Mi debilidad TA

Pensar que todo esto comenzó como un juego de palabras, pensar que llegaste con la inocencia de un juego de niños...
Comenzamos con ese chat aquel día, yo preguntaba si ya lo habías abierto y vos me decías que si, que estaba completamente abierto... para mi eso era un juego mas y no llevaba mi mente mas allá. Pero un día me dije que no podía quedar todo en un simple juego y decidí saltar la cerca, marque tu numero y sin vueltas fui al grano... casi muero cuando dijiste no entender de que te hablaba, en esos momentos quise desaparecer...
Así pasaron mas días, para mi que ya había arrancado con las ganas de conocerte mas a fondo, fueron días de mucha impaciencia, hasta que empezaste a jugar de nuevo y volvimos a ir y venir con tus aberturas. Pero esta vez no espere tanto o no me aguante y a pesar de haber dado contra la pared volví a insistir con la llamada, quería ponerle fin porque me estabas comiendo la cabeza y esta vez tu silencio me dio lugar a entrar y quedamos en que dabas la vuelta a la manzana y te esperaba cuando todos se hayan ido...
Y ahí comenzó la verdadera historia, la que tiene muchos capítulos y cada uno con fuego como para incendiar un bosque... ese primer día que quedamos frente a frente al cerrar la puerta, nuestras miradas de deseo fueron la invitación y con mucho sigilo entre, tu boca me esperaba adentro y me recibió en su máxima apertura mientras tu lengua abrazaba y humedecía la mía, seca a causa de los nervios de ese primer encuentro. A los empujones trepamos ese escalón que lleva del zaguán a la recepción, ya nada existía, solo las ganas de degustar hasta el ultimo de tus juegos, ya mis manos se habían esparcido por la turgencia de tus pechos y podía apretarlos como tanto había imaginado, no dude en levantar tus ropas y engullirlos completos, llenar mi boca de ellos hasta el punto de no poder respirar, era como comer ese postre de un solo bocado, mientras hacia esto mi hambre de vos no saciaba y solo podía pensar en comerte, mis planes eran hacerlo de a pequeños mordiscos, pero mis ansias violaban cualquier control... libere tus pechos de apoco deteniéndome a probar tus pezones que erectos no podía dejar pasar, ahí si me tome el tiempo de recorrerlos y morderlos suave mientras que mis manos liberaban tu pantalón, vos no tenias defensa,estabas entregada... toda esa mezcla de sensaciones provocaban que mis deseos fluyeran y me humedecieran... Después que mis manos terminaron el trabajo de tus pantalones, deslice mis dedos por la suave tela de tu ropa interior, los sentí quemarse mientras se acercaban al centro de tus ganas, sentí tus jugos fluir al hundir mis mano y no me pude aguantar... caí de rodillas y hundí mi boca comiéndome de un solo bocado tu concha, la abarque toda, no quería que una sola gota de tus flujos se me escapara, quería llenarme de toda esa locura y vaya que lo hice, me diste todas tus ganas, en ese momento sentí como la pija se me inundaba, quería invadir tu interior, llenar de mi leche hasta el ultimo rincón de tu útero, a la vez que mi boca te recorría desde los labios hasta tu clítoris que en esos momentos no podías contener dentro, tus piernas se abrían y tus manos querían llevarme dentro tuyo... en esos momentos decidí que ese día no te cogería que quería llevarme tu olor y las ganas... que la próxima seria... pero eso en los próximos relatos... TA

2 comentarios - Mi debilidad TA