De Cama en Cama

De cama en cama


-Puedes dormir en la habitación de tu hermano… su cama es lo suficientemente grande para los 2. No podemos hacerles la grosería a tus tíos y mandarlos a un hotel señorita… eso si quieres, si no ya sabes donde esta la puerta…


Finalmente, después de haber estado discutiendo con su madre, durante varios minutos, Eva se resignó a compartir la cama con el pervertido de su hermano durante el fin de semana que sus tíos estarían de visita y sin más remedio se dirigió a limpiar su alcoba para que los huéspedes se sintieran cómodos.


-Y si le digo a mamá lo que Oscar ha estado haciendo…?- pensó Eva mientras se dirigía a limpiar su alcoba pero sabía que ir con el chisme a su madre de que su hermano se la pasaba espiándola en todo momento y no le quitaba los ojos del culo y de las tetas, lo único que haría sería empeorar las cosas y ni como comprobarlo pues sería su palabra contra la de su hermano quien ni en el mejor de los escenarios confesaría.


Por otra parte estaba contárselo a su padre Felipe pero él siempre defendía a su hermano así que no era una buena opción.


Eva tenía 18 años recién cumplidos y, como toda chica de esa edad, disfrutaba de la privacidad que solo podía darle el hecho de tener su propia alcoba. Era el único lugar donde se sentía completamente segura pues ni en el baño era así.


Cuando se bañaba, siempre era andarse ocultando de la vista de su hermano quien, ni corto ni perezoso, se iba a parar a las afueras del baño para verla salir en toalla.


El viernes por la noche, tras haberse puesto su bata de dormir encima de sus pantaletas y una ligera blusa que había usado para que no se le transparentara nada, se metió a la cama junto a su hermano.


Estaba nerviosa ya que en varias ocasiones había cachado a su hermano, Oscar, mirándole libidinosamente. Y es que, ya por ese entonces, Eva, habiéndose desarrollado completamente como mujer, mostraba unas formas de mujer en las que destacaba un busto bastante generoso, unos muslos imponentes, unas piernas generosas y un culo maravilloso que hacía desear a cualquier hombre clavarle la verga bien duro; en general, tenía una figura sumamente apetecible y eso parecía volver a su hermano loco.


Se metió bajo las sábanas dándole la espalda a su hermano y con una sonrisa nerviosa para sí misma al ver que su éste solo dormía en bóxer y su rostro para nada ocultaba sus perversiones. Espero un momento a que su hermano apagara la luz y luego trato de dormir inmediatamente pensando que entre más pronto se durmiera mejor para ella pero, lamentablemente, el sueño nunca llegó.


Eva permaneció acostada sin poder siquiera cerrar los ojos. Y es que le daba mucho miedo que su hermano fuera a intentar algo aunque sabía que eso le tomaría muchísima valentía a su hermano quien seguramente tendría en mente las consecuencias de sus perversiones.


Después de media hora comenzó a tomar un poco más de confianza al ver que su hermano no hacía nada y pensó en dormir pero, de pronto, sintió como su hermano cambiaba de posición, aparentemente dormido, y se iba a colocar justo detrás de ella y el sueño volvió a desaparecer. Y no era para menos pues, sentía tan cerca el calor del cuerpo de su hermano que se preparó para en cualquier momento sentir alguna mano invasora en el culo o las piernas.


Pero que podía hacer, salir corriendo e irse a dormir con sus padres? Por supuesto que no, sabía como era su mamá y si iba huyendo a su habitación sin una justificación adecuada, seguramente su madre la regresaría a la habitación de su hermano con un buen jalón de orejas así que intentó ignorarlo deletreando en su mente una canción que estaba pegando en la radio en ese tiempo.


En eso estaba cuando de pronto, llegaría algo más para llamar su atención. Un ligero pero a la vez escandaloso ruido sonaba en la habitación continua. -En su habitación para ser más específicos.- Al parecer el ruido era provocado por sus tíos quienes, por los sonidos ocasionados por los resortes del colchón, estaban follando y en su cama!


Al principio era un ritmo lento que poco a poco iba ganando fuerza hasta convertirse en un brincoteo total que hacía crujir con fuerza los resortes de la cama.


Era lo único que le faltaba a la pobre de Eva, que le llenaran de semen su cama! Se sintió sumamente molesta y ganas no le faltaron de irlos a detener pero como no podía hacer eso permaneció escuchándolos follar hasta que, lentamente, en su mente, comenzaron a aparecer diversas imágenes que la excitaron un poco. Se estaba imaginando a sus tíos follando!


Le dio miedo y sintió vergüenza consigo misma por haber estado pensando en ello y en eso recordó a su hermano y se percató de que éste había dejado de roncar como lo había estado haciendo antes de que los ruidos comenzaran.


-Esta despierto también…!- pensó de inmediato sabiendo que, estando despierto, era imposible que su hermano no se percatara de los sonidos de la habitación continua.


En ese momento fue cuando sintió como su hermano cada vez se iba pegando más a ella.


Al parecer los sonidos sexuales, provocados por sus tíos, estaban envalentonando a su hermano quien avanzaba lento pero seguro. Tanto así que, creyéndola dormida, deslizó un brazo por encima de ella y, jalándola hacia él, hizo que el culo de Eva fuera a pegarse contra su verga.


Sentir el tamaño de la verga de su hermano en toda su inmensidad, casi hizo que Eva se orgasmeara en un instante y es que su hermano tenía una polla realmente grande.


Nunca antes se lo hubiera imaginado la pobre de Eva quien en ese momento comenzó a sentir como su hermano movía sus caderas para frotarle la verga en el culo.


Pensó en armar un escándalo pero estaba completamente inmóvil. Los gemidos de sus tíos comenzaban a hacerse presentes y estos, mezclados con tener a su hermano tallándole el culo con la macana, la estaban calentando a más no poder.


No supo cuanto tiempo pasaría hasta que, una vez cesados los sonidos de la habitación continua, sintiera como su hermano le mojaba el culo de leche.


Oscar, rápidamente, al percatarse de lo que había hecho en el culo de su hermana, se dio la vuelta quedando espalda contra espalda tratando de esconder su culpabilidad.


No fue sino hasta que volvió a escuchar a su hermano roncar que, Eva, finalmente pudo volver a moverse. Y lo primero que hizo fue acariciarse las tetas llena de excitación y lujuria pues, al parecer, los tallones que su hermano le había pegado en el culo y el ruido sexual de sus tíos la habían puesto caliente como nunca.


Sin poder dormir terminó dándose por vencida y pensó en masturbarse pero jamás lo haría a lado de su hermano así que se puso de pie y salió de la habitación rumbo al baño sintiendo como el semen de su hermano le escurría por la parte trasera de sus piernas y parte del culo.


La casa se encontraba en completo silencio. Eva escuchó claramente como un carro pasaba por fuera al tiempo en que se percataba de que la puerta de la habitación de sus padres estaba emparejada. Esto le causo inmensa curiosidad ya que ellos siempre cerraban la puerta incluso con llave y decidió ir a ver si estaban bien.


Llena de curiosidad, echo un vistazo dentro. Sus padres estaban completamente dormidos en su enorme cama con nada más que una ligera sábana que cubría sus cuerpos. Dio un paso adelante y así continuó hasta que ingresó completamente a la habitación.


Caminó hasta un lado de su madre y sus ojos inmediatamente se dirigieron a su padre quien se encontraba durmiendo boca arriba placidamente. Se acercó a su madre y le movió del hombro para ver si despertaba pero nada. Su madre continuaba completamente dormida.


Por unos momentos Eva reflexionó acerca de lo que estaba por hacer. Luego se armó de valor y con sus dedos fue acariciando el pecho de su madre hasta llegar a intrometer su mano por debajo de la blusa de ésta y tocarle los senos desnudos. Sintió increíble. De inmediato una onda de deseo y excitación sacudió su cuerpo.


Se maravilló con los senos de su madre al grado que terminó masajeándoselos a su gusto.


Dentro de su sueño, su mamá dejó escapar un ligero gemidito que hizo que Eva se espantara y retrocediera.


Miró a las dos figuras en la cama e insegura de que hacer ahora, Eva se percató de que el pecho de su padre lucía desnudo. Un pensamiento lleno de deseo y excitación atravesó su mente. Rápidamente pero de puntitas rodeó la cama y llegó a su lado. Con sumo cuidado comenzó a retirar la sábana que lo cubría y sus ojos se maravillaron al ver que su padre se encontraba completamente desnudo.


El pecho de su padre era enorme- nada que ver con el flacucho de su hermano- y bastante velludo.


Sus ojos fueron recorriendo el cuerpo de su padre hasta llegar a la parte más importante de un hombre; su verga. Ahora sabía de donde había heredado su hermano aquella verga tan gruesa y larga pues a pesar de tenerla flácida lucía impactante en medio de aquellos gruesos muslos.


Eva no pudo evitar sonreír en la oscuridad al ver la enorme cabeza del pene de su papá cubierta por la fina piel de su prepucio.


Su padre dormía plácidamente ignorando las enormes emociones que sentía su hija en ese momento. Su enorme excitación combinada con lo prohibido parecía hacer de aquella verga la principal necesidad de Eva quien sin perder el tiempo se arrodilló a la altura de la cintura de su padre y le movió un poco, de su velludo muslo, para ver que tan dormido estaba.


No hubo respuesta alguna. Miró a su padre al rostro una vez más y luego volvió a posar su completa atención a la virilidad de éste. Estiró su mano temblorosa y acarició ligeramente la verga de su padre. Era suave y lisa.


Al principio lo hacía con miedo pero poco a poco fue agarrando confianza hasta que con su mano la sujetó firmemente. La miró y se percató de las venas que sobre salían en el tronco. Al sentir en su mano como poco a poco comenzaba a crecer, terminó soltándola y fue a caer sobre el estómago de su padre.


-Que grande es…- pensó al verla semi erecta. Definitivamente debía ser mayor a la de su hermano aún cuando a éste no se la había visto.


Al ver que no pasaba nada, volvió a tomarla entre su mano esta vez tratando de ver que tan gruesa era.


Se acomodó para hacer lo que tantas ganas tenía pero en eso, desvió su mirada y al ver a su madre sintió un poco de culpa.


-Es que acaso estoy loca…?- se preguntó sin soltar la verga de su padre cuando estaba a punto de chupársela.


Pensó en soltarla e irse a la habitación de su hermano para seguir durmiendo pero en eso recordó las palabras de su madre:


"Eso si quieres, si no ya sabes donde esta la puerta…"


Sintió coraje hacia ella y se dijo:


-Después de todo fuiste tú la que me orillaste a esto. Si no me hubieras enviado a dormir con mi hermano para dejarles mi habitación a mis tíos nada de esto estuviera pasando…


Luego sin pensarlo más abrió su boca y de un solo bocado devoró el enorme glande de su padre. Con su lengua sintió como la verga creció al máximo y de inmediato se maravilló con aquel sabor único.


La verga de su padre había crecido tanto que ahora le era difícil mantenerla en su boca. Tuvo que retroceder y al sacarse la verga de la boca provocó un ruidoso sonido como cuando se chupa una paleta. Miró la verga, era enorme! Pero Eva no se iba a rendir tan fácil así que una vez más volvió a la carga y la comenzó a mamar lentamente…


Un par de minutos le tomó a la bella joven saber lidiar con la verga de su padre pues después de eso ya la mamaba como si llevara años haciéndolo…


Su padre estaba inmerso en un placer infinito. Se sentía sumergido en un sueño como aquellos de su pubertad. Nada ni nadie lo despertaría.


Eva mamaba la verga como si se tratara de la última en su vida. Había aprendido rápido pero también se había obsesionado a tal grado que juraba no sería la única vez que lo haría.


Justo cuando menos lo esperaba, su madre comenzaba a moverse así que tapó a su papá con la sábana y retrocedió en la oscuridad alejándose de la cama.


-Eva??- preguntó su mamá.


-Maldita sea! Me ha descubierto…- pensó Eva pensando rápido que decir.


Su madre se encontraba aún adormilada y muy confundida.


-Lo siento mamá… no quise despertarte… lo que pasa es que Oscar no me deja dormir con sus ronquidos…- dijo Eva tratando de mantener la calma.- Estaba pensando que… ya que tu cama es muy grande… tal vez me puedas dejar dormir con ustedes…?


Cuando vio que su madre comenzaba a tener más noción de lo que estaba sucediendo, dio un brinco a la cama en medio de los 2 para evitar que ésta fuera a destapar a su marido y se percatara de la enorme erección y atara cabos.


Su madre se restregó los ojos y se levantó de la cama.


-Iré por un vaso de agua…- dijo sin negarle a su hija la estancia.


-Gracias mamá…- le dijo Eva tratando de sonar agradecida.


Antes de ir por el agua, la mamá de Eva miró a su esposo y pensó en avisarle que su hija dormiría por esa noche con ellos pero sabía que éste había terminado tan cansado del trabajo el día anterior que se había tomado una pastilla para dormir y no despertaría hasta el día siguiente a duras penas. Así fue que salió de la habitación sin pensar que su marido no le había hecho caso en vestirse y había terminado cayendo dormido antes de vestirse.


En cuanto su madre abandonó la habitación Eva miró a su padre quien seguía durmiendo. Un enorme escalofrío invadió su cuerpo y su conchita empapada pedía a gritos la presencia de un hombre. Se atrevería a continuar con lo que había empezado?


-Como me gustaría que mamá no tuviera que volver…- pensó al ver reflejada la silueta de la verga aún erecta de su padre a través de la sábana que le cubría.


Cuando su madre volvió Eva ya se encontraba recostada en la cama y tapada con la sábana. Su mamá pensó en mandarla a dormir con su hermano pero tenía tanto sueño que no tenía ganas de discutir en ese momento así que se metió en su lado de la cama dispuesta a dormir.


-Buenas noches mamá…- dijo Eva "somnolienta".


-Duerme ya hija…- dijo su madre quien apenas cerró los ojos sintió un pesado sueño.


A Eva le pareció una eternidad los 10 minutos que tardó su madre en comenzar a roncar ligeramente anunciando su sueño. Todos en la cama estaban acostados boca arriba por lo que en su pierna izquierda podía sentir la suave piel de la pierna de su madre rozándole en la suya y en su pierna derecha la pierna velluda y gruesa de su padre.


Pasaron a penas unos segundos antes de que Eva lanzara una mano exploradora por debajo de las sábanas rumbo a su padre quien dormía plácidamente. Y así, ciegamente, fue estirando sus dedos hasta que volvió a dar con su polla la cual había vuelto a su estado natural.


Acarició la punta de la verga de su padre y sintió como un líquido espeso corría por ella.

Se le hizo agua la boca, como sentía ganas de volver a chupársela pero sabía que era demasiado riesgoso en ese momento así que se limitó a masturbarlo solamente.


-Ohhhh Linda…- susurró su padre creyendo que era su madre quien le estaba masturbando.


De pronto, tuvo que soltarle la verga al percatarse de los movimientos de su padre que le harían quedar a su lado. Eva sentía su cálido aliento muy cerquita de ella y sentía muchos nervios porque éste se fuera a despertar pues la bronca que se le armaría…

El papá de Eva, ya medio despierto, colocó sus manos sobre la cintura de su hija quien se había dado vuelta para quedar de espaldas a él.

Eva miraba nerviosa a su madre sintiendo las duras manos de su padre posadas sobre su cintura. Estaba paralizada, de pronto, los dedos de su padre se metieron por debajo de su bata de dormir y no solo eso, también de su blusón y acariciaron con suavidad sus senos.

Su padre se deleitó con sus tetas por mucho tiempo mientras en su mente aún seguía pensando que se trataba de su mujer y lo único que le hacía dudar si estaba despierto o soñando era el sentir aquella firmeza y tamaño sensacional del par de tetas que estaba masajeando y es que, hacía años que no sentía unas tetas así de grandes y firmes entre sus manos por lo que dudaba que se tratase de su mujer pero después de todo de quien más podría tratarse?

Eva estaba loca de excitación y ganas no le faltaban de subírsele encima a su padre y cabalgarlo pero sabía que eso lo único que haría sería empeorar las cosas y dejarla indefensa si era descubierta, en cambio así, el culpable de la confusión sería su padre quien podría decirse que la abordó sexualmente mientras ella "dormía".

Por más que intentó evitarlo, un ligero gemidito se le escapó a Eva y esto animó a su padre a buscar la entrada a su rica conchita con su macana. Para ello, Eva, ya había hecho varios malabares debajo de las sábanas y se había bajado las pantaletas hasta los tobillos.

No hizo falta que su padre la lubricara pues para como estaba de mojada con el primer intento que su padre hizo fue más que suficiente para mandarle la verga hasta el fondo.

-Hmmmmmmm…- gimió Eva del dolor sin dejar de mirar a su madre quien seguía durmiendo.

Rápidamente, la verga de su Felipe alcanzó el fondo de su vagina, donde nunca antes nadie había explorado, quitándole la virginidad a su hija sin saberlo siquiera.

Felipe comenzó a menear la verga dentro de aquella gruta tan apretada sin abrir si quiera los ojos…

-Si esto es un sueño… debe ser un sueño… un bendito sueño del que nunca quiero despertar… esas pastillas vaya que me ayudan a dormir plácidamente…- se decía a sí mismo mientras bombeaba aquella vagina tan apretadita a ritmo semi lento.

Pero, con un poco de práctica bastaría para que, en pocos minutos, Felipe ya estuviera bombeando a su hija con la misma lentitud pero con una fuerza brutal que le hacía estremecerse al máximo.

Sentía los huevos cargados a tope y sabía que pronto soltaría mucha leche por lo que, tomándola de la cintura, aceleró las arremetidas y en pocos segundos comenzó a chorrear lo que parecían ser litros y litros de semen.

Esto tomó por sorpresa a Eva quien nunca antes se había sentido inundada por semen y sin preverlo también se vio sumergida en un rico orgasmo teniendo que morderse los labios para no gemir como loca.

-OOOOOOHHHHHHHHHH…- Gimió Felipe en el último chorro de leche que soltó pero nunca abrió los ojos y cuando dejó de chorrear su verga se retiró de la vagina de su hija y volvió a dormir plácidamente sin percatarse de que acababa de desvirgar a su hija.

Eva estaba exhausta. Pasaron varios minutos para que asimilara lo que acababa de ocurrir. Ahora era toda una mujer, de eso estaba más que segura. Un poco mareada se sentó en la cama sintiendo el frío viento de la noche rozando su sudoroso cuerpo y luego buscó sus pantaletas, las cuales encontró casi al inicio de la cama. Se las puso de nuevo y volvió a la habitación de su hermano, se metió debajo de las sábanas y se durmió enseguida.

Al día siguiente fue la última en levantarse. Escuchó voces en la planta baja, parecía que sus padres estaban discutiendo. Antes de bajar se fue a dar una buena ducha para limpiar los rastros de sexo de su cuerpo y calmar un poco sus nervios. Acaso le habían descubierto sus padres?

Al bajar notó que tanto su hermano como sus tíos estaban de muy buen humor pero su padre discutía con su madre. Al verla, su madre le preguntó:

-Eva, tú estuviste anoche en la habitación cierto?

Eva dudo en que contestar. Miró a los demás y todos la veían.

-No mamá…- contestó y antes de que su madre, quien la miraba fijamente a los ojos, le hiciera otra pregunta dijo- Oscar durmió conmigo pregúntale a él si salí de la habitación…

Su madre entonces volteó a ver a su hijo y éste, con una mirada de miedo de no saber si su hermana acaso le habría pillado vaciándole el semen en el culo, dijo:

-Si mamá, Eva jamás salió de la habitación…

-Te lo dije…- le dijo su esposo a su mujer.- todo fue producto de tu sonambulismo.

-Bueno…- dijo la mama de Eva dudando pero a la vez ya un poco más convencida de que había sido todo producto de su imaginación o sonambulismo…- pero eso no te salva de que tengas que lavar la sábana Felipe. Mira que haberla manchado de sangre… seguramente te salió de la nariz mientras dormías y, como te tomas esas pastillas para dormir, ni si quiera te diste cuenta…

JJQUILMES