Debut anal con mi vecino

MI vecino y yo ya teníamos algunos meses cogiendo. Cada vez que llegaba, me iba directamente a su casa, me quitaba toda la ropa y le chupaba la verga hasta que lanzaba esa leche espesa que tanto me gustaba. El me trataba justo como a mi me gustaba, como a una puta. Después de varios meses de sentir esa pija gorda en la concha, quise sentirla en el culo y así se lo dije. Su respuesta fue inesperada para mi, porque creía que a la mayoría de los tipos les gustaba mas meter la pija en el culo que en la concha.
‘Vamos a practicar un poco antes. Te voy a meter dos dedos en el culo cada vez que te coja así se te abre el agujero.’ Como dijo, cada vez que me enterraba la verga en la concha, antes se mojaba los dedos para poder metérmelos en el culo. Primero un dedo, después otro y así hasta que me pudo meter tres dedos, teniendo en cuenta los grandes que tenía las manos. Así, de a poco, me acostumbró a tener el culo abierto para que me metiera los dedos. Un día, me dice que tiene un regalo para mi. Me entrega un cajita y cuando la abro descubro un consolador anal violeta y lubricante. Luego me explicó: ‘A partir de hoy, mientras te la meto por la concha, te voy a meter esto por el culo y te lo voy a dejar hasta que termine de cogerte. Si te gusta tener el consolador en el culo, en poco tiempo te voy a poder meter la pija.’
Me hizo poner en cuatro patas y me lleno el culo de lubricante. Ya tenía la concha bien mojada así que solo me la frotó un poquito. Antes de meterme el consolador violeta por el culo, me lo metio y sacó un par de veces en la concha, luego me lo sacó y me enterró la pija hasta las bolas. Me cogió fuerte un rato y entonces me avisó que me iba a meter el consolador por el culo. ‘Relajate y abrí el culo, putita. Relajá el ojete así te lo meto…’
Relajé el culo y sentí que empezaba a empujar la punta del consolador despacito. Cuando estuvo todo adentro, me preguntó si me dolía. Me dolía un poquito, pero me calentaba mas. Tenía la pija gorda de mi vecino en la concha y un consolador en el culo, ¿qué mas podía pedir?
Llegó el día en el que mi vecino consideró que ya me había hecho entrenar suficiente con el consolador. Ese día me regaló otro consolador. Uno largo y gordo para que me lo pusiera en la concha mientras me metía la verga por el culo. ‘Así vas a sentir que te están cogiendo dos tipos…a lo mejor, podemos hacer eso alguna vez, ¿te gustaría?’
¡Por supuesto que me gustaría! Y si eran mas tipos, ¡mejor! Pero eso lo dejamos para otro relato.
La cuestión fue que me cogió un rato largo por la concha hasta que estuve tan caliente que enloquecía. Me sacó la verga de la concha y me metió el consolador nuevo. Lo movió y me avisó. ‘Ahora vas a sentir cómo es que te hagan el culo putita…te voy a llenar el agujerito de leche…¿o te la querés tragar?’ Le pedí que cuando estuviera por acabar me la metiera en la boca para chuparle la leche. Entonces empecé a sentir que me apoyaba la cabeza enorme de su pija en el culo, después, un poco de presión y dolor…me dolió hasta que entró la cabeza. Después de eso, me dolía un poco pero me gustaba. Me la metió todo lo que entró y se quedó quieto. Mientras tanto, me cogía la concha muy fuerte con el consolador. ‘¿Te duele mucho? ¿Querés que te la saque?’ Le pedí que no me la sacara y que empezara a cogerme de a poco hasta que me acostumbrara. Empezó a moverse despacio hasta que sentí que el dolor se disipaba por completo. Ahí le pedí que empezara a cogerme de verdad. ¡Qué cogida me dio! Grité como loca hasta que sentí que no aguantaba mas. Mi vecino era un tipo maduro pero tenía mucho aguante y me podía coger largo y tendido antes de lanzar la leche. Acabé varias veces hasta que el empezó a jadear entrecortado, señal inequívoca de la inminente eyaculación. ‘Vení putita, chupame la verga que ya me sale la leche. Chupala y tragate la lechita de papi…abrí grande la boca que te la lleno con mi cremita.’

Abrí bien la boca y el me agarró del pelo. Me apoyó la cabeza de la pija en la lengua y la leche saltó. ¡Qué rica crema salía de esa verga! ¡Cómo me gustaba metérmela en la boca!

Cuando recuperó un poco el aliento me preguntó: ¿Y? ¿Qué te pareció la poronga en el culo?’ Le respondí con sinceridad. ‘Al principio me dolió, pero cuando el dolor pasó, me encantó sentir tu pija adentro y teniendo el consolador en la concha, fue la gloria. La próxima vez me gustaría sentir la leche adentro del culo…’
El se rió y asintió. ‘Lo que quieras putita, en tanto me sigas dejando meterte la pija en el culo de vez en cuando, te hago lo que quieras.’

Al rato me acordé de algo. ‘¿Decías en serio eso de coger con mas tipos?’
‘Si no te gusta la idea no lo digo mas.’
¿Y si me gusta? ¿Conocés a alguien de confianza?’
‘Conozco a tres, pero antes de tener a tres tipos con la pija dura adelante, tenemos que abrir un poco mas ese culo, putita…’

Con eso, me dejó la idea picando en la cabeza.

Sabía que pronto tendría mi primera orgía y estaba segura que la iba a pasar bomba. Con mi vecino y sus tres amigos.

3 comentarios - Debut anal con mi vecino

fachelo1 +1
seeee...excelente como te enseñó turra...supongo que ya sos viciosa del orto mal a esta altura de tu vida..jeje
TetasGrandesPlus
Exactamente...
JuanRodriguezLun +1
Gran historia sigue así linda
Te falto la foto del recuerdo linda aún así te dejo puntos por la gran historia
Besos linda suerte con tus próximas aventuras 😉
EL_PROFE25 +1
Excelente!!
Muuy caliente!!
Gracias por compartir