Orgia Gallega parte 2

Segunda parte de este cuentillo que describe las andanzas de la yeguita gallega con el amigo del novio. Disfrutenlo!



Comenten Si les gusto!

un saludo a todos!



A la mañana siguiente nos levantamos todos temprano menos David del que no cesaban las bromas sobre las razones que tenía para seguir dormido. Estuvimos desayunando juntos y después Carolina y Julián decidieron ir a realizar algunas compras mientras que Luis y yo nos tumbamos a tomar el sol al borde de la piscina. Luis estaba resacoso y no le apetecía mas que dormitar. Se embadurnó de crema, se colocó unos protectores para los ojos de esos opacos y se tumbó relajado. Yo no suelo dormir mucho así que permanecí despierta disfrutando de los cálidos rayos de sol sobre mi cuerpo. Llevaba puesto un bikini minúsculo para broncearme más a fondo.

De pronto vi como alguien salía de la casa, era David que se acercaba a nosotros por el lado opuesto de la piscina al que nos encontrábamos. Solo verle y mi corazón empezó a palpitar más deprisa. Él se lanzó de cabeza al agua y nadó hacia nosotros, miré a mi derecha y vi que Luis parecía estar dormido y no aparentaba enterarse de nada.

David salió de la piscina apoyando sus fuertes brazos en el bordillo, era la estampa de un dios surgiendo del agua. Se acercó muy seguro hacia mi, y sin cortarse lo mas mínimo se inclinó y me metió su húmeda lengua en la boca, yo no era capaz de reaccionar y simplemente le dejé hacer besándole con pasión.

-Te voy a follar aquí y ahora.- Me susurró al oído muy bajito.

Era una locura, Luis podía oír algo y pillarnos in fraganti, no podía ser, ¿dónde estaban mis principios?, Era todo lo que acertaba a pensar, pero el caso es que simplemente esperaba a que él actuase y me iba excitando cada vez más.

David cogió un frasco de aceite hidratante y empezó a dejar caer el líquido lentamente por mi cuerpo, luego con sus manos empezó a extenderlo dándome masajes por el estómago y por la parte de las tetas que no estaban cubiertas, estuvo así unos segundos que me parecieron eternos hasta que en un movimiento brusco me arrebató la parte superior del bikini y con sus manos empezó a untarme el aceite por las tetas cogiéndolas con sus fuertes manos, juntándolas y magreándolas con fuerza mientras yo acariciaba sus manos y antebrazos a la vez que arqueaba mi espalda para que mi voluptuosidad fuese más evidente si cabe. La sensación era embriagadora y yo me retorcía al compás de sus manos mientras le dirigía furtivas sonrisas de aceptación. Ese cabrón si que sabía preparar a una mujer y rendirla a sus deseos. Poco a poco fue bajando por mi vientre hasta empezar a quitarme la braguita del bikini.

- No, eso no, por favor.- Le dije casi susurrante.

Miré a Luis, pero éste no se percataba de nada. Me estaba comportando como una puta, allí estaba un buen amigo de mi novio sobándome las tetas a su antojo, a punto de follarme y mi novio durmiendo al lado mientras yo me dejaba hacer. Pero el placer era más intenso. David siguió forzando y yo realmente no ofrecía toda la resistencia necesaria. Al final acabó quitándome la única prenda que me quedaba para conservar mi maltrecha dignidad. A estas alturas estaba mas que mojada y mis gemidos eran apenas sofocables. Volvió a derramar aceite por mi cuerpo, mis tetas, mi vientre, mis muslos y con sus manos seguía extendiéndolo. Mis pezones estaban a mil, los cogía y los pellizcaba mientras intentaba abarcar mis enormes pechos. Me extendió el aceite de los muslos avanzando hacia las ingles, camino de mi sexo a punto de estallar.

Me levanté y me puse de rodillas delante de él, estaba tan cachonda que ni siquiera comprobé si Luis seguía dormido. Era un momento especial para mi, le bajé despacio el bañador y pude comprobar la verdadera dimensión de su polla, era perfecta, muy grande y bonita, la cogí. La recorrí con mi mano disfrutando de todo su tamaño, sintiendo un estremecimiento que me hizo entornar los ojos durante un par de segundos, y me la metí en la boca. Se la chupé hasta que adquirió un tamaño descomunal y su glande se volvió violáceo. Me encantaba chupar esa polla, mucho mas que ninguna otra antes incluida la de Luis.

- Umm..., la chupas de maravilla, aghh..., pero ahora quiero hacerte algo que seguro no te ha hecho el idiota de tu novio.- Me dijo entre jadeos.

Me apartó suavemente y deslizo su portentosa estaca por mi cuello hasta alojarla entre mis dos excitadísimos senos. Me sentí en la gloria, su instrumento encajaba a la perfección. Junté mis dos tetas todo lo que pude aprisionando el preciado instrumento de mi placer. Derramó aceite por su polla entre mis hinchados pectorales y empezó a moverla follándome las tetas de una forma que jamás había imaginado. A cada embestida podía ver su glande y parte de su estaca salir brillante de entre mis senos mientras con su liso y duro estómago golpeaba la parte inferior de mis tetas moviéndomelas hacia arriba y provocándome oleadas de placer.

Antes de correrse David se tumbó sobre la hamaca al lado de Luis que seguía dormido y me dirigió hacia su duro miembro. Cogí con mi mano su polla sentándome sobre ella, las piernas se me doblaban por la excitación. Pensé que no me entraba y David tuvo que ayudarme. Me agarraba fuertemente por mis nalgas y guiaba mi recorrido a lo largo de su gran polla. Poco a poco el acoplamiento se iba perfeccionando y el movimiento se aceleraba, yo me balanceaba arriba y abajo con fuerza intentando atenuar mis inevitables gemidos para no despertar a mi novio, pobrecillo. Ahora eran mis enormes tetas las que rebotaban.

Me sentía estupendamente con aquella maravilla colmando mis entrañas y con las manos de David sobre mi cuerpo, todo cubierto de aceite. No pude aguantar más y me corrí con fuerza en uno de los mejores orgasmos de mi vida. Tenía ganas de gritar y hacerle saber a David el bien que me producía pero no podía. Aunque Luis parecía dormido podía despertar en cualquier momento y contemplar una escena que no le haría demasiada gracia.

Me salí de David. Éste se puso de pie y me dispuse a ofrecerle mi boca para culminar su placer. Aquella polla estaba pletórica, dura, brillante, mirando al cielo. El placer me hizo de nuevo cerrar los ojos momentáneamente, me la introduje en la boca hasta donde me entró, succionándola con fuerza a la vez que le masturbaba para recibir mi dulce premio a través de su orgasmo.

Se corrió con fuerza en el interior de mi boca donde recibí varios disparos de semen. Me excitaba tenerlo allí, empecé a jugar con su esencia que no paraba de brotar. Tragaba parte, mientras que el resto lo extendía suavemente con mi lengua a lo largo de su polla todavía dura. Estuve así durante unos minutos hasta que su erección empezó a remitir. Acabé de tragar todo su elixir sin dejar ni una gota sobre su cuerpo. Por primera vez había disfrutado saboreando el semen. Nunca antes lo había tragado, solamente una vez Luis se corrió en mi cara y me pareció una experiencia desagradable, pero ahora era diferente, adoraba a David y disfrutaba con todo lo suyo.

Una vez que todo terminó nos besamos y rápidamente me entraron sentimientos de culpabilidad. David me miraba sonriendo y yo no podía mirarle, observaba a Luis durmiendo ajeno a todo lo ocurrido y ahora que había pasado todo me avergonzaba de mi misma. Me puse el bikini y me tumbe en la hamaca de nuevo. David estaba tan tranquilo que ni siquiera se vistió, se tumbó con todo descaro en pelotas en la hamaca contigua a la de Luis. Al rato Luis comenzó a despertarse.

- Me parece que me he quedado dormido.- Dijo desperezándose.

- Me he perdido algo interesante. -Añadió bostezando.

Tal era mi sentimiento de culpabilidad que no me atrevía a articular palabra, pensaba que me iba a notar algo raro cuando de pronto Luis se levantó y acercándose a mi me pasó los dedos por la mejilla.

- Te has dejado un poco de crema sin extender.-Me dijo untándome por la cara algún resto de semen de David que debía haber escapado a mi glotonería.

- Se la he dejado yo, y creo que la ha gustado mucho.¿no?.-Dijo el mamón de David sin que Luis se percatase de nada extraño.

- Si, es la mejor que he probado nunca.-Acabé respondiendo siguiéndole el juego a David.

La situación me excitó muchísimo, tanto que estiré mi cuerpo elevando mis tetas mientras se me escapo un leve gemido, lo cual agradó mucho a Luis que ni se imaginaba el verdadero motivo de mi reacción. Me besó en la boca llevándose en su lengua parte de los fluidos de David. Después se volvió hacia David y viéndole desnudo le comentó:

- A ti te ha gustado eso del moreno integral, ¿verdad?. Haces bien, que para eso tienes una buena polla.

A continuación se quitó él su bañador y se lanzó a la piscina.

Antes de la hora de comer regresaron Carolina y Julián y se unieron a nosotros en la piscina. Los tres chicos acabaron desnudos y Carolina y yo sin la parte de arriba del bikini aunque terminarían convenciéndonos de tomar el sol estilo Eva. A partir de entonces todos tomaríamos el sol de esa manera.

1 comentario - Orgia Gallega parte 2

ReneLeXXX
muy bueno, al igual que el anterior 😉