Rubí 4, mi petisita culona

Rubí 4, mi petisita culona

Ahora esperaba el sábado, que pasaría, siempre las cosas salían distintas a como uno las planeaba, cerca del mediodía, llamo Juan que nos pasaba a buscar para ir de Shopping., me aclaro que llevara la tarjeta de crédito, el elegía la ropa para la perra pero yo la pagaba. Que calentura por favor. Cuando vino le dio una bolsa a Rubí para que se cambiara, estábamos en primavera, Rubí apareció al rato vestida con una calza muy ajustada y una remera larga que le tapaba el culo. Saludamos a las chicas y fuimos al auto de Juan. Yo viajaba atrás y Juan de a ratos le acariciaba las piernas a Rubí.
-vamos a elegir una linda ropa… la que mas te guste… y el cornudo la va a pagar… vamos a comprar una buena provisión de ropa interior también… que te parece…?
- Como vos digas me parece bien… me encanta… ropa bien de perrita… eh?
- Si para que me calientes bien… a mi y a todos los machos… para que le crezcan los cuernos al boludo de tu marido… -hablaban como si yo no estuviera, ella se giro y lo beso. Dejamos el auto en el estacionamiento y bajamos ellos iban adelante, Juan la tomo de la cintura y le subió despacio la remera, la calza se clavaba en su culo parecía desnuda, y un triangulito de tanga se adivinaba encima de todo. Así caminamos por el Shopping… el apoyaba su mano sobre la parte superior de sus glúteos y de a ratos se lo acariciaba cariñosamente. Pasamos junto a un par de adolescentes que se codearon para mirar. Estaba para cogerla ahí mismo. Recorrimos un montón de negocios, compraron un surtido de ropa interior y la ropa para la noche. Ya en el auto el le metió la mano en la concha por dentro de la calza.
-estas toda mojada perra… te calentó como te miraban eh… -ella solo gemía y el la pajeo hasta que tuvo un orgasmo. Cuando saco su mano se chupo los dedos. Cuando llegamos a casa ni bajo del auto. Me dijo que nos pasaba a buscar a las 21 que primero íbamos a cenar. Que nos portáramos bien. Bajamos y estaban las nenas, con la remera tapándole el culo, parecía una vestimenta así nomás. Las nenas ni miraron les pareció lo mas normal del mundo. Rubí me dijo que iba a descansar un rato. Que después las llevara yo a las nenas donde su hermano. Cuando volví de dejar a las nenas, Rubí ya estaba vestida, eran cerca de las 20 una pollera tubo que marcaba su culazo, una blusa muy escotada, debajo de la cual se notaba un corpiño calado que dejaba transparentar sus pezones. Mi pija dio un brinco ni bien la vi. A las nueve vino Juan que toco bocina, ni bajo del auto. Le abrí la puerta a Rubí que se sentó delante y yo atrás. Ni bien nos sentamos y arranco Juan hablo.
-Porque no me la chupas un poco mientras manejo… me quede muy caliente hoy… -Rubí le bajo el cierre y saco su pija.
-es la primera vez que te la voy a chupar… no te la había chupado nunca… siempre me la guardaste en mi cuevita…
-Aprovecha entonces ahora… -rubí se afano en chuparla mientras Juan conducía sonriendo. Enseguida la hizo levantar y guardo su miembro y seguimos hacia el restaurant. En el lugar había seleccionado una mesa en un lugar con una penumbra calida y con velas. El se sentó junto a ella y yo enfrente. Se empezaron a besar y el le acariciaba los pechos con disimulo. El mozo estaba al lado nuestro y Juan me pareció que fingía no verlo.
-ohh perdone mozo… no lo habíamos visto… deje la carta gracias… - en ese momento Juan le acomodo el escote abriéndole un poco mas y haciendo que mostrara mas sus pechos. – Cuando venga el mozo mostrale bien las tetas hermosas que tenes… hablale dulcemente… como si fuera un amigo… -este vino al rato. Rubí hablo
- perdón mozo… usted parece un conocedor… que me recomienda… -ella le hablaba muy melosamente mientras se inclinaba para que viera bien sus pechos.
-Para alguien como usted… y le hizo toda una serie de sugerencias aprovechando para galantear con ella. Ella le agradeció tocándole la pierna suavemente. Yo no podía mas de la calentura. En un momento Juan con disimulo le metió la mano por dentro y saco una de sus tetas y se la empezó a chupar. La había acomodado de frente a el y de espaldas al salón, además que el lugar era con una dulce luz suave y acariciante. Me pareció que Rubí tenia otro orgasmo. Cuando se la guardo dejo acomodado el pezón sobre el sujetador de manera que se notaba bien contra la blusa, estaba bien duro. Cuando el mozo vino se notaba una dureza en su pantalón. Ninguno hablo dejo las bebidas nos sirvió el vino y se retiro. Juan la volvió a girar hacia el y ahora directamente le acomodo las dos tetas sobre el sujetador, este se las levantaba pero ya no cubría nada, solamente las ofrecía bajo la suave tela de la blusa, y sus pezones estaban duros como roca. El mozo cuando vino estaba desorbitado.
- si tienen mucho calor les puedo prender el aire…
- No esta bien dijo Juan… la señora siempre entra en calor enseguida… no se haga problema… -rubí lo miro para reprenderlo pero terminaron comiéndose la boca. Así transcurría la cena entre el vino y los sucesos todos estábamos cada vez mas calientes.
Sobre el final de la cena Juan le dijo a Rubí porque no hacia algo por el mozo.
- Que queres que haga…?
- Y porque no vas al baño… yo te lo mando… y no se chupasela por lo menos… pobre hombre…
- No te molestaría que se la fuera a chupar…? En serio… -yo parecía estar dibujado.-
- Vos anda al baño que yo te lo mando… te animas… pero solo chuparlo…
- Ay no se y si alguien nos sorprende…
- Dale puta que te morís de ganas… estas hirviendo… perra caliente… anda al baño.. –dijo en tono autoritario. Rubí se acomodo los pechos dentro del sujetador y salio hacia el baño. Juan llamo al mozo y le hablo al oído, la cara del mozo era la pintura de la confusión. Pero se incorporo y mirando hacia todos lados y con disimulo se fue acercando hacia el baño.
Antes de diez minutos apareció el mozo y Rubí al rato, esta vez vino hacia mi antes de sentarse y me dio un profundo beso en la boca y no me dejaba despegar, tenia un gusto amargo en la boca.
- Te gusta amor… para no manchar la ropa me trague lo que me dio… y a vos nunca viste… te gusta el sabor… -mi pija dio un salto mas grande todavía. Volaba de calentura estaba colorado y mudo. Ella lo beso a Juan en la mejilla y se rieron juntos. Al final de la cena nos trajeron champán, era cortesía del mozo. Que nos dijo que esperaba vernos mas seguido por el lugar, debía tener unos 24 años y era bastante apuesto. Juan le pregunto a que hora salía y le pidió su celular. Le dijo que quizás lo pasábamos a buscar. Yo no podía ni protestar volaba de calentura.
En el auto subimos en silencio, Juan manejo y fuimos a un pub a tomar algo, nos sentamos en un sillón todo junto los tres con Rubí en el medio. Pedimos bebidas. Juan hablo.
- y mauro… que te parece la noche…? –yo estaba mudo.- que te parece si el mozo fuera el tercero en lugar de vos… eh… -yo no podía pensar.- te gustaría ver como enfiestamos a la puta en que convertiste a tu mujer… eh… vamos hombre te comieron la lengua… o te da miedo decir que si… decido yo mejor… -dijo con el celular en la mano y marcando. – hola a las tres te pasamos a buscar… estate listo… y corto. Se empezaron a besar y franelear totalmente olvidados de mi.
- Falta un poco para las tres… conozco un hotel de unos amigos donde vamos a entrar sin problemas… - en ese momento nuevamente le puso las tetas sobre el sujetador y le dijo que se acercara a la barra donde había un muchacho que no paraba de mirarla a pedir un trago. Hacia allá fue, y el muchacho acorto la distancia hacia ella. Le hablaba al oído, Rubí sonreía y se alejo caminando cadenciosamente hacia donde estábamos nosotros.
- otro que quiere acción… no lo puedo creer… nunca me había sentido así… gracias Juan… dijo girando hacia el y lo beso.

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