historias de oficina

Para las 12 del mediodía mi jefa decidió irse no sin antes darse una ducha, yo quede tendido sobre mi cama, desnudo, cansado, mirando de reojo la maquina que mi amiga la mendocina me había prestado.
Mi jefa vino a la habitación, desnuda, secándose con una toalla, mientras recogía su ropa me miraba de arriba abajo.
Cuando finalmente se vistió se me acerco, para sentarse junto a mi en la cama, apoyo una de sus manos sobre mi pecho, me acaricio por un par de minutos, hasta que sus manos bajaron hasta agarrar mis huevos, pese a que estaba reventado la pija se me empezó a parar un poco, pero muy poco, porque a la verdad estaba cansado y ya casi no tenia sensibilidad, solo quería dormir un rato.
-No pendejo trolo!- dijo –Ni pienses que me vas a coger de nuevo-
Se inclino y le dio 4 chupadas a la cabeza de mi pija, luego le dio varias lamidas a mis huevos para finalmente darme un beso en la frente, rápidamente se incorporo y soltó la siguiente orden.
-va ser mejor que a la tarde no vayas-
-¿porque?- pregunte
-porque si hoy te veo en la oficina me voy a confundir- soltó mi jefa
-¿confundir con que?- pregunta nuevamente
-confundir en el sentido en que no sabre si darte trabajo o chuparte la pija, y si te mandas una cagada, no sabría si retarte o dejar que me metas esa pija rica en mi culo-.
Admito que si se confundía de esa forma no me iba a molestar, esa clase de comentario me hubiera puesto al palo para intentar coger, pero a la verdad estaba extenuado, tan extenuado que cuando mi jefa me chupo una vez mas la pija en señal de despedida casi ni lo sentí.
Cuando oí la puerta cerrarse me levante al baño medio zombie, me dio un chapuzón rápido para sacarme todo el olor a sudor, me seque a las apuradas y volví a la cama para conciliar un poco el sueño. Al principio me costo dormir pensando en lo que había hecho, hace años jamás pensé que iba a coger con una mina, entiéndanme venia de una gran sequía y a decir verdad me había resignado, la paja era mi único consuelo, así que como sabrán, me pajee, y mucho, pero ahora en un raro cambio del destino empecé a coger al por mayor en situaciones en las cuales me sentía sobrepasado, lo de mi jefa lo probaba.
Lo poco que empecé a recordar era que estaba soñando, lentamente fui recuperando la conciencia, note que estaba boca arriba, yo no era de dormir boca arriba, siempre de costado y rara vez boca abajo, solo retozaba boca arriba cuando estaba con alguien a quien debía abrazar si o si.
Sentía una sensación que no era desagradable, pero que no podía disfrutar a pleno porque estaba medio dormido, sentí un cosquilleo sobre mi estomago… eran dedos, sentía algo húmedo bajar por el costado de mis huevos, lentamente abrí los ojos, alguien me estaba chupando la pija, me costo un poco reaccionar, mire la larga cabellera negra, no podía saber si era la religiosa o la mendocina, ambas tenían una copia de la llave de mi casa. Así que comenzó la lucha por saber quien era, y se me hacia muy difícil porque no alejaba su boca de mi pija.
La mujer al sentir que me había despertado empezó a chupar con más frenesí, yo a pesar de disfrutar esa violación, quería saber quien era la que me estaba chupando.
Por lo que pude notar la mujer estaba desnuda, pero no podía verle la cara, note que ella tampoco quería que se la viera, me doble un poco al costado para ver su figura, ahí note que algo estaba mal, a la mina le sobresalía una teta enorme por el costado, y la que era tetona era la religiosa, pero no tan tetona, su cuerpo era diferente.
Rápidamente me senté y aparte a la mujer con mis manos de la tarea de chuparme la pija, cuando la mire bien, me di cuenta de que no tenía idea de quien era. Salí de la cama, ella se levanto clavando sus ojos en mi, la mina era media petisota, por debajo del metro 50, era caderona, tenia la concha depilada por lo que pude apreciar, las piernas estaban separadas, se podía apreciar la línea de su concha y sus tetas eran 2 impresionantes melones, con los pezones bien puntiagudos y nada de aureola.
Mire su cara, era muy linda, nos quedamos mirando un rato largo que pareció eterno, pese a la rara situación en ningún momento la mujer intento irse, es mas note que me brindaba una sonrisa cómplice.
-¿Quién sos?- pregunte.
-soy un regalo- contesto dando un par de pasos hacia mi dirección.
Yo lentamente avance hacia la puerta de mi habitación para intentar alejarme, la situación me sobrepasaba en exceso.
Cuando me di vuelta, en el living de mi casa veo sentada mirando tele a la mendocina, ella voltea hacia mi, al verme dice – ¡hay papito que linda pijita que tenes! No tenes idea de cómo me gusta chupartela.-
Caí en cuenta de que todo era una movida de la mendocina. Yo me quede duro como una piedra, apenas sentí a la petisa rodearme, pararse frente a mi, largo una sonrisa, se arrodillo para reanudar el chuparme la pija.
-por tu cara papito, veo que queres que te cuente-
Yo no dije una palabra, estaba parado en bolas hablando con la mendocina mientras una petisa tetona impresionante me chupaba la pija.
-mi amiga se entero que el marido la esta cagando, encontró fotos en la netbook del tipo cogiendo con una mina… así que yo le aconseje que se vengue.- me contaba la mendocina.
Entonces saco una cámara digital, ahí me desperté -¿Qué vas a hacer?- pregunte.
Vamos a sacar algunas fotos de ella con vos y ella las va a poner en la compu del marido- dijo tranquilamente la mendocina.
-¡ni en pedo!- dije yo caminando hacia atrás para sacarle mi pija de la boca a la petisa.
-pero tu cara no va a salir- dijo la petisa.
-Ni loco- replique.
-Mira pendejo, hagamos una cosa, si te hago acabar sin que me bombees sacamos las fotos sin que se vea tu cara, y sino, te habrás ganado una cogida- propuso la petisa.
Yo baje un rato la mirada y pensé, pensé bastante, y les aseguro que en mi mente se cruzaron ideas que harían sonrojar al mismo Ron Jeremy y Rocco Siffreddi juntos, entonces lance mi propuesta.
-bueno, si vos me haces acabar sin tener que hacer el mete y saca podes sacar fotos, pero quiero algo mas…- como no dijeron nada continúe –quiero que las 2 me chupen la pija al mismo tiempo- ninguna dijo nada, parecían de acuerdo. Así que propuse algo mas que a la petisa no le gusto tanto –quiero que después se cojan la una a la otra-
-no, ni loca- dijo la petisa, se notaba que nunca había estado con alguna mujer, eso hizo que me pusiera al palo.
La mendocina se acerco y la convenció, diciéndole que ella ya había estado con minas y que si bien para ella no era nada del otro mundo y que solo prefería hombres el estar con otra mina.
Yo mientras que veía que hablaban, una vestida y la otra totalmente desnuda tuve unas ganas terribles de empezar a hacerme una paja.
-ta bien…- dijo la petisa con cara de culo –después de todo yo y… (dice el nombre de la mendocina) nos cojemos un rato, y de seguro vos te vas a querer meter, así que la condición que pongo es que no me vas a hacer el orto-
Por dentro me enoje, pero estaba pidiendo mucho y a la verdad no se me iba a dar todo.
La petisa me llevo a la cama, mientras al lado la mendocina se sacaba toda la ropa, ya en bolas tomo su celular para enviar un sms.
-listo avise que voy a llegar una hrs. tarde al trabajo, tenemos 2 horitas, pero para asegurarnos.- la mendocina tomo mi cel y les mando a la cuarentona y la religiosa que no vinieran a la tarde porque iba a dormir como oso.
Ya en la cama la petisa, tomo un par de fundas de almohadas y me ato de pies y manos, (a lo Basic Instic, pero sin picahielos, sino no la estaría contando).
La petisa se acomodo cerca de mi pija y empezó a jugar con ella, en ningún momento me masturbo, ni con sus manos ni con su boca, por un ratito apoyaba la palma de su mano sobre la cabeza y empujaba mi verga en todas las direcciones, por momentos acercaba su boca y echaba su aliento calido sobre toda mi verga, lamia por aquí lamia por allá. Demás esta decir de que estaba al palo, por momento sentía arder mi pija, me moría de ganas de que coger, me moría de ganas el sentir esa sensación de sube y baja.
La petisa se puso de pie, se acomodo de una forma en que toda su concha quedo expuesta a mi, lentamente la apoyo sobre la cabeza de mi verga, hasta que la cubrió, pero la muy turra no se movió, solo me miraba con ojos de “estoy ganando” y así era, yo difícilmente me moví para intentar cojerla, pero ni bien hice esa movida ella se salio.
Con un rápido movimiento acerco sus tetas a mi boca, como le lamí el pezón derecho, luego puso a mi alcanza su teta izquierda, en eso sentí como llevo uno de sus pies a mi entrepierna, suavemente amasaba mis huevos. La perra me tenía a su merced, acerco su concha a mi boca, solo alcancé a pasarle la lengua una vez, la turra volvió a recostarse cerca de mi verga para reanudar sus jueguitos.
Con sus palmas froto mi pija a la vez que le daba fuertes lenguetasos a la cabeza, hasta que involuntariamente del ojito salio un hilo espeso de leche, la petisa se retiro para mirar mi verga dura largar la primera eyaculacion, la mendocina se metió rápidamente tragándose mi verga, al sacar la boca solo quedo mi pija llena de saliva, se había tragado la primer línea de leche.
La petisa miro a la mendocina para decirle –metida, yo me gane esa leche, no te metas.- basto que solo lamiera desde los huevos hasta la cabecita para que empezara a soltar leche como vaca en un tambo, la petisa con frenesí comenzó a chuparmela, tragaba mi leche a la vez que me pajeaba con su boca.
Para que hacerla mas corta, luego se sentó sobre mi dándole la orden a la mendocina para que saque fotos, al rato la mendocina le coló dedos, la chupo toda y la petisa medio timidona le chupo la concha a su amiga, finalmente en la poca media hrs que quedo me las intente coger a las 2 pero a la verdad estaba extenuado y casi no se me paraba, así que me recostaron y me la mamaron entre las 2.
Lo único que lamento es que a la petisa no le pude hacer el orto… pero acá entre nos… por mas que la petisa hubiera entregado no se me hubiera puesta dura como para hacer un culo…

0 comentarios - historias de oficina