Ya conté previamente que Andrés, el hermano de mi mejor amigo, me inició en el sexo; la primera vez me violó en su habitación y la segunda vez me forzó a chupársela para luego penetrarme analmente. Esta tercera vez sería la última en que me tomaría sin yo quererlo de antemano.
Estaba en mi casa cuando suena el teléfono, atiendo y era él, diciéndome "vení por casa que te espero", quedé duro y le dije que no podía, a lo que él fríamente me dice "pasame con tu padre, entonces", asustado le pregunté para qué; temiendo por su respuesta; "para decirle el hijo puto que tiene". Miré hacia abajo, ya sabía que esto sería para toda la vida, le dije que iba y corté.
Cuando voy llegando a su casa noto que está sólo, la música a todo volumen, escuchando un tema de una banda uruguaya llamada "Los Tontos", en esa época muy de moda, el tema se llamaba "Pásame la escoba" y su estribillo decía "Quiero hacer el amor...".
En la llamada me había comentado que el portón de entrada estaba abierto, entré y lo vi en el patio de bermudas, sin camiseta y sonriendo con la música de fondo. Llegué con cara de tristeza, me da un beso en la mejilla y me dice que vayamos a su cuarto. Ya sabía lo que me esperaba así que decidí por primera vez no oponer resistencia.
Me pide que me siente en su cama y saca su pene enorme y erecto, lo apunta hacia mi rostro, lo miro, lo tomo entre mis manos y lo empiezo a chupar, eso le gusta, pone sus manos sobre mi cabeza y va moviendome al ritmo que él prefiere (con el tiempo iré aprendiendo a chupar cada vez mejor), me dice que juegue con mi lengua y comienzo a hacerlo, me toma de la cabeza y comienza a penetrar mi boca, me ahoga un poco, pero lo satisfago. Cuando está muy caliente me pide que le de la cola, comienzo a bajarme mi short, y me doy vuelta (debo confesar que a esa altura tenía mi pija dura y tenía ganas de ser penetrado), me abre las nalgas y toma manteca que había traído de la heladera, me unta la cola y pone la cabeza de la verga entre mis nalgas, con la manteca se desliza enseguida y entra con mucha rapidez. La siento toda en mi culo, sin dolor por la manteca y de mi garganta se escapa un gemido, el se tira sobre mi, se siente mi dueño y entra y sale, muy rápido ya que se resbala hacia adentro, siento su tamaño, su calor, los latidos de su verga y me gusta cada vez más.
El había puesto una toalla bajo mio para que no mancharamos y la verdad es que estuvo bien porque yo me acabo sobre ella, él se rie y dice "como hiciste sin tocarte?", me da verguenza pero no digo nada ya que estoy muerto de placer, él se mueve más rápido hasta que no aguanta más. Se tira sobre mi para que su pija me llene el culo y lo hace, siento los borbotones de su leche golpeando contra las paredes de mi cola, siento el calor líquido entrando, cierro mis ojos y se que voy a ser su putito para siempre, luego me haría notar que sería como una minita para él, sería su putita y - si bien ya hace años que no lo veo - seguiré siendo su putita, esperando que algún día me venga a buscar para llenar mi culo como sólo él pudo y como sólo él sabe.
Estaba en mi casa cuando suena el teléfono, atiendo y era él, diciéndome "vení por casa que te espero", quedé duro y le dije que no podía, a lo que él fríamente me dice "pasame con tu padre, entonces", asustado le pregunté para qué; temiendo por su respuesta; "para decirle el hijo puto que tiene". Miré hacia abajo, ya sabía que esto sería para toda la vida, le dije que iba y corté.
Cuando voy llegando a su casa noto que está sólo, la música a todo volumen, escuchando un tema de una banda uruguaya llamada "Los Tontos", en esa época muy de moda, el tema se llamaba "Pásame la escoba" y su estribillo decía "Quiero hacer el amor...".
En la llamada me había comentado que el portón de entrada estaba abierto, entré y lo vi en el patio de bermudas, sin camiseta y sonriendo con la música de fondo. Llegué con cara de tristeza, me da un beso en la mejilla y me dice que vayamos a su cuarto. Ya sabía lo que me esperaba así que decidí por primera vez no oponer resistencia.
Me pide que me siente en su cama y saca su pene enorme y erecto, lo apunta hacia mi rostro, lo miro, lo tomo entre mis manos y lo empiezo a chupar, eso le gusta, pone sus manos sobre mi cabeza y va moviendome al ritmo que él prefiere (con el tiempo iré aprendiendo a chupar cada vez mejor), me dice que juegue con mi lengua y comienzo a hacerlo, me toma de la cabeza y comienza a penetrar mi boca, me ahoga un poco, pero lo satisfago. Cuando está muy caliente me pide que le de la cola, comienzo a bajarme mi short, y me doy vuelta (debo confesar que a esa altura tenía mi pija dura y tenía ganas de ser penetrado), me abre las nalgas y toma manteca que había traído de la heladera, me unta la cola y pone la cabeza de la verga entre mis nalgas, con la manteca se desliza enseguida y entra con mucha rapidez. La siento toda en mi culo, sin dolor por la manteca y de mi garganta se escapa un gemido, el se tira sobre mi, se siente mi dueño y entra y sale, muy rápido ya que se resbala hacia adentro, siento su tamaño, su calor, los latidos de su verga y me gusta cada vez más.
El había puesto una toalla bajo mio para que no mancharamos y la verdad es que estuvo bien porque yo me acabo sobre ella, él se rie y dice "como hiciste sin tocarte?", me da verguenza pero no digo nada ya que estoy muerto de placer, él se mueve más rápido hasta que no aguanta más. Se tira sobre mi para que su pija me llene el culo y lo hace, siento los borbotones de su leche golpeando contra las paredes de mi cola, siento el calor líquido entrando, cierro mis ojos y se que voy a ser su putito para siempre, luego me haría notar que sería como una minita para él, sería su putita y - si bien ya hace años que no lo veo - seguiré siendo su putita, esperando que algún día me venga a buscar para llenar mi culo como sólo él pudo y como sólo él sabe.
2 comentarios - Por tercera vez y definitivamente me hace suyo