Gladys, la amiga de mi mujer

Aunque a veces no parezca, suelo tener sexo con Carla, mi esposa, bastante seguido. El sexo con ella es enloquecedor, porque no solo está muy bien físicamente, sino que siempre está dispuesta a tenerlo y me provoca cada día más, ya sea con situaciones distintas o algunos juegos que comienzan por la mañana y terminan a la noche, teniéndome gran parte del día caliente como una pava.
El fin de semana pasado pintaba ser bien tranquilo, ya que estaría solo, porque Carla, Majo (mi cuñadita, ¿se acuerdan?) y un grupo de amigas se iban a un spa, o como ellas anunciaron "un retiro femenino", a un centro que esta a doscientos cuarenta kms. de acá. Obviamente, el día anterior Carlita quiso despedirse, como corresponde, y como ese día yo andaba particularmente muy caliente, después de una sesión amatoria con mi esposa, no perdí la ocasión de terminar con Majo en un hotel alojamiento y así despedirme de las dos.
Ellas partieron el viernes a la tarde, pasé una noche tranquila con mi hija menor y por la mañana fui a dejarla a la casa de una compañerita de escuela, ya que yo tenía que trabajar.
El sábado venia demasiado "tranca” de laburo, así que opte, por salir a tomar un café.
A media cuadra del trabajo, me cruce con Gladys, amiga de mi esposa y Majo, que no había podido viajar. Iba a comprar una cámara para PC como regalo para su sobrino, así que le recomendé un negocio donde conseguirla aproveche a invitarle un café, para cuando se desocupara.
Para ser sincero, siempre me gustó Gladys, tuve intenciones de levantármela, pero esa idea desapareció de mi mente cuando me entere de la cercanía que tenía con mi mujer. Gladys tiene 43 años y está "para darle bomba”, ayer, hoy y mañana. Si bien es levemente rellenita (no gorda), tiene un muy buen cuerpo, y en especial, posee un par de tetas, que son una maravilla.
Buena cintura, una cola muy, muy, muy apetecible y aunque no es de usar mucho polleras, se nota que tiene buenas gambas.
Yo hacia lo posible para mantenerme al margen, me costaba bastante, y no era muy saludable que se enterase mi mujer que andaba revoloteando sobre alguna de sus amigas, pero la manera de venir vestida ese día y esa forma provocativa que tenia (o al menos yo, veía o notaba), me llevaba a desearla muy a pesar de mis intenciones por comportarme como un caballero.
Gladys llevaba su cabello lacio y fino, suelto ,en contra de lo que era su costumbre; largo por debajo de sus hombros, teñido en un pelirrojo oscuro, de cejas finas, ojos marrones, cara redondeada, bellísimas facciones. Sus ojos y párpados maquillados suavemente, y sus finos labios en un rojo, apenas más fuerte que el natural.
Vestía un suéter negro, ajustado, de mangas cortas con escote en "V" amplio, exhibiendo sin mayor problema sus exuberantes senos, un pantalón de hilo, también negro bastante ajustado en las caderas y muslos, lo que no hacía más que marcar su cola parada, con un par de nalgas redondas sumamente tentadoras. En sus pies, zapatos de taco alto con una leve plataforma de color negro que le daban un quiebre insinuante a su cuerpo.
La había visto venir, no podía perderme el espectáculo de verla ir, así que, me quede largo rato parado mirando cómo se alejaba..., en realidad, no podía dejar de mirar ese hermoso orto que ya me había cautivado.
Más de uno se volteo a mirarla cuando ingreso a la confitería. Se dirigió a mi mesa y muy caballerosamente me levante y le acerque la silla para que se acomodara.
- y? conseguiste la camarita? - pregunte
- si... y más barata de lo que pensaba... Gracias por el dato... - me contesto.
Charlamos un rato más, hasta terminar los sendos cafés y salimos con rumbo a mi trabajo, ya que a dos cuadras estaba la parada de colectivos que debía tomar Gladys.
En el trayecto, me llama mi hija para pedirme permiso para ir a la chacra de los papás de Caro (su compañerita), a lo cual digo que si, casi instintivamente.
Al llegar a mi trabajo, Gladys intenta despedirse y seguir su camino, pero le pido que me espere, que yo ya me iba y que la llevaba hasta su casa.
- ay, dale... gracias devuelta... me salvaste de esperar el cole... cada vez andan peor - dijo complacida.
Yendo al estacionamiento, comencé a sentir que caminar a su lado, disfrutar de su compañía, de su cuerpo, de su andar casi felino, suave, moviendo sus caderas de manera provocadora me incitaban.
- Tenés algo que hacer? - le pregunte
- A que te referís? - repregunto Gladys.
- Si tenés algo previsto ahora... ¿querés que vayamos a comer algo a casa?... - le disparé
- No será mucho?
- Dejate de joder, che... dale, vamos a casa - dije, dejándola sin opción a refutar nada.
- y bueno... contesto mientras subía al coche
Paré en una rotisería a comprar algo que comer y ella bajo conmigo porque se ofreció a comprar la bebida, sin saber que tal vez algo más iba a ofrecer después del almuerzo...
Gladys no pasaba desapercibida fácilmente, así que mientras esperábamos, varias miradas se posaban en ella, en su cola pulposa, sus senos asomando por el escote, en su lindo rostro..., toda ella era para disfrutar por un buen rato.
Llegamos a casa y comenzamos a preparar la mesa para almorzar. Disfrutaba viéndola moverse por la casa, qué ya conocía desde bastante tiempo atrás. La naturalidad de su andar provocativo y su cuerpo destilando sensualidad hacían que me excitase cada vez más, sin olvidarme que ella también sabia que nadie nos podía interrumpir...
En ese momento sonó el teléfono, sacándome intempestivamente de mis lascivos pensamientos, como intentando detener mis intenciones con Gladys; era mi esposa y sus amigas, hablé con ella un buen rato, con extrema serenidad, sin mencionar ni insinuar, en momento alguno, que estuviese acompañado y mucho menos con Gladys.
Mientras hablaba mis ojos no dejaron de posarse en ese cuerpo que tenía cerca mio. La conversación duró más de diez minutos, corté el teléfono y la miré a Gladys entonces ella que se había mantenido en silencio dijo:
- Bueno puede ser que no te hayas dado cuenta, pero jamás dijiste que yo estaba acá...
- No lo dije?- pregunte haciéndome soberanamente el boludo.
- No y creo que jamás tuviste intenciones de hacerlo... - hizo una breve pausa y continuo- pero pensándolo bien, mejor así porque Carla es bastante celosa, y bueno, no es para menos...
Hubo unos segundos de silencio y Gladys, prosiguió:
- Conmigo no hace falta que disimules, tienen que ser un poco más cuidadosos, ayer fui a ver a una amiga que vive enfrente del hotel donde vos y Majo entraron.
Me quede petrificado, después de tanto cuidarme, la calentura había provocado un descuido y me había dejado al descubierto, sentí que mi vida se desmoronaba, no sabía qué hacer ni que decir, y menos como iba a proceder Gladys.
Ella estaba a escasos pasos de mí y ante mi estatismo dijo:
- Quedate piola, a pesar de que soy mujer, sé guardar un secreto, siempre y cuando me trates como lo hiciste con Majito... ¿SI, BEBÉ?
Sentí que el alma me volvía al cuerpo, Gladys quería tener sexo conmigo.
- Podre competir con ellas? - dijo, acercando sus labios a los míos, rubricando su pregunta con un tierno beso.
La tomé por la cintura, la apreté contra mi cuerpo y sellé esos labios con un beso profundo, enloquecedor, prolongado, y deseado, durante largo rato estuvimos besándonos apasionadamente, mientras nuestras lenguas se internaban en lo más profundo de nuestras bocas.
En un momento, Gladys, mirándome a los ojos, dijo:
- No debería decir esto, pero estoy recaliente con vos
Nuevamente su boca busco la mía, bajando luego por mi cuello besándolo apasionadamente, excitándome con cada uno de ellos, yo hacía lo propio sujetándola de sus nalgas y apretándola contra mi cuerpo. Así unidos nos refregábamos haciendo que mi pene se endureciese aun más...
- Así que tenés ganas de comerte esta pija...? - pregunte
- Si bebé, hace rato que quiero sentirla dentro de mío
Entre besos y caricias descontroladas fuimos hacia el living.
Ella se arrodillo sobre el futón, su rostro demostraba la pasión que ese momento la invadía, mirándome con excesiva lascivia, se quito el suéter, dejando a la vista sus impresionantes senos expuestos ante mis ojos; apenas cubiertos por un corpiño diminuto semitransparente de color piel.
La miré impactado ante tal espectáculo. Gladys se recostó sobre el futón alentándome para que me abalance sobre su cuerpo.
Y por supuesto que lo hice, y mientras la besaba, alababa esos pechos que me subyugaban. Mi mano los recorría sobre esa prenda que me impedía el contacto con su piel. Me deslicé suavemente hasta su blanco vientre, rozando con mi insípida barba y lengua su piel, causándole los primeros estremecimientos de placer. Lamí y bese su pancita mientras mis manos recorrían su tórax en busca de sus senos. Subí el corpiño, liberando sus pechos inmensos, redondos, con pezones oscuros y erguidos. Un gemido ardiente y apasionado partió de su boca cuando los acaricie, luego fue mi boca la que comenzó a disfrutarlos, recorriendo con mi lengua juguetona sus pezones, sintiendo como se endurecían cada vez más. Mordisquee suavemente sus senos y me sumergí en ellos lamiéndolos, chupándolos, saboreando cada milímetro.
Gladys jadeaba, me pedía más, su cabeza se revolcaba sobre el mullido futón. Un sinfín de gemidos inundaban su boca, mientras sus manos hacían esfuerzos para retirar por completo el corpiño y luego mi remera...
Me incorporé, quería observarla, necesitaba verla... Su placer aumentaba mi libido...Su cuerpo semidesnudo, su cabello revuelto, su cara llena de pasión y excitación y sus ojos mostrando el deseo liberado, embellecían esa pausa.
Así, con una mínima distancia que nos separaba; comenzó a desprenderse y sacarse el pantalón. Yo parado frente a ella la imite.
Una diminuta bombacha cubría su sexo, la transparencia dejaba ver los labios hinchados de su vulva, totalmente depilada.
Mi pene a punto de reventar, pugnaba por salir del bóxer. Lo saque por la ranura del calzoncillo para que ella viera como estaba, mostrándolo y blandiéndolo como si fuera su souvenir preciado.
Me recosté a su lado, la tomé en mis brazos y dije:
- que buena estas, hija de puta... sos divina
La besé apasionadamente, mientras mi mano hurgaba bajo su bombacha acariciando los labios húmedos de su vagina; ella no se quedaba atrás, ya que tomo mi verga y comenzó a pajearme en suavemente. Un mar de gemidos inundó el ambiente, el olor salobre a sexo estaba presente. Ya desnudos (no recuerdo en qué momento logramos sacarnos la ropa interior) nuestros cuerpos se rozaban con fiera intensidad.
- Cogeme, no aguanto más..., quiero sentir tu pija, la quiero adentro ya...- clamó desesperada
Gladys abrió sus piernas, puse mi pene entre sus calientes labios vaginales, jugando con mi glande sin penetrarla...
- Te gusta ¿no?
- ponémela guacho
- La querés toda, putita?
- Siiii... ponémela toda
Mi intención inicial era clavársela de un solo envión y darle duro, pero su carita me hizo cambiar de opinión...
La penetre lentamente... un profundo gemido, una grito ronco nació de su garganta, cuando mi verga avanzaba dentro de su cuerpo sin pausa. Cuando estuve totalmente dentro de su vagina, con desesperación, sus manos tomaron mi cuello, atrayéndome para darme un beso ardiente, apasionado. Gladys era y es de esas minas que denominamos "muy calentonas", con el más mínimo movimiento, enloquecía. Ni hablar cuando mi pene salía en casi toda su extensión recorriendo toda su húmeda vulva.
Al igual que ella, no podía prolongar más ese instante, sentía como mis esfuerzos por no acabar se hacían imposibles.
Y como no podía ser de otra manera, imprimí mayor velocidad e intensidad a mis movimientos pélvicos. La vehemencia del meneo fue tal, que ya no lo soportamos más y sin mediar palabra sentí como sendos y potentes chorros de semen colmaban su ardiente vulva que comenzaba a contraerse con fuertes espasmos vaginales, sin dejar de movernos, tratando de alargar ese irrefrenable y poderoso clímax.
Agitados, sudorosos, bañados en placer y destilando los elixires de nuestros sexos, nos estrechamos en un amparador abrazo. Los gemidos y suspiros daban lugar a las leves caricias de afecto. Nuestros cuerpos no paraban de sacudirse y un par de besos sellaron ese primer encuentro.
Continuamos besándonos durante varios minutos sin emitir una sola palabra. La reparadora calma había abordado finalmente nuestros cuerpos.


- Lo de recién fue algo maravilloso, fue mucho más caliente de lo que imaginé, desearía tenerte hoy todo el día penetrándome
- Vos sos una yegua en la cama... a mi también me gustaría poder cogerte todo el día, tenés un lomo infernal - respondí.
- Pero se me complica por la nena - acote.
- si ya se... pero al menos podríamos vernos de vez en cuando... ¿no te parece? - dijo dulcemente.
- por supuesto..., Claro que vamos a volver a vernos... - asegure.
Ella fue hacia el baño a higienizarse, mientras yo, todavía tendido, la miraba alejarse desnuda... "que buena que esta mina"...pensé.
Calenté el almuerzo y la espere con la mesa ya servida. Comimos muy animados, un poco por lo ocurrido, como dos adolescentes, riéndonos sin sentido. Cerca de las 4 de la tarde, me pidió si podía llevarla a la casa de su sobrino así le entregaba el regalo de cumpleaños que había comprado.
Ya llegando a la casa en cuestion, me dio su número de celular y me reitero que quería pasar la noche conmigo, que no podíamos desaprovechar esta ocasión. Obviamente que le dije que yo también lo deseaba pero que tenía que ver como pintaba la cosa con la nena y con la mayor que sabiendo que estaba solo , me envió un par de mensajes mientras estábamos en el fragor de la lucha con Gladys y que respondí después.
Los astros y lo planetas deben haber estado a mi favor ese día, ya que los padres de Caro me llamaron para avisarme que las chicas se habían entusiasmado en el invernadero, así que iban a pasar la noche en la chacra, que si podía a pasarla a buscar el domingo por la mañana.
- Pero no hay problema, Chino... a las diez ando por allá, gracias por avisar... - conteste, contento como puto con dos culos.
No bien corte, llame a la cría mayor para que no se preocupara o más bien para que no sospechara nada.
Charlamos un rato largo, comentándole porque estaba solo y que no tenía pensado hacer nada a la noche. Como era de esperar, me dijo que habían programado hacer la previa en su depto. y que si quería que pasara a cenar.
Arreglamos que a las nueve estaba por allá. Sin darle más vueltas, llame a Gladys informando las "buenas nuevas"...
- Ay, qué lindo!!!... entonces te espero a las doce en casa... - me dijo con alegría
- si bombón... a las doce estoy allá. - Respondí
El sábado continúo con una reparadora ducha y una siestita. Tuve uno de los más reconfortantes sueños.
Nueve y media estábamos picando algo en la casa de la pendeja mayor, y para las once y media, me estaba despidiendo.
Emprendí el camino hacia casa de Gladys, conocía la ruta, por haber llevado un par de veces a Carla y Majo.
Llegué puntual, estacione el auto en el patio tal cual ella me lo había especificado.
Al abrirme la puerta, Gladys me recibió enfundada en un finísimo catsuit rojo que le quedaba de maravillas y que provoco que mi pija se "engarrotara", simplemente viéndola.
Un tierno, cálido y húmedo beso me recibió. Tome su cintura y no pude abstraerme de acariciar esas pulposas nalgas que me mortificaban.
Fuimos de la mano hasta el comedor, donde nos esperaba una botella de champan, para recomenzar ese juego de seducción que había tenido su prologo por el mediodía.
- Quiero que me dejes hacer... Hace rato que no sirvo a nadie... - me dijo, agachándose para sacarme los zapatos.
Continúo con mis medias, lamiendo mis pies con marcada devoción.
Hizo que me parara para desvestirme por completo, sin detenerse un instante.
Ahí estaba yo, totalmente en pelotas, con una hembra infernal, muy caliente y dispuesta a hacer lo que se me antojara.
- chupame la pija... cométela toda...- prácticamente le ordene
- ay si papito... mmm que rica esta... como me gusta tu pija... - decía en chupada y chupada...
La puta madre..., como tiraba la goma esta mina... me mordisqueaba el glande, lamia el tronco como si fuera un helado, la engullía casi toda, sacándola chorreando de saliva y líquidos seminales, acaricia y chupaba mis testículos con pasión. Me tenía en el limbo, cuando me pidió que fuéramos a la cama.
A los empellones llegamos a la habitación y nos dejamos caer, casi sin darme tiempo a nada, se apodero de mi pene nuevamente y lo estrujó hasta hacerme estallar. Toda su boca se lleno de mi semen, que trago con placer... Cada lamida posterior, me provocaba un espasmo tras otro.
Se trepo hacia mí y nos fundimos en un profundo beso, tenia todavía mi sabor en su boca... poco me importo, ella me tenia así... muy caliente.
La tumbé en la cama y comencé a lamer su cuello mientras sacaba la única y finísima prenda que impedía que disfrutara de su piel levemente transpirada.
Al liberar su pechos, me abalance sobre ellos como un enajenado, fuera de mi... los quería comer, lamer chupar, morder... mis manos los apretaban... de su garganta salían guturales expresiones de placer.
Seguí en mi trayecto descendente hasta llegar a su humeda, caliente y salobre vulva, que ya dejaba salir pequeños hilos de flujo...
Con lentitud fui lamiendo sus rosados labios hasta adentrarme con mi lengua, lo más profundo posible, dentro de su vulva.
Mi lengua era un pistón imparable dentro de ella y mis dedos no dejaban de frotar ese duro clítoris que estaba a punto de reventar. Y así fue nomas, un grito desgarrador inundo la habitación, un grito interminable, ahogado por una almohada que era mordida a la vez. Mis dedos dejaron su labor para instalarse en su esfínter que estaba por demás humedecido. Sin dejar de lamer su vulva, pero ya con menor intensidad, casi se podría decir, con extrema suavidad, casi mimándola; mis dedos fueron adentrándose en su ano sin restricción alguna.
Gladys seguía con sus contracciones post orgasmicas, pero no dejaba de mover su culo para que mis dedos la cogieran por completo. Esta mujer disfrutaba del sexo mas allá de lo que me imaginaba. Hacia un culto de ello y eso me calentaba.
No lo había tenido presente, pero mi verga en ningún momento había dejado de estar dura, me arrodille en la cama y puse las piernas de Gladys sobre mis hombros y penetre su culo con facilidad. El bombeo inicial fue tierno, sueva, casi con delicadeza. Al rato era ella quien me pedía que fuera más duro...
- Dame fuerte, guacho... rompeme el orto... llename toda.- decía
Bombee por un largo rato y caí rendido sobre ella, buscando un poco de aire y dándole un beso como para disimular. Poco pude hacerlo, ya que al notarme así, Gladys me pidió que la dejara ir arriba.
Me acosté y ella de un empellón se comió mi verga por el culo y comenzó una cabalgata bestial que me llevo a mi segunda eyaculación. No tuvo reparos en lo que me pasaba, ella siguió como si nada hubiera ocurrido a pesar de mis estertores agónicos y gemidos... Acabó estrepitosamente, repentinamente casi con urgencia.
Se desplomo sobre mí, respirándome en el oído, exhalando lujuria, diciendo inentendibles frases.
Así nos quedamos por varios minutos, agitados, transpirados, agotados...
Mi pene fue saliendo solo de su ano... como si fuera ese el momento de ponernos en marcha nuevamente.
Me levante a lavarme, no sin antes besarla con pasión y rozar con mi mano su vulva aun cálida. Ella hizo lo propio y fue en busca del champan.
Nos cruzamos en el pasillo, ella entrando al baño y yo yendo a la habitación. La espere con una copa en la mano. No puedo entender porque al verla aparecer, mi pene volvió a dar señales de vida (hacia mucho que no me pasaba, ya casi lo había olvidado).Se acostó a mi lado, me beso y tomo la copa de champan, sorbió un trago, y se dirigió a mi pene. Lo introdujo aun con el líquido en la boca. Ni hablar de la sensación de las burbujas... no podía creer lo que estaba pasando. Esta mujer estaba prácticamente tratando de sacar toda la lascivia que tenia dentro.
Fue lamiendo y tragando el líquido, su lengua fue bajando hasta llegar a mi ano, lamio otro rato sin dejar de masturbarme lentamente. Un dedo comenzó a juguetear en mi esfínter, generando que mi pene se fuera endureciendo con mayor rapidez. Lo envolvió con su boca nuevamente y sin dejar de estimular mi culo, me penetro con un dedo. Demás esta decir que aquello fue sublime. Cuando mi pija estuvo todo lo dura que Gladys deseaba, me monto nuevamente, pero esta vez su concha recibió mi miembro caliente.
Con desesperación, la voltee y comencé a bombear con dureza, tratando de que sintiera rigor, ella siguió el juego y tomo mis cabellos con fuerza y comenzó a insultarme, levantando cada vez más el tono de voz hasta que ambos llegamos juntos a una enérgica acabada.
Extremadamente exhaustos no dormimos al instante, así como quedamos... uno dentro del otro.
Esa noche fue apoteótica, comprendí y comprobé que Gladys es incansable siempre deseaba más y yo extrañamente estaba dispuesto a satisfacer esos deseos.
Pero no todo es alegría en "la viña del Señor", el problema comienza ahora, ya que tendría que abastecer a tres mujeres casi de características amatorias similares. Y demás esta decir que mi cuerpito no es de años atrás... ya todo cuesta un poco mas... pero como soy egoísta, mi intención es mantenerlas, y por razones obvias no me gustaría perder a Gladys... a lo largo de ese fin de semana que pasamos juntos ella me demostró que en la cama es una mujer fuera de serie.


Hasta el próximo encuentro, amigos...!!!


PD: CARLA, MAJO Y GLADYS, son nombres ficticios que respetan relatos anteriores.


17 comentarios - Gladys, la amiga de mi mujer

hulkzilla +2
muy bueno el relato amigo lastima que me quedo solo un puntito ,te lo dejo y en otro relato te dejo mas :isenbeck1:
angieyruben
Muy caliente el relato pero ojo que ya cogerte a la cuñada y ahora a una amiga puede terminar como una bomba neutrónica !!!!

Gracias por compartir.
Angie te deja Besos y Lamiditas !!!

Gladys, la amiga de mi mujer
La mejor forma de agradecer la buena onda que se recibe es comentando, al menos al que te comenta. Yo comenté tu post, vos comentaste el mío?
Compartamos, comentemos, apoyemos, hagamos cada vez mejor esta maravillosa Comunidad !!!
toreroxxx
Como se me pone dura! Mas leo, mas dura! Buenísimo Che! Y es todo posta?
lalocadelpizarron
Me bolo la cabeza tu relato.... te dejo +10 y recomiendo!!!!
luis_ger12
buen relato genio.. gracias por el aporte y siga dándole duro y parejo a estas 3 perras putonas!!!
CHICLERO +1
muy bueno felicitaciones
pipaesteves +1
Genial el relato, pero subí fotos.
bigdick1 +1
realmente te congratulo!!!!
winide
muy buen relato