Esta historia es un relato hecho por mi novia en base a algunas fantasías en común. Yo solo le di el retoque gramatical... Espero les guste
Era una de esas noches de verano después de unos días de lluvia, donde el calor agobiante de la tarde da paso a unos 25 °C que se prestan para un buen asado con amigos en alguna chacra, obviamente que bien regado de cervezas o fernet (bebidas típicas del verano del Nordeste Argentino).
Tradicionalmente, al llegar el verano , las personas vuelven a sus pueblos de origen, motivo por el cual vuelven las reuniones de amigos y asados.
En esta ocasión, habíamos decidido juntar mis amigas con los amigos de mi novio. Algo que hasta hoy no habíamos hecho más que en algún cumpleaños.
Yo tengo 21 años, y mis amigas rondan esa edad. En cambio mi novio tiene algunos más que Yo, y al igual sus amigos.
Todo transcurrió con normalidad, como cualquier asado, divertido, y de charlas de todas las índoles. Había cerca de unas 20 personas en el lugar que elegimos para el encuentro, una casa en el campo algo alejada de la ciudad.
Entrada la madrugada, y ya habiendo cenado, cabe recordar que el encuentro comenzó allá por las 18 cuando los muchachos comenzaron a preparar el asado y nosotras a charlar, ambas actividades bien regadas de bebida. Así que para la madrugada ya estábamos algo pasaditos de alcohol y, los más osados optaron por volver a la ciudad antes de no poder ni manejar.
Por lo que en el lugar solo quedamos siete personas, mi novio, dos amigas mías, tres de sus amigotes y Yo. En medio de una sobre mesa que se hacía cada vez más extensa e íntima, comenzamos a hablar de sexo. Comenzaron a surgir anécdotas de todo tipo, orgías, masturbaciones con objetos no convencionales, sexo en público, y otras tantas. Yo permanecía callada, pero calentándome de apoco, no había aportado mucho a la conversación, solo me dedicaba a escuchar y a anotar en mi cabeza situaciones nuevas que podríamos con mi novio llevar a la práctica.
De repente, y cuando la charla va tomando cada vez más calor, mi novio me miró y fijo y soltó lo que yo no quería que dijera “y vos porque no contas alguna de las tuyas”, y sonrió. Él sabía que Yo tuve una experiencia lésbica con una de mis amigas, él lo sabe porque cuando descubrí lo mucho que le calienta esa historia se la repetí varias veces para excitarlo. También sabía que la otra participante de la historia estaba sentada en la misma mesa.
De reojo recorrí la ronda con la mirada y descubrí una sonrisa cómplice en mi amiga. Por lo que procedí a relatar la historia sin muchos detalles pero de manera de que mi novio se excitara. Cosa que logre y note cuando por debajo de la mesa apoye mi mano sobre su pantalón y note lo tenso que estaba su pene. Tanto como de húmeda se me había puesto la concha al recordar la situación teniendo a mi amiga enfrente y a mi novio caliente al lado.
Enseguida de haber terminado devolví el favor a mi novio mirándolo y diciéndole, ahora conta tu fantasía.
Los amigos comenzaron a insistirle hasta que accedió, contó algo de lo que ya habíamos hablado bastante, y que para mí también se había convertido en fantasía. Un trío de él con dos mujeres.
La manera en que lo relató dejo la temperatura en el punto más alto, por lo que los amigos solo atinaron a mirarme y preguntar “lo harías?”, Yo solo contesté: “bajo mis reglas si?”. Las risas de ellos bajaron la temperatura un poco y las conversaciones siguieron hasta que no quedo ni una gota de cerveza.
Ya bien de madrugada sus amigos se fueron y mientras acomodábamos un poco el desastre de la casa nos dimos cuenta que una de mis amigas había desaparecido, estaba totalmente dormida en una de las habitaciones de la casa.
La otra de mis amigas se acercó a mí, para avisarme que a la que dormía plácidamente sería casi imposible despertarla después de lo que había tomado, para luego hacer un comentario sobre la historia que conté “no sabía que él estaba al tanto ni tampoco que le calentaba”. “Te molesta?”, pregunte. “Al contrario, me excitó saberlo”, respondió sonriendo y diciendo, “tanto como la fantasía de él” y se dio vuelta y marchó al baño.
Para ese entonces mi novio terminaba de entrar a la casa las últimas cosas que andaban por el parque y mi amiga salía del baño diciendo “y si nos quedamos y nos vamos mañana, me parece que es tarde, tomamos bastante y sería mejor quedarnos. Va si no hay objeciones”.
Enseguida entendí su sonrisa, y sin dudarlo metí un rotundo “Si”, antes que mi novio abriera la boca.
“Bueno, me voy a dormir”, dijo mi amiga. Y lo mismo hicimos mi novio y Yo. Ya en la habitación con la temperatura muy alta, Él me saco la ropa con fuerza y ligereza para tirarme a la cama y separarme las piernas.
Comenzó a chuparme la concha y empecé a soltar leves gemidos que se fueron acentuando y que despertaron el interés de mi amiga. A penes llegué al orgasmo, y con mi novio entre mis piernas divise a mi amiga en camisón desde una fina línea que separaba el marco de la puerta su mano lentamente acariciaba su concha mientras sus ojos estaban cerrados. Sin que ella se diera cuenta, y mi novio tampoco, me levante de un tirón que lo deje a mi novio con la cara sobre el colchón, para de forma brusca abrir la puerta tomarla de la mano y tirarla sobre la cama. Ella se sorprendió y no supo que decir, tampoco le di tiempo, cuando quiso reaccionar yo ya estaba arrodillada frente a ella sacándole la tanga y chupándole la concha que estaba tan mojada como la mía.
Mientras tanto mi novio comenzó a sacarle el camisón para dejarla totalmente desnuda como nosotros. La regla no se rompía y los tres la conocíamos, o intuíamos, mi novio solo me toca a mi. Pero sacarle el camisón no era motivo de ruptura de una regla que podía ser flexible si la situación lo ameritaba.
Ya con ella completamente desnuda y gimiendo lentamente, con mi lengua acariciando su clítoris y mis dedos dentro de su cuerpo. Comencé a sentir como la pija gruesa y tersa de mi novio comenzaba a penetrarme una y otra vez sin parar. Bastaron algunos minutos para que mi amiga comenzara a acelerar sus gemidos y su clítoris comenzara a latir, eso me calentó cada vez más, y sumado a sentir la pija de mi novio me provocó un orgasmo inolvidable, al mismo tiempo que mi amiga tenía el suyo.
En unos segundos me recuperé y lo tire a mi novio sobre la cama para empezar a chuparle suavemente la pija. Hecho que deje de hacer solo para darme vuelta, tomar la mano de mi amiga y ponérsela sobre su concha como señal de que quería que mi novio la viera masturbarse frente nuestro. Mi novio cada vez se calentaba más viéndola mientras yo le chupaba la pija, cada vez que yo levantaba la vista sus ojos estaban clavados en el cuerpo de mi amiga, que también lo miraba y gemía como si tuviera la sangre hirviendo. En el mismo momento que ella acababa, la pija de mi novio explotaba en mi boca. Cayo exhausto en la cama, al igual que mi amiga y Yo. La noche de tres siguió un rato más incluyendo un acto lésbico frente a mi novio y otras cosas más que luego contare. Solo adelanto que luego de que mi amiga se fue, los dos solos tuvimos una de las mejores cojidas de estos tiempos.
MIS OTROS POST
http://www.poringa.net/posts/relatos/1327816/Cumpliendo-otro-deseo-de-mi-novia.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/1265818/En-la-lluvia.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/1259439/Mi-novia,-su-amiga-y-Yo.html
http://poringa.net/posts/relatos/1370632/Una-salida-al-Telo.html
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Era una de esas noches de verano después de unos días de lluvia, donde el calor agobiante de la tarde da paso a unos 25 °C que se prestan para un buen asado con amigos en alguna chacra, obviamente que bien regado de cervezas o fernet (bebidas típicas del verano del Nordeste Argentino).
Tradicionalmente, al llegar el verano , las personas vuelven a sus pueblos de origen, motivo por el cual vuelven las reuniones de amigos y asados.
En esta ocasión, habíamos decidido juntar mis amigas con los amigos de mi novio. Algo que hasta hoy no habíamos hecho más que en algún cumpleaños.
Yo tengo 21 años, y mis amigas rondan esa edad. En cambio mi novio tiene algunos más que Yo, y al igual sus amigos.
Todo transcurrió con normalidad, como cualquier asado, divertido, y de charlas de todas las índoles. Había cerca de unas 20 personas en el lugar que elegimos para el encuentro, una casa en el campo algo alejada de la ciudad.
Entrada la madrugada, y ya habiendo cenado, cabe recordar que el encuentro comenzó allá por las 18 cuando los muchachos comenzaron a preparar el asado y nosotras a charlar, ambas actividades bien regadas de bebida. Así que para la madrugada ya estábamos algo pasaditos de alcohol y, los más osados optaron por volver a la ciudad antes de no poder ni manejar.
Por lo que en el lugar solo quedamos siete personas, mi novio, dos amigas mías, tres de sus amigotes y Yo. En medio de una sobre mesa que se hacía cada vez más extensa e íntima, comenzamos a hablar de sexo. Comenzaron a surgir anécdotas de todo tipo, orgías, masturbaciones con objetos no convencionales, sexo en público, y otras tantas. Yo permanecía callada, pero calentándome de apoco, no había aportado mucho a la conversación, solo me dedicaba a escuchar y a anotar en mi cabeza situaciones nuevas que podríamos con mi novio llevar a la práctica.
De repente, y cuando la charla va tomando cada vez más calor, mi novio me miró y fijo y soltó lo que yo no quería que dijera “y vos porque no contas alguna de las tuyas”, y sonrió. Él sabía que Yo tuve una experiencia lésbica con una de mis amigas, él lo sabe porque cuando descubrí lo mucho que le calienta esa historia se la repetí varias veces para excitarlo. También sabía que la otra participante de la historia estaba sentada en la misma mesa.
De reojo recorrí la ronda con la mirada y descubrí una sonrisa cómplice en mi amiga. Por lo que procedí a relatar la historia sin muchos detalles pero de manera de que mi novio se excitara. Cosa que logre y note cuando por debajo de la mesa apoye mi mano sobre su pantalón y note lo tenso que estaba su pene. Tanto como de húmeda se me había puesto la concha al recordar la situación teniendo a mi amiga enfrente y a mi novio caliente al lado.
Enseguida de haber terminado devolví el favor a mi novio mirándolo y diciéndole, ahora conta tu fantasía.
Los amigos comenzaron a insistirle hasta que accedió, contó algo de lo que ya habíamos hablado bastante, y que para mí también se había convertido en fantasía. Un trío de él con dos mujeres.
La manera en que lo relató dejo la temperatura en el punto más alto, por lo que los amigos solo atinaron a mirarme y preguntar “lo harías?”, Yo solo contesté: “bajo mis reglas si?”. Las risas de ellos bajaron la temperatura un poco y las conversaciones siguieron hasta que no quedo ni una gota de cerveza.
Ya bien de madrugada sus amigos se fueron y mientras acomodábamos un poco el desastre de la casa nos dimos cuenta que una de mis amigas había desaparecido, estaba totalmente dormida en una de las habitaciones de la casa.
La otra de mis amigas se acercó a mí, para avisarme que a la que dormía plácidamente sería casi imposible despertarla después de lo que había tomado, para luego hacer un comentario sobre la historia que conté “no sabía que él estaba al tanto ni tampoco que le calentaba”. “Te molesta?”, pregunte. “Al contrario, me excitó saberlo”, respondió sonriendo y diciendo, “tanto como la fantasía de él” y se dio vuelta y marchó al baño.
Para ese entonces mi novio terminaba de entrar a la casa las últimas cosas que andaban por el parque y mi amiga salía del baño diciendo “y si nos quedamos y nos vamos mañana, me parece que es tarde, tomamos bastante y sería mejor quedarnos. Va si no hay objeciones”.
Enseguida entendí su sonrisa, y sin dudarlo metí un rotundo “Si”, antes que mi novio abriera la boca.
“Bueno, me voy a dormir”, dijo mi amiga. Y lo mismo hicimos mi novio y Yo. Ya en la habitación con la temperatura muy alta, Él me saco la ropa con fuerza y ligereza para tirarme a la cama y separarme las piernas.
Comenzó a chuparme la concha y empecé a soltar leves gemidos que se fueron acentuando y que despertaron el interés de mi amiga. A penes llegué al orgasmo, y con mi novio entre mis piernas divise a mi amiga en camisón desde una fina línea que separaba el marco de la puerta su mano lentamente acariciaba su concha mientras sus ojos estaban cerrados. Sin que ella se diera cuenta, y mi novio tampoco, me levante de un tirón que lo deje a mi novio con la cara sobre el colchón, para de forma brusca abrir la puerta tomarla de la mano y tirarla sobre la cama. Ella se sorprendió y no supo que decir, tampoco le di tiempo, cuando quiso reaccionar yo ya estaba arrodillada frente a ella sacándole la tanga y chupándole la concha que estaba tan mojada como la mía.
Mientras tanto mi novio comenzó a sacarle el camisón para dejarla totalmente desnuda como nosotros. La regla no se rompía y los tres la conocíamos, o intuíamos, mi novio solo me toca a mi. Pero sacarle el camisón no era motivo de ruptura de una regla que podía ser flexible si la situación lo ameritaba.
Ya con ella completamente desnuda y gimiendo lentamente, con mi lengua acariciando su clítoris y mis dedos dentro de su cuerpo. Comencé a sentir como la pija gruesa y tersa de mi novio comenzaba a penetrarme una y otra vez sin parar. Bastaron algunos minutos para que mi amiga comenzara a acelerar sus gemidos y su clítoris comenzara a latir, eso me calentó cada vez más, y sumado a sentir la pija de mi novio me provocó un orgasmo inolvidable, al mismo tiempo que mi amiga tenía el suyo.
En unos segundos me recuperé y lo tire a mi novio sobre la cama para empezar a chuparle suavemente la pija. Hecho que deje de hacer solo para darme vuelta, tomar la mano de mi amiga y ponérsela sobre su concha como señal de que quería que mi novio la viera masturbarse frente nuestro. Mi novio cada vez se calentaba más viéndola mientras yo le chupaba la pija, cada vez que yo levantaba la vista sus ojos estaban clavados en el cuerpo de mi amiga, que también lo miraba y gemía como si tuviera la sangre hirviendo. En el mismo momento que ella acababa, la pija de mi novio explotaba en mi boca. Cayo exhausto en la cama, al igual que mi amiga y Yo. La noche de tres siguió un rato más incluyendo un acto lésbico frente a mi novio y otras cosas más que luego contare. Solo adelanto que luego de que mi amiga se fue, los dos solos tuvimos una de las mejores cojidas de estos tiempos.
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12 comentarios - De asado, bebidas y trio
pero en fin ... los codigos son lo mas importante y si eso era una regla , esta exelente no romperla eso genera confianza en el otro ! los felicito !