Para los que les interesa saber como venia la historia, arrancó aca:
http://www.poringa.net/posts/relatos/2240846/Mis-companeritas-de-oficina.html#comment-70566
Siguió aca:
http://www.poringa.net/posts/relatos/2241761/Lucia_-mi-companerita-del-trabajo___.html
Para los que no quieren leer tanto (los comprendo), se los resumo arrancando por detalles físicos:
Lucía: 23 Años, Mide 1,65 aproximadamente, no es la mina que pensás "la parto al medio", no esta "re buena", es bonita, armónica, perfecta para mi, es rubia de ojos celestes, flaquita con una cintura hermosa, no tiene grandes tetas, pero son duritas y firmes, un culo espectacular, piernas hermosas y una carita de angelito que me vuelve loco...
Yo: 28 años, 1,75m, flaco, pero no escualido, antes estaba marcado, pero dejé el gym hace un año asi que ya se me fue, pelo castaño oscuro y ojos verdes casi marrones. Nada del otro mundo, pero tampoco algo despreciable.
Para que se entienda esta historia sin leer la otra aclaro que Mariano y Laura son 2 compañeros nuestros de trabajo con los que habíamos hecho una hermosa orgía laboral. Lucía no trabaja más con nosotros.
Al escribir los relatos anteriores me fui calentando y reviviendo en la mente esos sucesos, lo cual hizo que me caliente y tenga ganas de encontrarme nuevamente con Lucía.
Nos juntamos este finde en mi casa, mis viejos no estaban, aprovecharon y se fueron a MDP.
Vino a "cenar y ver una peli", ambos sabíamos que no iba a ser solo eso.
Llegó a casa 15 minutos tarde, yo ya sentía la adrenalina corriendo por mi cuerpo, estaba loco a la espera...
Tocó el timbre, pero no hacia falta, yo estaba mirando por la ventana embobado a la espera de esta hermosa hembra.
Le abrí la puerta y la ví. Me miró con una sonrisa cómplice, como vergonzosa (me encantó), me saludó y pasó a casa.
Estaba hermosa, se había planchado el pelo, tenía una camisa blanca, pollera negra, medias y botitas.
Yo estaba como casi siempre, camisa informal, jean y zapatillas...
Fuimos directo para el living, se sentó en un sillón individual y yo en el doble, me preguntó por Laura y Mariano, por el laburo y si habían tomado a alguien para su puesto (que por ahora está vacante, entró una chica y duró un mes, renunció, entró otra y la echaron por inutil). Me contó de su nuevo trabajo, es administrativa en una empresa en Puerto Madero y el jefe es un viejo baboso. También me contó de su convivencia con su amiga, que es una despelotada, que no ordena, no limpia, no hace nada y yo a esta altura me estaba aburriendo, no la invité para hacerle de psicologo...
Para cambiar de tema le di a elegir gustos de empanadas así pedíamos. Hecho el pedido ya se le había pasado el tema psicológico, le dije si quería una birra, me levanté para buscarla y la llamé para que me de una mano con los vasos (y sacarla del sillón individual principalmente). Volvimos al living y ahora si, ya estábamos los 2 en el sillón grande.
Cerveza servida, tele prendida y empiezo a ver la programación para buscar alguna película, ella eligió una que por supuesto no me acuerdo cual era, empezaba dentro de media hora.
Lu -Santy, cuando tardaban las empanadas?
Yo -Me dijo en 40, en media hora deberían estar acá, justo para cuando empiece la peli, que hacemos mientras?
Lu -No se, algo divertido.
Me miró y sonrió... Comenzamos a besarnos desenfrenadamente, nos abrazabamos, nos apretabamos el uno contra el otro y comenzamos a calentarnos como locos, le empecé a desabrochar su camisa, ella hizo lo mismo con la mia. Volaron ambas a otro sillón, la acoste y me puse arriba de ella sintiendo la piel de su pancita chata contra la mia. Le desprendí el corpiño y saboreé sus hermosas tetas, deslicé mis manos por debajo de su pollera para tocar su redondito culo y me encontré la sorpresa que las medias eran bucaneras, mi pija ya estaba a full y Lu empezó a manosearla por sobre el jean, lo desabrochó, me la agarró y... TIMBRE!!!
Llegaron las empanadas, me vestí como pude, fui a buscarlas y volví, deje la caja sobre la mesa ratona, me saque la camisa otra vez y me quedé descalzo. Ella ya se había sacado las botas cuando fui a buscar las empanadas y volvímos al rodeo, pero esta vez ella arriba. Me sentó, me sacó el jean y se sentó arriba mio dejandome sus tetas en mi cara, me hundí entre ellas saboreandolas, jugando con sus pezones manoseandolas.
Ella se distanció un segundo, me miró a los ojos y me pidió que me quede quieto.
Empezó a besarme el cuello, me lo mordía, me arañaba los hombros, la espalda. Luego fue bajando con su boca, jugó con mis tetillas y mientras me sacó el boxer.
Siguió bajando y me la chupó hasta volverme extremadamente loco, sacó de su cartera un forro, lo puso con la boca (como siempre).
Intenté sacarle la bombacha y al darme cuenta que no había prenda cubriendo sus partes intimas...
Lu: -No te molestes, ya lo hice yo.
Yo: -Ahhhh bueno, viniste con ganas de guerra.
Lu: -No, vine con ganas de sexo. De buen sexo...
Con pollera y todo se montó sobre mi pija, agarrándola para guiarla se la fue introduciendo toda, se quedó quieta unos segundo, me miró, me besó y empezó a moverse, primero despacio, pero fue aumentando la velocidad hasta que fue algo increíble, ella se movía como loca, se tocaba el clítoris, las tetas. Era como si ella estaba en su mundo, todo yo era para ella, toda ella era para ella y la estaba pasando genial!!!
Yo ni les cuento como estaba, verla completamente fuera de si también me volvía loco.
Ella siguió así hasta que tuvo un orgasmo sorprendente, algo increíble. Luego de sentir sus contracciones vaginales se quedó quieta un minuto. Se paró, me miró, se agachó, me sacó el preservativo y me empezó a chupar la pija, me la apretaba, me pajeaba, se la metia en la boca, me lamia los huevos. Algo espectacular. Le acabé en la boca y se tragó hasta la última gota...
Momento de relax, mimos y cena...
Así como estábamos comimos unas empanadas, nos tomamos un par de cervezas.
Nos quedamos tirados en el sillón un rato mirando la tele, hablando boludeces y recomponiendonos.
Luego de un tiempo me miró la pija y me dijo...
Lu: -Voy a terminar de calentar el postre...
Y asi nomas comenzó a chuparme la pija otra vez que estaba a media asta y se volvía a erguir...
Le saqué la pollera como pude y nos acomodamos para hacer un hermoso 69.
Su conchita estaba tal y cual la recordaba, hermosa, rosadita, 100% depilada y riquísima.
Ella gemía, jadeaba, se volvía loca, me aplastaba la cara con su concha, yo le chupaba el clitoris, le metia la lengua, le colaba los dedos, jugaba con su ano. Hasta que ella acabó como la más puta.
Sin perder tiempo la puse en 4 y empecé a cogermela así, sintiendo la amortiguación de sus nalgas, viendo el vaivén de sus tetas, escuchando sus gemidos, sus pedidos de que me la coja... Acabamos juntos de una manera hermosa.
Luego nos quedamos dormidos abrazados en el sillón...
Me desperté y vi una imagen más romántica que sexual, era ella despertandome con el desayuno, tenía puesta su pollera y mi camisa, si MI camisa.
No lo esperaba así, pero debo admitirlo que me gustó en cierto modo.
Desayunamos juntos y ella se tuvo que ir a almorzar a lo de sus padres.
Quedamos en volver a vernos y bueno... ya se enteraran...
http://www.poringa.net/posts/relatos/2240846/Mis-companeritas-de-oficina.html#comment-70566
Siguió aca:
http://www.poringa.net/posts/relatos/2241761/Lucia_-mi-companerita-del-trabajo___.html
Para los que no quieren leer tanto (los comprendo), se los resumo arrancando por detalles físicos:
Lucía: 23 Años, Mide 1,65 aproximadamente, no es la mina que pensás "la parto al medio", no esta "re buena", es bonita, armónica, perfecta para mi, es rubia de ojos celestes, flaquita con una cintura hermosa, no tiene grandes tetas, pero son duritas y firmes, un culo espectacular, piernas hermosas y una carita de angelito que me vuelve loco...
Yo: 28 años, 1,75m, flaco, pero no escualido, antes estaba marcado, pero dejé el gym hace un año asi que ya se me fue, pelo castaño oscuro y ojos verdes casi marrones. Nada del otro mundo, pero tampoco algo despreciable.
Para que se entienda esta historia sin leer la otra aclaro que Mariano y Laura son 2 compañeros nuestros de trabajo con los que habíamos hecho una hermosa orgía laboral. Lucía no trabaja más con nosotros.
Al escribir los relatos anteriores me fui calentando y reviviendo en la mente esos sucesos, lo cual hizo que me caliente y tenga ganas de encontrarme nuevamente con Lucía.
Nos juntamos este finde en mi casa, mis viejos no estaban, aprovecharon y se fueron a MDP.
Vino a "cenar y ver una peli", ambos sabíamos que no iba a ser solo eso.
Llegó a casa 15 minutos tarde, yo ya sentía la adrenalina corriendo por mi cuerpo, estaba loco a la espera...
Tocó el timbre, pero no hacia falta, yo estaba mirando por la ventana embobado a la espera de esta hermosa hembra.
Le abrí la puerta y la ví. Me miró con una sonrisa cómplice, como vergonzosa (me encantó), me saludó y pasó a casa.
Estaba hermosa, se había planchado el pelo, tenía una camisa blanca, pollera negra, medias y botitas.
Yo estaba como casi siempre, camisa informal, jean y zapatillas...
Fuimos directo para el living, se sentó en un sillón individual y yo en el doble, me preguntó por Laura y Mariano, por el laburo y si habían tomado a alguien para su puesto (que por ahora está vacante, entró una chica y duró un mes, renunció, entró otra y la echaron por inutil). Me contó de su nuevo trabajo, es administrativa en una empresa en Puerto Madero y el jefe es un viejo baboso. También me contó de su convivencia con su amiga, que es una despelotada, que no ordena, no limpia, no hace nada y yo a esta altura me estaba aburriendo, no la invité para hacerle de psicologo...
Para cambiar de tema le di a elegir gustos de empanadas así pedíamos. Hecho el pedido ya se le había pasado el tema psicológico, le dije si quería una birra, me levanté para buscarla y la llamé para que me de una mano con los vasos (y sacarla del sillón individual principalmente). Volvimos al living y ahora si, ya estábamos los 2 en el sillón grande.
Cerveza servida, tele prendida y empiezo a ver la programación para buscar alguna película, ella eligió una que por supuesto no me acuerdo cual era, empezaba dentro de media hora.
Lu -Santy, cuando tardaban las empanadas?
Yo -Me dijo en 40, en media hora deberían estar acá, justo para cuando empiece la peli, que hacemos mientras?
Lu -No se, algo divertido.
Me miró y sonrió... Comenzamos a besarnos desenfrenadamente, nos abrazabamos, nos apretabamos el uno contra el otro y comenzamos a calentarnos como locos, le empecé a desabrochar su camisa, ella hizo lo mismo con la mia. Volaron ambas a otro sillón, la acoste y me puse arriba de ella sintiendo la piel de su pancita chata contra la mia. Le desprendí el corpiño y saboreé sus hermosas tetas, deslicé mis manos por debajo de su pollera para tocar su redondito culo y me encontré la sorpresa que las medias eran bucaneras, mi pija ya estaba a full y Lu empezó a manosearla por sobre el jean, lo desabrochó, me la agarró y... TIMBRE!!!
Llegaron las empanadas, me vestí como pude, fui a buscarlas y volví, deje la caja sobre la mesa ratona, me saque la camisa otra vez y me quedé descalzo. Ella ya se había sacado las botas cuando fui a buscar las empanadas y volvímos al rodeo, pero esta vez ella arriba. Me sentó, me sacó el jean y se sentó arriba mio dejandome sus tetas en mi cara, me hundí entre ellas saboreandolas, jugando con sus pezones manoseandolas.
Ella se distanció un segundo, me miró a los ojos y me pidió que me quede quieto.
Empezó a besarme el cuello, me lo mordía, me arañaba los hombros, la espalda. Luego fue bajando con su boca, jugó con mis tetillas y mientras me sacó el boxer.
Siguió bajando y me la chupó hasta volverme extremadamente loco, sacó de su cartera un forro, lo puso con la boca (como siempre).
Intenté sacarle la bombacha y al darme cuenta que no había prenda cubriendo sus partes intimas...
Lu: -No te molestes, ya lo hice yo.
Yo: -Ahhhh bueno, viniste con ganas de guerra.
Lu: -No, vine con ganas de sexo. De buen sexo...
Con pollera y todo se montó sobre mi pija, agarrándola para guiarla se la fue introduciendo toda, se quedó quieta unos segundo, me miró, me besó y empezó a moverse, primero despacio, pero fue aumentando la velocidad hasta que fue algo increíble, ella se movía como loca, se tocaba el clítoris, las tetas. Era como si ella estaba en su mundo, todo yo era para ella, toda ella era para ella y la estaba pasando genial!!!
Yo ni les cuento como estaba, verla completamente fuera de si también me volvía loco.
Ella siguió así hasta que tuvo un orgasmo sorprendente, algo increíble. Luego de sentir sus contracciones vaginales se quedó quieta un minuto. Se paró, me miró, se agachó, me sacó el preservativo y me empezó a chupar la pija, me la apretaba, me pajeaba, se la metia en la boca, me lamia los huevos. Algo espectacular. Le acabé en la boca y se tragó hasta la última gota...
Momento de relax, mimos y cena...
Así como estábamos comimos unas empanadas, nos tomamos un par de cervezas.
Nos quedamos tirados en el sillón un rato mirando la tele, hablando boludeces y recomponiendonos.
Luego de un tiempo me miró la pija y me dijo...
Lu: -Voy a terminar de calentar el postre...
Y asi nomas comenzó a chuparme la pija otra vez que estaba a media asta y se volvía a erguir...
Le saqué la pollera como pude y nos acomodamos para hacer un hermoso 69.
Su conchita estaba tal y cual la recordaba, hermosa, rosadita, 100% depilada y riquísima.
Ella gemía, jadeaba, se volvía loca, me aplastaba la cara con su concha, yo le chupaba el clitoris, le metia la lengua, le colaba los dedos, jugaba con su ano. Hasta que ella acabó como la más puta.
Sin perder tiempo la puse en 4 y empecé a cogermela así, sintiendo la amortiguación de sus nalgas, viendo el vaivén de sus tetas, escuchando sus gemidos, sus pedidos de que me la coja... Acabamos juntos de una manera hermosa.
Luego nos quedamos dormidos abrazados en el sillón...
Me desperté y vi una imagen más romántica que sexual, era ella despertandome con el desayuno, tenía puesta su pollera y mi camisa, si MI camisa.
No lo esperaba así, pero debo admitirlo que me gustó en cierto modo.
Desayunamos juntos y ella se tuvo que ir a almorzar a lo de sus padres.
Quedamos en volver a vernos y bueno... ya se enteraran...
1 comentario - Lucía, Dulce Tentación...