Fiesta! Que fantástica-fantástica esta fiesta!

Hola poringueros y poringueras. Después de una semana en la que literalmente me borré (la gran Casildo Herrera, si no saben quién fue googléenlo) doy señales activas de vida contando algo del sábado.
En lugar de ir a la misa gallo como buen ateo que soy invité a Rocío a una fiesta que se hacía en un boliche de capital federal. A la misma nos invitaron un matrimonio copado de nuestra edad con ideas de cumplir alguna fantasía swingers. Para ello nos vestimos muy elegantemente (para lo que íbamos a durar vestidos...), ella con un vestido rojo largo que destacaban su figura sexy sin perder la elegancia, zapatos con tacos altos negros y una cadenita de oro con los dijes de una nena y un nene colgando; yo vestía una camisa blanca a rayas negras finas, pantalón de vestir oscuro, zapatos negros y cadenitas y pulsera de oro. Ambos estábamos ganadores.
Cuando llegamos al boliche nos recibe este matrimonio; Lidia, que impactaba con un vestido muy ceñido negro, sus zapatos con tacos altos negros y su cabello negro recogido; y Santiago con un traje elegante. Ellos organizaron una fiesta swingers para novatos en esta modalidad. No saludamos y nos ubica junto a un matrimonio algo mayor (pero no mucho). Con ellos charlamos a cerca de experiencias swingers y de fiestas, nuestra sorpresa fue grande al saber que después de 25 años de matrimonio ellos lo iban a intentar por primera vez. Nos contaban que cada uno tuvieron sus infidelidades y que cuando ada uno las confesó logró que el otro se excitara en lugar de enojarse. Eso, de alguna manera, nos animó mucho para hacerlo.
Sonaba música melódica, lentos de los 80 y algún que otro latino que nos invitaba a bailar melosamente con nuestras parejas.
Cerca de la 1 AM el presentador anunció que empezaba la fiesta. A partir de ese momento se armó un leve revuelo. Cuando me quería dar cuenta, en medio de la pista principal Lidia se me acercó y me empezó a frotar la zona pelviana con sus manos mientras veo que a Rocío la abordaron dos hombres mientras una mujer los miraba mientras se masturbaba. Cada uno en su baile aproveché y empecé a desnudarla a Lidia quedando al desnudo en ese lugar, ella me bajaba el cierre del pantalón y me lo desabrochaba para quedar unicamente en boxer al preciso instante que la mujer del matrimonio mayor se acercaba y me quitaba la camisa pasando sus suaves manos por mi pecho y mi cuello. Ésta mujer me acariciaba el culo mientras nos besábamos, en tanto Lidia me practicaba chupaba el pene con vehemencia. Mis manos se encargaban de acariciar a ambas mujeres. Poco después las mujeres invirtieron sus roles. A lo lejos veía a Rocío que se sentó desnuda arriba de un hombre mientras le chupaba el pene al hombre del matrimonio mayor.
La fiesta se puso bien hot, muchos se excitaban masturbándose viendo tremenda escena, otros le daban ruedo al descontrol sexual.
En un momento le largo todo el néctar lacteo a la señora mayor en la boca, me la chupa bien y se retira. Lidia me pide que la acompañe a unos sillones más alejados de la pista y allí vamos. De lejos veía a Rocío con una cara que desnuda su placer y su gozo. Al llegar nos sentamos desnudos en los sillones, ella me masturba mientras con mi mano hacía lo propio mientras mirábamos a Santiago que le deba por el culo a una mujer joven y el esposo de esta que se masturbaba y sollozaba al mismo tiempo. Con mi pene bien firme la agarro a Lidia, la pongo en cuatro y le empiezo a acarciar su ano para dilatarlo. Ella, con esfuerzo, me agarra del pene y me masturba quedando ella con su ano más expuesta. En forma gradual le empiezo a introducir el pene en su ano. Ella grita de dolor y gozo a la vez, mientras dos mujeres al pasar la besan en la boca. Al cabo de unos minutos le largo todo el semen en su ano mientras ella se le nota haber llegado al climax con pronunciados espasmos. Nos besamos y nos separamos, yendo cada uno al baño para higienizarse. Al salir del baño la veo a Rocío que también se iba a limpiar porque le chorreaba el semen por sus piernas. Aún desnudo me acerco a la barra para pedir una bebida enrgizante con vodka y allí la vi a Lidia que estaba chupando los penes de dos hombres. La miraba sin perder detalle cuando siento la mano de Rocío que acariciaba mi pene con suavidad y dulzura. Yo hago lo propio con su vagina excitándonos mutuamente. Por momentos pasaba algún hombre y besaba a Rocío (y alguna mujer también) hasta que llegamos al orgasmo juntos, simplemente masturbándonos.
Exhaustos buscamos nuestra ropa y nos fuimos a la mesa que estuvimos originalmente. Allí el matrimonio mayor se besaban apasionadamente, al llegar el hombre pidió que intercambiemos parejas y así empezamos nuevamente solo que esta vez Rocío y el hombre miraban mientras se masturbaban entre sí y yo la agachaba a la mujer y penetraba su vagina lentamente para prolongar ese momento placentero. La mujer me clava las uñas en mis muslos y empieza a gemir sonoramente al momento que yo empiezo a bombear cada vez con más fuerza y vehemencia. Rocío, en tanto, estaba siendo penetrada por el marido de esta dama y también dando rienda suelta la placer. Luego de un rato le largué el semen adentro de la vagina de esta dama mientras que su marido hacía lo propio con Rocío. Luego, aquella pareja se despidió de nosotros y se retiró, nosotros nos vestimos y fuimos en busca del auto para ir a nuestras casas. En el camino Rocío me dijo que la había pasado bien pero que no lo repetiría porque no le pareció gran cosa pero que si le gustaría hacer un trío conmigo y otra mujer. Aquello me puso loco, de solo pensarlo lo haríamos ahora solo que ella (y yo también, para que mentir) estábamos muy cansados para un nuevo encuentro sexual.

7 comentarios - Fiesta! Que fantástica-fantástica esta fiesta!

Xplosionx
Buenisima experiencia,cuando puedas unas fotitos 😉
rubiavane
Mmm..q lindo. .me encantaria estar en una fiesta así