A tami le gusta la pija

Gente este relato lo hizo mi novia espero que les guste.

A tami le gusta la pija

Él había ido a esa fiesta que lo habían invitado aunque no conocía a nadie.. Se estaba embolando un poco cuando de repente vio a la novia de su amigo vestida un poco provocativa.. Tenía un vestidito negro ajustado que le marcaba la cinturita, las tetas y un poco la tremenda cola que tenia. Se acercó y le preguntó si estaba su novio ahí. Ella, Tamara, le dijo que no, que había venido sola, que pensó que se iba a encontrar con algunas amigas, pero que al final la habían dejado en banda.
En el fondo Tamara se puso contenta de verlo ahí, solo. Ese momento lo venía esperando hace bastante, siempre que se encontraban habían un par de miraditas que la dejaban pensando... Pero nunca habían estado solos.
Empezaron a charlar un poco de boludeces. Y como la música estaba muy fuerte se empezaron a acercar cada vez más. De a poco empezaron a bailar. Tamara le meneaba un poquito con ese vestidito que se le subía un poco y se le hacía todavía más cortito de lo que era... a él eso le calentaba y de a poquito se la empezó a apoyar, como vió que no le decía nada siguió metiendo mano. La agarró de la cintura, le acercó todavía más su verga, que ya estaba llena de sangre, a su cola, mientras ella le meneaba. Después le empezó a acariciar las piernas, mientras le acercaba la boca para darle un beso. Tamara le corria la boca, pero le acercaba el cuello.. Empezaron los besos ahí, él iba bajando la boca, hasta que empezaron a chapar. Chapaban como desesperados, mientras aprovechaban los dos para tocarse todo.
Después de un rato de estar así empezó a sonar "Me gustas mucho" de Viejas locas. En ese momento Tami se puso como loca, empezó a bailarle todavía más como la puta que era. Se olvidó de la gente que había al rededor, agarró una silla y empezó a bailarle mientras lo miraba a los ojos. Sabía que estaba buena y que mientras meneaba él le podía ver la tanguita roja que se había puesto esa noche. Lo agarró de la mano, lo sentó y le dió un baile más de cerca. Le encantaba sentir su verga toda dura, la gente mirandola, imaginandose cosas... Seguía sosteniéndole la mano y se la acomodaba para que le toque un poquito su concha, que ya estaba toda mojadita.
En ese momento llegó un patovica que los echó, ya habían hecho demasiado espectáculo, pero los había dejado un rato más, en verdad le calentaba verlos desde la puerta. Salieron los dos, y mientras se seguían tocando. No daban más. Fueron a la vuelta del bar donde estaban, él se desabrochó los pantalones, sacó su pija, le corrió la tanguita a Tami y se la metió hasta el fondo sin siquiera preguntarle. Ella solo gemia. Parecía estar gozando como la más puta. No paraba de gemir. Él la agarra con sus manos, la da media vuelta y así nomas le entra por el tremento orto que tenía, mientras que con la mano le colaba los dedos y le tocaba el clítoris. -Ya sabía que te iba a cojer alguna vez, putita. - Le dice al oido. -Yo también, cada vez que te veo haces que me moje enseguida- le respondió ella, mientras le pedía que la siguiera cogiendo... Ya la había hecho acabar una vez y iba por la segunda.. Cuando él no daba más le pide que pare, que queria que por favor le acabe en la boca, le encantaba que le hicieran eso, no le importaba ni siquiera los vecinos que la estaban mirando, le encantaba sentir la lechita calentita corriendo por su boca, después por la garganta y después en su pancita...