El tour a la cancha

La alemana llegó tarde de comer y le preguntó al del turno noche, si había un sitio para ese tour a ver el partido del domingo. El empleado medio dormido, le reservo el ultimo sitio y le recomendó. – Venga temprano, con ropa cómoda, que hay mucha gente.
Eso era justo lo que buscaba. Esa noche la habían estado mirando con insistencia en el restaurante y estaba algo inquieta, pensó que un poco de apriete humano la mantendría contenta en medio de este viaje por Buenos Aires, que la sometía a una abstinencia insolente.
La llamada a la habitación para apurarla, no le dejó mucho tiempo para pensar la ropa, y solo pensó en ponerse algo que llame la atención de tantos hombres. Lo único que faltaba es que llegue inquieta y no pongan atención en ella.
La minifalda siempre ayuda, pero no era lo recomendado, se puso un jean elastizado que estaba vencido y cumplía con la premisa de comodidad, pero no la de recato. Parecía que estaba en bolas. Una musculosa termino de completar la bomba, aunque disimulada por una camperita y el pelo atado.
Subió corriendo a la Kombi que ya la esperaba solamente a ella. Se disculpó y entró tan atolondrada, que se sentó casi sobre el compañero de asiento, al acomodarse, puso sus manos a los costados y la izquierda se apoyó sobre la verga distraída del turista que miraba por la ventan. Cuando este voltea a ver de que se trataba, ve a la rubia alemana, que ruborizada se disculpaba nuevamente. Sus disculpas no hicieron mas que confirmar lo inquieta que estaba.
El traqueteo que la kombi, golpeteando su cola contra el asiento, hacía que la calentura del mantón involuntario, en lugar de disminuir, suba y se convierta en transpiración en la espalda. Seguramente todos creyeron que la corrida la acaloraba, pero no era eso.

Todos, todos, los hombres y algunas mujeres estaban pendientes de la alemana en la kombi, ella sentía como el de al lado, al que le había apretado los huevos no le quitaba la vista de sus muslos, que cruzados y en jean elastizado, se veían imponentes. Atrás podía sentir casi el aliento acelerado sobre su nuca húmeda de transpiración. No pudo aguantar la curiosidad, y fingiendo acomodarse, miro para atrás a ver que tenía detrás. Parecían turistas brasileños o algo así, una piel te con leche que le hizo agua la boca.
Más cera tenia otra turista que parecía alemana también, y no le quitaba la mirada de encima.
Se abrió la puerta corrediza y bajaron casi como estrellas de rock, se apretaron en una cola que supuestamente debía ser VIP, pero no era muy diferente a como estaba toda la muchedumbre tratando de entrar a la cancha.

En el mismo empujón al bajar, los brazucas se le vinieron encima, y aunque no se animo a decir nada, le pareció sentir un manotazo en su culo, que aunque quisiera no hubiera podido hacer defensa alguna. Ni mirar al costado podía del apretón que tenia. La mano no solo volvió sobre el culo, se le instalo y le masajeaba el glúteo.

Imaginó que eran los brazucas, pero al instante los vio delante. Finalmente se fue moviendo el gentío y los pasillos y controles los conducían a las entrañas del estadio. Escuchaba hablar en su grupo en los mas diversos idiomas. Las caras contrastaban con la negrada que los rodeaba y que los observaba al pasar con mezcla de curiosidad y “que ventaja saco yo de esto”.
Nuestra alemana caminaba rapido, casi atropellando a los que tenia delante, en la intención de no llamar la atención. Ya su jean elastizado la estaba incomodando, su figura resaltaba y las miradas en ella la hacían sentir que estaba desnuda. Sintió el arrepentimiento, no había imaginado algo tan agresivo, pensó que iba a jugar a seducir desconocidos y este túnel indio logró intimidarla y atemorizarla.
Mirando hacia abajo, subió los escalones y el que conducía el tour, los instaló en un costado, pero sin estar muy lejos del grueso de la hincha. Algunas expresiones en el grupo mostraban la zozobra. Cada uno intentó una estrategia diferenete. A pesar que les habian dicho que no se separaran, la verdad es que estando tan apretados, era imposible mantener la cohesión cuando toda la tribuna saltaba y cantaba. Pronto estaban desparramados y la rubia quedo muy sola, el grupo lo tenia a la vista, pero no podía mas que mostrarles una sonrisa forzada.
En medio de esa búsqueda de alternativas, pensó en irse de inmediato, empezó a empujar en dirección a la escalera, logro hacer unos metros cuando sintió una mano que le tocaba descaradamente el culo, tomándose su tiempo y dedicación para hacerlo.
Su culo fue mas fuerte, y como si le reclamara una alegría en medio de tanto miedo, hizo como si no pudiera avanzar, para permitir a esa mano lenta y firme le rodeara sus nalgas. El calor le invadió la espalda y sintió correr la transpiración por su columna. El miedo era intenso pero se permitió unos segundos mas, antes de salir. Era su manera de cobrarse revancha en ese loco tour.
La mano no tuvo problemas para entrar por sobre el jean elastizado, y sintió como dos dedos corrían por su culo húmedo. Diò unos pasos, pero sus pies patalearon en el aire. La fuerza para irse era igualada por la calentura que la empujaba a dejarse tocar.
Estiro todo lo que pudo, pero como quien tironea a un perro de la correa, logró sacarse esa mano que ya se entusiasmaba dentro de su culo. Llego acalorada a un rincón, donde no pudo identificar al darse vuelta quien la había calentado tanto. Los del tour habían quedado lejos y no podían ser ellos.

Cuando junto fuerzas para salir ya del estadio, dos muchachotes la tomaron fuertemente de los hombros, le sacaron la camperita, dejándola en musculosa en medio de la tarde casi noche y fresca. Vio como un negro se iba con su campera Nike, sin importarle nada su cuerpo. Eso la enojó.
Los que la tenian la fueron llevando con firmeza hasta donde tenian las banderas listas a desplegar, eran cientos de kilos de banderas, la arrojaron sobre ellas, y solo atino a gritra con toda su fuerza.
Casi imperceptible era su grito, y aunque se hubiera escuchado, no era diferente de los miles de gritos que había en la cancha.
El empujón le dejo el jean a medio salir, al tratar de subirlo, vio montones de caras que la observaban y no mostraban ninguna intención de ayudarla ni socorrerla.
En su tironeo, el jean se encontró que no podía subir mas para cubrise el culo, porque tenia un inquieto personaje forcejeando para metérsela. Le agarro la verga para retirarsela, aunque con asco, la aparto. Elpersonaje creyo que preferia agarrarsela, lo que llevo a calmarlo. La turista encontró la manera de calmarlo, y prefiriendo el mal menor, lo pajeo muy cerca de su culo.
No tardó en enchástrarle el costado del muslo, y la rubia sintiendo que tenia un segundo para rajar, dejò la verga y tomo impulso. En su retirada, el de la verga mojada, la apretò contra una columna, y con la ayuda de otros espectadores que disfrutaban lo que estaban por ver, le sostuvieron a la rubia. Se la doblaron para acercarle la boca a la verga ya mas laxa y mojada y la obligaron a chupar.
Los espectadores que querían su teatro porno gratis, la obligaron a esmerarse a los coscorrones. Le pedían que se comportara, que les muestre como lamía, como tragaba. Y tirones de pelo no le faltaron, cuando quiso escaparse de una nueva acabada. La verga se retiró un poco de la boca, y terminó manualmente en la cara ya cansada de la rubia.
Se limpio como pudo, se incorporo en el tiempo que el salvaje tomaba un respiro y vio como uno del tour la miraba con ojos lascivos. La incomodó algo al principio esa mirada.
Cuando creyó verse salir se ese lío, y había dado varios pasos, la teclean y casi la levantan en el aire. La llevan entre varios por unos pasillos y llegan al baño. Que se encontraba lleno de gente. Curiosamente nadie se sorprendía de la manera en que la forzaban. Observaban con pasmosa normalidad.
Vio como se bajaban el pantalón delante de ella y la daban vuelta, le pararon el culo para que quedara justo en posición de perrita caliente y sin mediar preámbulo, mas propio de una relación amorosa, que de lo que estaba por suceder, le ensartaron el culo de un golpe. Tres fuertes espasmos bastaron para acabarle en el culo, que ya se encontraba muy ansioso y mojado. La rubia mantuvo su rostro serio, tratando de no mostrar lo caliente que estaba. El bestia saco la verga embarrada, y recibio un empujon del que tenia a su lado. Ya se venia pajeando, cuando vio su oportunidad. Sin afirmarse mas que de su propia pija, la apoyo sobre el culo, y volvio a penetrarla hasta el fondo. La rubia no pudo convertir el suspiro en supuesto grito de auxilio, y todos en su en derredor le festejaron lo alazada que estaba.
Eso fue la invitación a que mas pijas desenvainen en ese baño y le den de comer, la movían, la retorcían, la estiraban. El que mostraba alguna señal de cansancio era rápidamente reemplazado. La garganta sentía pasar la leche de todos los gustos.
Le pareció ver entrar al baño a un policía, un uniformado al menos. Penso que la podian finalmente rescatar de su propia calentura.
El policía fue recibido con aplausos y quitando su cachiporra reglamentaria, se la refregó por la concha, y la hundió muy profunda en su culo. Provocando un grito de alivio estremecedor. Que asusto incluso a los mas salvajes. Se le puso a bailotear con insistencia sobre la macana. Ninguna pija hubiera soportado ese vaivén. El mismo policía, como para no quedar mal, se vio obligado a hacer algo, que no fue mas que ponerse a chuparle la concha, sin importarle las vergas que habían estado acabando por ahí minutos antes.
Se incorporo, se limpio lo que pudo en el lavabo, y subiendo el jean y bajando la musculosa, se fue caminando con dificultad hasta la kombi.

El chofer esperaba solito muy cerca de la puerta del estadio, con la radio prendida, siguiendo el partido. Ella le pregnto si por la radio decian algo, si comentaban alguna violencia en las tribunas. Solo le contesto moviendo la cabeza. No le parecio que era importante.

No parece importarle a nadie, lo que me paso. Reflexionó.

Espero en la kombi y fueron llegando uno a uno sus compañeros de tour. Algunos la miraban con admiración, otros nada. Ni bien ni mal. Como si todo siguiera naturalmente.

Se estiró en el asiento y fingió estar dormida. Se durmió pensando que al final no le había ido tan mal en el tour a la cancha.

4 comentarios - El tour a la cancha

julitatraga
de lo mas caliente!!! saco boletos para la popu!!!