Mi compañera adriana

Hola, ya tenia tiempo de no escribir nada, por cuestiones de trabajo y la vida ocupada a la que no estaba acostumbrado, ahora les traigo algo que viene siendo una fantasia y un relato verdadero, porque se asemeja mucho a algo que me paso.
Ahora esto comienza el dia que perdi mi trabajo por recortes de empleados y a mi novia igual jajaja, asi que tuve que salir a buscar empleo para pagar mis estudios y poder ayudar un poco en mi casa y lo encontré en una tienda de conveniencia tipo la tienda de apu de los Simpson, la cosa es que como estudio por las tardes siempre o me tocaba el turno matutino o el de noche, en las mañanas con una chica que estudiaba igual que yo y en las noches con un tipo que creía que cada cliente que entraba nos asaltaría y por tener esas ideas una noche lo golpearon y lo mandaron al hospital yo corri con suerte y estaba en la bodega y solo me di cuenta cuando ya lo habían dejado en el suelo, me quede solo 2 noches atendiendo por ventanilla hasta que enviaron a su reemplazo que me dejo boquiabierto resulto ser una señora de 40 años llamada adriana que tenia un cuerpo magnifico, unas piernas hermosas, senos que no muy grandes pero si apetitosos y unos labios que invitaban a morderlos. Nuestra primera noche paso tranquila platicando de todo, me conto que era viuda, su marido falleció de cáncer y que en su casa siempre se sentía sola y pensaba en rentar un cuarto a alguna chica estudiante pero aun no se decidia, yo solo le conte que estaba estudiando viviendo en casa de mi tio pero ya quería independizarme, asi quedo esa noche y las siguientes hasta que me asignaron solo de noche y a ella también porque nos iba bien, como estamos en una parte de la ciudad tranquila no hubo problemas, una noche yo me tuve que ausentar por rato, gracias a mi tio y su borrachera, al regresar de la bronca encontré la tienda cerrada y pensé que algo había pasado asi que entre por la parte de atrás en silencio, si algo había pasado o pasaba era mejor el perfil bajo pensé, al entrar no vi a Adriana por ningún lado asi que empece a buscarla hasta que fui a el baño el cual es mixto y escuche un ruidito que no distingui hasta que estuve cerca, eran gemidos y por la vos eran de ella, trague saliva y pensé en que hacer y me dije voy a entrar si esta con alguien ni modo si esta sola al menos ya le vi su panochita que llevaba soñando desde que la conociasi que movi despacito la perilla y note que estaba abierta asi que abri rápido y no le di tiempo de bajar su minifalda y vi en todo su esplendor esa panochita bella, ella se tapo como pudo y puso mil excusas:
-disculpame, no es lo que parece, estaba orinando- decía con su cara roja de vergüenza
-no se preocupe Adriana, yo se que a veces dan ganas de hacer eso y pues somos humanos- le dije para que se calmara y no se diera cuenta que tenia un pezón de fuera.
-pero no es lo que piensas….- dijo mientras se tapaba el pezón
-ok, voy a ver como esta todo enfrente- le dije mientras le guiñaba un ojo
Empece a revisar todo y a ver que apenas era la 1 a.m. asi que volvi a la parte de atrás y le dije
_oye Adriana como ver si cerramos un rato y aprovechamos para cenar?-
-si, como gustes- dijo sin mirarme a los ojos
Cenamos tranquilamente y ella seria, sonrojada y sin miramre siquiera, asi acabo la noche y nos despedimos, ella se veía con ganas de decirme algo pero no lo hizo.
A la noche siguente ella empezó a hablarme tranquilamente y a eso de la 1 a.m. me dijo que cerraramos y cenaramos como la noche anterior, en eso estábamos cueno ella dijo
-disculpa lo de anoche, estaba sola y no se porque me pareció buena idea masturbarme aquí, la verdad discúlpame, aunque me viste casi desnuda jajajaa- Reimos los dos
-ay Adriana, la verdad me dejo pensando mil cosas cuando la vi, pero la principal es porque una mujer con ese cuerpo se masturba?-
-ay me chiveas, no tengo el cuerpo que dices, eso fue cuando era joven, la verdad me masturbo porque cuando mi marido murió decidi no enamorarme mas, asi que hago eso para satisfacerme pero nunca lo logro y me quedo con ganas-dijo algo seria y triste
-adriana te voy a ser sincero eres muy bella y tienes un cuerpo hermoso, y no te enojes pero me gustaría ayudarte con ese problema, respetando siempre el hecho de que no te quieres enamorar- le dije, estaba pescando a ver que salía.
-ay y tu de sacrificado-volvio su sonrisa.-pues me caes muy bien y eres muy buen muchacho, en serio tienes ganas de hacerlo conmigo?- dijo sabiendo, supongo la respuesta
-si tengo muchas ganas de verte y tocarte- le dije casi saliéndoseme el corazón
-mmmm hagamos algo, vamos a el baño me muestras tu pene y si me gusta lo haremos y si no, mmmm, te la toco hasta que te vengas para que no te vayas en blanco, va?-
Yo asentí casi como un naufrago que lleva años comiendo cocos.
Asi entramos al baño, se sento en la taza y me dijo
-muestrame tu pene a ver si eres el afortunado-
Me lo saque ya duro como fierro y no quiero presumir pero tengo un buen trozo, al verlo ella abrió los ojos tan grandes y su boca, en un gesto de sorpresa.
-vaya, si que me sorprende- dijo mientras la tocaba y la metia en su boca
-adriana ahhh- fue lo único que puede decir, al sentir su lengua tocar mi glande y su mano masajear mis testículos.
Ella me la chupaba con ganas de arrancármela, su cara se veía muy excitada, con sus mejillas rojas y sus ojos casi perdidos, yo estaba atento a todo lo que sentía, ella saco sus senos de la blusa que llevaba puesta y puso mi verga entre este par de tetas hermosas haciéndome una rusa excelente de pronto le dije
-adriana me vengo, me vengo- ella la saco de su boca y apretó la base de mi pene para evitar que mi leche saliera
-aun no, todavía falta lo mas rico- dijo mientras levantaba su mini y movia su tanga a un lado, yo por mi parte solo la observe mientras se empinaba y me mostraba esa panochita, entrada al paraíso peludita,rosadita y humeda, escurriendo de miel de mujer.dirigio mi verga a su interior y entro como cuchillo caliente en mantequilla
-ahhhhhh, que delicia, que rico- dijo ella casi perdiendo el equilibrio, yo no podía creer que con una metida ella tuviera un orgasmo.
-hace tanto tiempo que no tenia una verga dentro y ahora tengo una vergota, enorme mas grande que la que nunca he tenido dentro,ahhhh- genia y gritaba con cada arremetida que le daba, yo gemia y disfrutaba todos sus movimientos hasta que vino otro orgasmo.
-espera, espera vamos a dejarlo asi, siento que el corazón y la cabeza me explotan- decía casi suplicando
-adriana pero mira- le dije mientras le mostraba mi erección, nunca en mi vida había visto mi pene tan duro, ni tan parado.
-ok, ponlo en mi boca- empezó a darme una mamada aun mejor que la primera que me había dado, de pronto me dijo
-imagina que mi boca es una vagina, metela igual- asi lo hice hasta que grite
-ADRIANA ME VENGO!!!!- y quice sacar mi verga de su boca, ella no me lo permitió y explote como nunca en su boca, Adriana trago casi todo mi semen y lo demás se desbordo en su bella boquita y cayo en sus tetas de diosa. Quedamos cansados y en silencio por un rato.
-no esperaba que me excitaras tanto- dijo –la verdad yo solo te la iba a menear y decirte que no, pero la vi y no pude contenerme- dijo mientras yo metia mis dedos en su puchita aun humeda.
-quiero que hagamos esto cada noche, ganaste el puesto de el hombre que acabara con mis ganas de aquí en adelante,ok?-
-ok Adriana prometo siempre acabar con tus ganas- le dije mientras ella se vestia y yo me acomodaba la ropa.
Asi al dia siguiente lo seguimos haciendo y asi hasta que nos descubrieron y los dos fuimos despedidos, pero encontramos trabajo y aun hoy después de algunos años seguimos haciéndolo como la primera ves, pero esas aventuras ya se las contare después.

4 comentarios - Mi compañera adriana

Mariacandelaria +2
ah muy buen relato, muy excitante la historia, bien narrada, Van puntos de apadrinamiento y te seguiré esperando mas relatos
DGE1976 +1
Buenisimo relato...me dieron ganas de encontrarme con Adriana...saludos y gracias por las fantasías