Cuernos bien merecidos

Cuernos bien merecidos



Amigos, soy protagonista de una situación para contar en este espacio, cómplice de nuestras trapisondas. Una historia simple pero no menos disfrutada, ella propuso contarla para consumar el registro de la cornamenta que le plantó a su esposo.
Ella es Lola, nos vemos cuando salimos para el trabajo, en las mañanas, ella con el marido adosado como guardia que custodia el tesoro. Somos vecinos desde no hace tanto tiempo, de la misma cuadra, coincidimos muchas veces en los horarios, ella con su marido, haciéndole “marca personal” como el mejor jugador de la defensa conyugal, yo sacando el automóvil del garaje, guardando la formas y con disimulo el inevitable cruce de miradas era algo común que registramos para nuestro inventario personal. Con la mirada le hacía saber de mi admiración y deseo, ella con un discreto gesto me parecía que agradecía ese galante piropo hacia su figura más que deseable. Con el correr de los días ese deseo fue tomando cuerpo y esencia, más de una vez, camino a mi trabajo me encontré fantaseando el inicio de una relación pasional.
Esa lluviosa mañana, Lola sale sola, pelea con el paraguas, cruzamos esa mirada cómplice de otros días, espero que se aleje algo de su casa para pasar despacio, muy, bordeando la acera, por el mal tiempo la calle estaba desierta, bajé el vidrio de la ventanilla, ofrecí llevarla, señala con la mano que doblará en la próxima esquina. Giro antes que ella, espero casi al final de esa cuadra, esos instantes fueron de pensar a toda velocidad las posibles alternativas de que podría pasar algo. En primer lugar había cambiado de rumbo, justo para el lugar contrario a donde espera el bus, es el ahora o nunca, la suerte está echada, pues que sea ¡ahora!
- ¡Uff! – Suspiró aliviada.
- ¿A dónde vas? – sonreímos puesto que lo dijimos casi a dúo.
Pregunté con la voz y con los ojos arrobados por esa cara angelical.
- A cualquier lugar… –Cierra los ojos. – No voy a trabar hoy, ¿tienes un tiempo para mí? -Agregó.
A buen entendedor… no era necesario hablar demasiado, la suerte estaba de mi lado, ella también está de mi lado esa mañana. Dos adultos que se vienen reconociendo, sabiendo por vecindad de la relación que dejamos en casa, del coqueteo mañanero en las miradas, solo fue que el diablo metiera la cola esa mañana para encender el fuego que nos consumiera. Estaba como entregada para lo que quisiera.
- Conozco un lugar… y discreto, ¿quieres?… – dejé la pelota en su campo. –solo un leve
movimiento de cabeza y un suspiro, beso su dedo índice y me lo puso en la boca por toda respuesta.
Ordené mis ratones (pensamientos eróticos) y con una sonrisa me dirigí al hotel más cercano. Se dejó llevar, mansita, entregada p´lo que guste mandar sólo le faltó decir, vulnerable, resignada al juego de la conquista. Apretó mi mano por toda respuesta, era una forma de rendir la plaza al asedio de tantas mañanas.
Un par de cafés y whiskys pedidos en la conserjería sirvieron para aflorar bronca y despecho, quería vengarse del infiel y crápula marido, darle de su propia medicina y… qué medio más idóneo que yo, vecino que sentía que era deseada. De ese modo podía matar dos pájaros de un tiro, hacerle pagar a su esposo la afrenta de haberla corneado con una amiga y al mismo tiempo cumplirse una fantasía, hacerlo con un desconocido. Siempre hay un momento para todo, lo importante es estar en ese preciso instante, ¡ahí y ahora!
- Necesito tiempo…
- Todo lo que necesites.
- Gracias, gracias. – me besó en la mejilla, gesto de ternuroso agradecimiento.
El llanto asoma al balcón de sus ojos color miel, buscó el asilo de mi pecho, dócil, se deja contener entre mis brazos, de a poco baja la guardia, se deja acariciar, el lloriqueo se va esfumando, los colores de los mimos prodigados van entonándola, el calor interior va trepando, la espiral de excitación sube y crece sorprendiéndola, cambia timidez por osadía, pudor por el deseo, está vencido el último de los obstáculos, expedito el camino hacia el triunfo.
La caricia bucal sobre su cuello hace el efecto deseado, casi todas las mujeres sucumben a los besos en esa zona erógena tan cargada de de deseo, avanzo con fe ganadora, ansiosa de contención se deja conducir por los insondables vericuetos de la lujuria. Giró, los labios se encontraron, las lenguas suman intimidad al beso profundo, llave que abre las puertas de mi deseo y su venganza. los besos se vuelven más obscenos e impúdicos, el cuerpo es terreno fértil, la semilla del deseo germina, se transforma en pasión descontrolada. Los gemidos adquieren tono, textura y consistencia de ansiedad, seca la garganta por el acalorado tránsito a la pasión desenfrenada, la página de deseo está en blanco, solo falta meter manos a la obra y escribirla en detalle, con pelos y señales.
Entregó su desnudez al elogio de mis caricias, a punto de ser tomada por el macho ansioso, el cuerpo vibra y sacude al ritmo de los mimos. Flexiona y separa las piernas, ofrece el papo abultado (vagina) oculto en negro vello, suavemente enrulado y prolijamente recortado, separó los labios, asoma el botón del amor, la roja carne trémula exhala esencia de mujer en celo. La inminencia del contacto los hace vibrar, el húmedo barniz del deseo tapiza de terciopelo nacarado del interior, toda ella está dispuesta para que le hagan el amor.
Arrodillado ante el altar de los placeres, hago los honores de la entrega, separo el delicado velo, interior pletórico de jugos, se detiene su reloj pasional cuando la cabeza de la verga se asoma entre los labios palpitantes, halaga la estrechez vaginal, dulce resistencia, trampa mortal para sucumbir al deseo más fantasioso. La dulce entrega gesta el despertar de una boa constrictor que me aprisiona y devora con inusual fervor al intruso.
Ojos cerrados, gemido profundo, responde a la penetración, caliente y húmeda aprieta la carne dura que busca paso dentro de ella. Está consciente de que este es su momento, el momento que la causalidad le otorga, siente el deseo de gozar y ser gozada, el garche (la cojida) se hace violenta e impiadosa por su pedido, entregados al goce pleno. Lola gime, preludio del orgasmo, breve y tímido, el segundo más libre, el tercero totalmente osado y gritado:
- ¡Dale, vení! ¡adentro! Llename la argolla (la conchita), ¡rompela! ¡Hazlo bien cornudo!
Llamó al deseo, empujé para atravesarla, el semen llega, lo recibe gloriosa. Las últimas contracciones de su vagina aplauden al glande, cíclope que abre su único ojo, late y el chorro lácteo tapiza el ámbito vaginal. Delira frenética, se agita y me abraza, los talones abrazando mi cintura, colgada de mi cuerpo transita el final a toda orquesta.
La ducha se llevó bronca, lágrimas, la venganza consumada. La contemplo salir de la ducha cuando puedo ver como mi leche comienza a escurrirse de entre los labios de la conchita, se coloca la mano abierta, a modo de cuchara para recoger mi regalo, lo expulsa casi todo y me lo muestra:
- ¡Esto es tuyo! – Se queda mirándome… y de pronto frota el dedo de la otra mano para apreciar la
textura, y… de pronto comienza a lamerlo. – Hmmm… ¡sabes bien!
Un trago de licor servía para que abriera su corazón y dejara fluir esas cuitas que la mortifican, contó cómo pescó al infiel saliendo de un hotel con su hermana. Tres días había estado pensando cómo plantarle cuernos, con carpa (con disimulo), sin perder los beneficios económicos que él proporciona, al menos de momento, pero hacerle sentir su propia medicina. Mientras prestaba “la oreja” a las cuitas, recordaba el concepto que se refiere a la infidelidad, que la mujer para ser infiel necesita una causa que la justifique, nosotros, solo una mujer. Verdad total y absoluta como pocas.
Después de aliviarse y descargar la bronca acumulada, echamos un segundo polvo. Desde esa mañana ocasionalmente tenemos encamadas. Ella pidió que les escriba para hacerles saber de su venganza.
Ahora que he contado esta historia pequeña y bastante más común de lo creemos, estoy esperando que tú, que has podido leer la mía, me quieras contar la tuya y disfrutar de compartirnos, te parece?


marqueze.net.

4 comentarios - Cuernos bien merecidos

evilaso
Poetico y buan relato
kramalo
muy bueno....sos un ganador...!! hay mas..?