En la ducha :F

Que día cielo! El hospital estaba a reventar hoy con eso de las fiestas de carnaval, la gente cree que el mundo se va a acabar, beben como locos, cometen imprudencias y vienen los malos ratos. Me duelen los pies, no paré en todo el día, subo a tomar una ducha.



Hay personas que dicen que el cansancio y el estrés son razones para evitar el sexo, yo no lo creo igual. El sexo es divertido, está demostrado que cuando hacemos el amor el cerebro segrega substancias químicas que producen bienestar, el cuerpo libera toxinas y además te relajas. Es más sencillo conciliar el sueño luego de una buena sesión de sexo que cuando vas a la cama cargando todo el estrés del día. Así que, me propuse a "levantarle" el ánimo a mi marido y ayudarlo a relajarse.



Entré a la habitación y pude escuchar la ducha, me quité la ropa, se cuanto le gusta mi desnudez. No soy una mujer flaca pero me mantengo bien, tengo curvas, buenas caderas y bonitas piernas aunque no muy largas puesto que no soy alta, mis pechos son de talla grande y naturales que es lo mejor, los cuido para mantenerles en su lugar, se que le gustan.



Entré en la ducha sin avisar, puse mis manos en su cuello y comencé a besarlo; mi lengua acariciaba sus labios y se abría paso entre ellos para buscar la suya, acariciarla, succionarla, morderla con suavidad.



- Hey preciosa! ¿Qué haces aquí?



- Vine a frotarte la espalda y a que me hagas lo que te de la gana.



Tomé una esponja y empecé a frotar su cuerpo, su espalda, sus brazos, su pecho, sus muslos, sus nalgas; él no dejaba de tocarme y de besarme por todos lados. Me agaché de pronto hasta ponerme de rodillas y comencé a frotar su verga con la esponja, con suavidad iba recorriendo sus bolas y la piel justo detrás de ellas hasta llegar al ano, David mordía sus labios y se sostenía de la pared, era obvio que lo estaba disfrutando.



Con la ducha de mano comencé a retirarle el jabón, por momentos usaba el agua para hacer presión en sus bolas y en su ano, David daba saltitos y me decía: "hey ten cuidado", él sabía que me encantaba hacerle travesuras. De inmediato, tomé su verga con mis labios y comencé a mamarlo con gusto, como quien está sedienta y ansiosa por lo que está comiendo, sentía su respiración agitada y sus gruñidos, se cuanto disfruta cuando me trago su verga de esa forma con menos delicadeza y anticipación que otras veces.



Yo lo miraba y le guiñaba el ojo, entonces saqué su verga de mi boca para lamer sus bolas, con las manos le empujé un poco entre los muslos para que abriera las piernas, él lo entendió enseguida, con cuidado abrí sus nalgas y comencé a lamer y chupar su ano, los gemidos suaves de mi hombre me indicaban lo mucho que le estaba gustando.



Volví entonces a introducir su verga en mi boca, lo tomé firmemente por las nalgas empujándolo hacia mi, al principio se dejaba llevar, luego el mismo comenzó a empujarse con suavidad; era delicioso verlo hundirse entre mis labios, me sentía totalmente excitada, mi conchita palpitaba de gusto.



Sabía que estaba cerca de llegar, trataba de respirar al ritmo y rejalar bien mi lengua y mi garganta para recibir su verga que cada vez se empujaba más profundo dentro de mi, me sostenía de sus nalgas dejándole empujar, podía sentir como temblaba su cuerpo, miraba su rostro y me encontraba con sus ojos que por momentos se nublaban de placer; así siguió un poco más hasta que un calor delicioso llenó mi boca y resbaló por mi garganta, el sabor de su semen impregnó mi lengua y lo bebí hasta la última gota.



Me puse de pie para besarlo, David tomó mi pierna para levantarla y la recostó de su muslo, mordía mi lengua, mis labios y mi cuello mientras sus dedos se abrían paso entre mi conchita, yo empujaba mis caderas hacia sus dedos y me sostenía fuerte de su cuello, era tanto el placer que las rodillas me fallaban, no tardé mucho tiempo en alcanzar un orgasmo delicioso aferrada al cuerpo de mi hombre.



Terminamos de ducharnos, bajé enseguida para subirle algo cenar, conversamos por un rato y vimos televisión. Esa noche nos dormimos abrazados y casi desnudos, y pese al cansancio y las presiones del día, David y yo tuvimos un profundo sueño.

1 comentario - En la ducha :F

Federongo +1
Uff... Muy bueno el relato.. gracias por compartir...
menxu89
de nada 😛