré a mi vecino.

‘Si te parece mucho, bajamos tres tipos, así empezamos de a poco.’
Pero yo lo miraba porque ya se me estaba haciendo agua la boca, solo con imaginar a cinco tipos haciendo fila para cogerme.

Al final, decidieron que iban a cogerme ellos dos una vez mas, y la próxima tendría mi primer orgía.

Una putita para cinco tipos.

¡No podía esperar!

Doble penetración con mi vecino y su amigo
anal

14 comentarios - Doble penetración con mi vecino y su amigo

leorc22 +1
impresionate es poco!!!!!que locura por favor!!!!!que cola para chuparla toda por favor!!!
TetasGrandesPlus
😚
kurtco_87 +1
Avisame.putita q me sumo a cojerte ese culo q tanta fama.le haces
Maxim_042 +1
excelente relato!! quien pudiera ser parte de esa orgia!!
fachelo1 +1
hacete conocer turritaaaa
EL_PROFE25 +1
Excelente!!
Muuuy caliente!
Me encanto!
Gracias por comparitr
dani90bosterita +1
dejé puntos, voy a estar expectante esperando mas relatos sos lo mas! tip: taria buenísimo una doble anal 😛
Poringanica +1
Este post es increíble! La verdad es que me diste muchas ganas de que me la den por el orto y que me cojan hasta llorar, por favor escribite otro
TetasGrandesPlus
Gracias! Espero poder subir mas pronto!
viejoleon
muy bueno......pasa por mis post,te gustaran....
Si-Nombre
Excelente relato gracias por compartir, te sigo, te recomiendo y te vas a mis favoritos!!!
elmogia
Que venga pronto el siguiente relato