Es Con Los Dedos

Y usted que quiere hacerme señor:
Darte vuelta, besarte la espalda, morderte la espalda, y bajar, besarte la cola, los cachetes y pasar la lengua entre tus piernas, como objeto de deseo, solo tu entrepiernas, me encantaría chuparla y que me mojes los labios, la lengua, los gemidos y tu piel se complementen en el sabor de fruta que no existe, morder suavemente, muy suave, me llevas a los pechos, me haces que te muerda que te toque y que te apoye, pero ahora quiero yo.
Ella dijo: Yo prefiero tocar, besarte el cuello y que me hagas tragar, para que veas con que gusto la tomo, la trago y la disfruto, después diláteme señor, póngame de espaldas, toda dilatadita para usted, para que me rompa lo nena seria, me calienta usted, lo veo y me mojo con solo pensar que me tragaría lo que usted me acaba y que usted se llenará la boca de mi.
Excitados, siempre excitados, esperando el momento, solo palabras, dos amantes cibernéticos, que no se quieren encontrar en una cama, pensando que el placer existe de una sola manera y es con los dedos, la imaginación y el gran deseo de acabar sobre ambos labios