Sexo oral por la tarde...

Hola, somos una pareja de 20 y 21 años y este es nuestro primer aporte a la comunidad Poringa!.
Es un escrito sobre una tarde de sexo oral que solamente nos incluye a nosotros.
Esperamos que les guste y por favor comenten, que por ahí nos animamos a subir más!

Enjoy!


La escucho entrar al dormitorio y me volteo. Cierra la puerta tras de ella y camina hacia mi con una sospechosa determinación utilizando ambas manos para atarse el cabello. Con la mirada fija en la mía, apoya su mano en mi pecho, y sin decir una palabra me sienta en la cama y se arrodilla a mis pies. Siento toda la sangre de mi cuerpo huir de mis brazos y piernas; una cálida y húmeda sensación en mi escroto cierra mis ojos sin mi permiso. Segundos después los abro y veo sus ojos aún fijos en los míos mientras su mano derecha se agita con destreza. Ella sonríe e introduce todo mi miembro en su boca, moviendo la cabeza de lado a lado hasta sentir mi glande hinchado de sangre en su garganta. Retira en un rápido movimiento su boca y veo saliva chorrear lentamente de su boca. Me recorre lentamente con su lengua de abajo hacia arriba y luego su boca se vuelve a adueñar de mi. Oigo su voz sin sentido, prisionera de su boca mientras entro y salgo repetidamente.
Mi mente divaga, lucho con mi cuerpo para mantener mis ojos abiertos. Estorbada por su vestimenta, se libra rápidamente de ella y yo aprovecho para pararme y aprovechar una vista diferente. Ella, todavía sobre sus rodillas, me escupe repetidamente y, esta vez, utiliza ambas manos para introducir mi miembro en su boca empujando mis muslos. Me encuentro observando sus labios rosas y húmedos cubrirme una y otra vez cuando noto sus pechos mecerse lentamente de atrás hacia adelante. Estiro mi mano hacia uno de ellos y lo tomo en su totalidad mientras escucho el ruido de su boca succionar. Empiezo a jugar con su pezón, lo golpeo suave y delicadamente, lo sujeto con firmeza, lo apreto, lo tuerzo y lo pellizco y en respuesta obtengo los dulces gemidos desesperados que tanto me calientan. La tomo del cabello con mi mano derecha y le marco el ritmo que deseo mientras ella me mira con ojos desafiantes desde abajo.
Decido, finalmente, hacer aquello que deseaba hace rato pero ignoraba; la levanto del piso, la empujo hacia la cama, y le saco los pantalones y la ropa interior. Dios que bien se veía! Depilada al ras y de un tono rosa que me pedía a gritos que la probara. Acerco mi mano y comienzo a masajear de arriba a abajo y hacia los costados el clítoris para descubrirla completamente mojada. Mi boca no se resiste y rápidamente me encuentro jugando con mi lengua. Sus pies se colocan detrás de mi cuello, se entrecruzan y siento sus piernas alrededor de mi cara; levanto la vista y ella, con los ojos cerrados pellizcando su pezón con una mano y agarrando mi cabello con la otra, gime repetidamente. A medida que acelero el paso su mano tira cada vez más y más fuerte de mi cabello y sus piernas aprietan más y más mi cabeza. Levanto una vez más la mirada para encontrarla mordiéndose los labios mientras su cuerpo se estremecía una última vez para alcanzar, finalmente, el clímax. Al ver que su cuerpo se relaja retiro lentamente mi lengua, la miro y dejo escapar una pícara sonrisa. Ella me pide que me acueste y obedezco.
Esta vez, se coloca de costado, perpendicular a mi, y comienza a llenar nuevamente mi miembro con saliva escupiéndome una y otra vez. Aprovecho su posición para sentir su cola con mis manos mientras la veo chupármela con desesperación. Mi mano se escapa y se introduce en ella, que está completamente mojada. Siento el calor del interior de su cuerpo con mis dedos mientras su boca hace ruidos de succión, y siento mi miembro hinchado como nunca. Agito mi mano en su interior y ella acelera el paso, tanto que empiezo a notar dificultades para seguir moviendo mi mano, pero no la retiro. Con una mano agitando mi pene y la otra masajeando mi escroto mueve la cabeza con tanta velocidad que empiezo a sentir eso que tanto esperaba. Siento que voy a explotar, mis manos ya no se mueven y mi cuerpo se estremece, cierro los ojos y acabo brutalmente en el interior de su boca.
En completo éxtasis los vuelvo a abrir y observo como ella reduce el ritmo mientras yo termino de acabar. Lentamente la sangre vuelve a fluir por mis extremidades mientras ella limpia mi pene con su lengua. Me lanza una pícara y satisfecha sonrisa, mientras yo la observo levantarse, vestirse y prender un cigarrillo.

4 comentarios - Sexo oral por la tarde...

Neotete +1
Sexo oral por la tarde...

Sexo oral por la tarde...

excelente relato!!!
me dejaron super caliente
con ganas de chuparle la concha a mi mujer
+5 y felicitaciones chicos