Pamela

A Pamela la conocí en el boliche "El Barvaro", un antro en el barrio de recoleta, que, quien lo conozca, sabe que allí concurre la gente en muy mal estado que quiere seguir de joda después de las 6 am. Pamela está buenisima, mide 1,68, es flaca, tetona, buena cola, cara de petera tremenda, caliente a cualquier pibe. Es inteligente, y gracias a dios adicta a mi pija.

Nos chocamos bailando, borrachos, yo con amigos, ella con amigas. Bailamos un poco, hablamos, la hice reir, nos dimos unos poquitos, enseguida nos dimos cuenta de que era diferente, no era una transa más de boliche. Repentinamente hubo una pelea, se armo el clasico circulo y quedaron varios pendejos en el centro. Pamela gritó al reconocer a un amigo, y bueno, me metí por 2 cosas: 1ero, queria quedar bien con ella, 2do me encanta agarrarme a piñas! jejej Así que metí a repartir, estuvo lindo, hasta que me abrieron un ojo, nada del otro mundo, pero sangra. Me sacaron afuera y no la vi más a Pamela.
Pero ella le pidio mi celular a uno de mis amigos, que no tengo idea como lo identifico, y me llamo al dia siguiente para agradecerme.

Salimos un dia a tomar algo, tranqui, no paso nada, mas que miradas y un gran beso de despedida, esos besos que te dejan saber que viene muchisimo más, que viene una nueva vida. Volvimos a salir, esta vez a cenar, y despues vinimos a mi casa, comiendonos mal en el taxi, y en el ascensor de mi edificio me tiro la goma. Asi de una. "Ariel, para el ascensor, te la quiero chupar ya". Frene el ascensor y bajo, me la chupo 10 minutos por lo menos, hasta que le dije que estabapor acabar y se la saco de la boca y me pajeo a morir diciendo "dale llename la cara de leche, dale ariel, por favor dame leche" casi gritando, en el ASCENSOR. No me importo nada, la bañe en leche, la pare y apretamos asi enlechados.
Ese dia cogimos a full, se me prendía a la pija como nunca nadie lo hizo.
Empezamos a vernos dia por medio sin falta, era un compromiso inamovible. Cogiamos sin parar, se tragaba la leche, me entrego el orto a la semana y despues se lo hacia siempre. Cogimos en el balcón, en la cocina, en el baño, en la cama, en el piso, en la mesa del living. Me volvió a petear en el ascensor, cogimos en el ascensor.
Durante un poco más de 1 mes nos matamos mal, nos asesinamos. Nos amabamos sin decirlo, solo deciamos que era solo sexo. Eramos amigos con derechos.
Me di cuenta de que la amaba, que quería dejar todo por ella, todas las andanzas sexuales que había atravesado hace tan poco tiempo, todo era pasado, y ella era mi presente y mi futuro. Le dije un dia de salir, yo con la idea de plantearle algo más formal.
Fuimos a un bar en palermo, tomamos una cerveza, otra, otra, no me salía decirle algo... Habia poca gente, era martes, si mal no recuerdo. Ella se puso muy cachonda, me manoseaba, y yo no podía concentrarme. Terminamos en un baño, ella tirandome la goma y tragandose mi leche. Yo parado, ella arrodillada, con leche chorreando. Se me pasaron muchas cosas por la cabeza en ese instante pero nunca lo que sucedió. Se levantó y me dijo "Ariel, quiero que seas mi pareja, para siempre".

Llevamos 3 años de novio, conviviendo casi 2 años! Ahora por motivos de la vida, separados en diferentes lugares del país, nos seguimos amando, creo que siempre lo haremos.
A los meses de ponernos de novios, empecé a cuernearla. Una y otra vez, se hizo sistematico, si bien, cada día la amé más, también amé más meterle los cuernos. Los infieles saben de que hablo, es una droga, no se puede parar. La cagué con mujeres lindas, con veteranas, con gordas, con feas, con mujeres vestidas con su propia ropa, en su propia cama, con hombres y con travestis también.


PD; el relato no es muy hot, pero es parte de mi vida, y sobre todo de estos años sexualmente vertiginosos que quiero contarles! Seguiré con los relatos, y seguiré con las fotos! Saludos

4 comentarios - Pamela

santi_0101 +1
ibas bien hasta q la cagaste con hombres y trabas. hacia falta? ya estabas por finalizar
KALEL_26 +1
Y asi es la vida !
EDUARDOBONO
tb reentiendo, me mando a la parte oscura de mi vida, buena historia. abrazo