Que noche en Bariloche

Les dejo mi 2º relato. Sigo con las historia 100% reales. Cuando se terminen seguire con algunas fantasias, pero por ahora.
Espero les guste y les agradezco los puntos y todos los comentarios.
Antes del relato dos aclaraciones: 1º si alguien me agrega al msn, todo bien, pero que se den a conocer quienes son y de donde me sacaron.
Y la 2º este post esta dedicado a joker_spek, mi novio virtual.

Aca la historia:

Todos los chicos se hacen las re-ilusiones con el viaje a Bariloche. Algunos piensan que la van a poner por 1º vez, otros que se la van a pasar de orgía en orgía y otros son más realistas.
Algunos no tocan ni una teta, otros solo transan, otros llegan a ponerla un par de veces y algunos, como los de esta historia tienen suerte y se les da algo para contarles a todos sus amigos.
Ahora por otro lado, las chicas, por lo menos mis amigas y yo, no lo veíamos de esa forma pero si como una linda experiencia para descontrolarnos un poco y salir y joder lo mas que se pueda durante 10 días.
La 4º noche de boliche fuimos a Grisú. Re lindo pero re grande y te perdes y eso me paso.
Al perder a mis amigas y quedarme sola todos los pibes te venían a hablar, algunos re babosos, otros timidos, otros con onda y así me quede charlando con uno.
El pibe toda la pinta, morocho, corte tipo de flogger, muy buen lomo, buenas piernas, linda sonrisa, muy linda cola.
Después de ½ hora de bailar y charlar, me dice “bueno, listo, deja de mirarme así la boca, si queres probala” Yo pensé, tan obvia fui, la puta madre, y sin cerrar los ojitos lo agarre del pelo y bajándole un poco la cabeza me lo transe mal.
Pasamos como una hora en un rincón del boliche. Cortábamos para seguir tomando nomás y como las 4 de la mañana me dice, vamos a mi hotel?? Y bueno, pensé, dale!!!!!
Les avise a mis amigas y me dieron un cel prestado por las dudas y un paquete de preservativos texturados, de los rojos, vieron?
Me re cague de frió, fueron las 5 cuadras mas largas de mi vida, parábamos en cada rincón a transar.
Llegamos al hotel, me apoyo en la puerta de su cuarto y me abrió el saco.
Yo estaba vestida media de gata, jeans chupines con un par de botitas negras arriba del pantalón, una remera amplia, sin escote delante pero con toda la espalda al descubierto y ajustada en la cintura. Obvio sin corpiño y con una bombachita chiquita negra, nada muy raro pero si lindo. Y arriba un saco de cuero negro
Bueno, me apoya en la puerta, medio fuerte, haciendo ruido, me abre el saco y me besa. Me sube los brazos y yo los dejo arriba mió mientras el sin despegar los labios me agarra las pechos los cuales entre el frió y lo caliente estaban re paraditos y se marcaban en la remera.
Entramos, me saco el saco y el se saco el pulóver y la remera quedándose en jean nomás. Yo me volví loca, los abdominales re marcados, lo empuje a la cama y me puse a lamerle la panza, mientras por arriba del jean le franeleaba la pija ya a esta altura recontra dura.
Me saque la remera, y quede como el, desnuda de la cintura para arriba. Me entro a morder las tetas con una desesperación que me encanto y me dieron ganas de chupársela, así que con las botitas puestas e incluso el jean abotonado me arrodille y el contra la pared, le desprendí el pantalón y arranque. Se la mordí un poco por arriba del bóxer y la saque bajando el mismo un poco. Era de normal a chica, doblada a la izquierda (por lo visto era diestro el muchacho), pero linda, casi rosa. Me encanto, da gusto encontrarte con pitos tan lindos. Se la corrí para un costado y le bese la pansita, la ingle y después me la metí de una en la boca.
Entre medios de las lamidas y gemidos, me la sacaba a veces para decirle alguna barbasada, como se que a los hombres les gusta, onda “te gusta como te la chupo” “uy como me gusta chupártela así”, o “decime que queres que te haga”. En respuesta a esta última frase recibí un par de indicaciones las cuales lleve a la práctica al toque, caricias en los huevos o apretar la pija con una mano mientras chupaba solo la cabeza (raro pero bueno).
En el medio de esta previa se oye la puerta y al abrirse, entra otro compañero del flaco con una morochita, revolcándose los dos contra la pared y muy mamados transando mal.
Yo no reaccione, y lo único que hice fue mirar al costado a ver que era el ruido casi con la pija en la boca aun.
Al segundo me dio una vergüenza, no sabia que hacer, me pare, me pase la mano por la boca para limpiarme la saliva y con el antebrazo me tape las tetas. Y con toda la dignidad que puede juntar me quede mirándolos ahí parada, casi en bolas, con la imagen de petera a cuestas y dije “hola”.
El pibe, nos miro y dijo, ustedes sigan, nosotros vamos al baño y agarro a la morocha del cuello y se metieron en el baño.
Yo re incomoda, el flaco vino de nuevo, me transo y me empezó a acariciar de nuevo los pechos. Me volví a calentar.
Nos fuimos al otro lado de la pieza, y ya recostados en la cama, me saco el jean y me empezó a meter mano. Estaba totalmente desnuda de panza en la cama y el me besaba y con dos dedos dentro mió me masajeaba. Su dedo gordo apoyado en donde empieza la rajita del culito y la palma en toda la raja me metia dos dedos como levantándome con cada paja. En el silencio del cuarto se empezaron a escuchar los gemidos de la morochita en el baño, lo cual me calentaba aun mas, así que me subí arriba de mi chico y con una pierna arrodillada y la otra apoyada le agarre la pija y me la metí un poquito. Cuando estaba casi adentro la cabeza, baje la otra pierna y me la mande mal hasta donde llegara y así empecé a cabalgarlo.
Habían pasado menos de 3 minutos y veo que mi chico, me tocaba las tetas con una mano pero no me miraba, su vista se enfocaba hacia detrás mió. Cuando me doy vuelta, la puerta del baño estaba abierta y por un espejo del ropero nos veíamos con la otra pareja y el muy guacho se hacia señas con el amigo.
No se como, me pare y me estaba por ir, cuando la morochita sale del baño con el chabón y se apoya en el ropero (tenia 3 puertas espejadas) y el pibe llega de atrás y la apoya.
Mi chico me agarra del cuello y me apoya también contra ese espejo y me acaricia la cola, me levanta un cachete y me la trata de meter otra vez. Entro como si nada!!!!
Y así arrancamos de nuevo, la morochita y yo, las dos paradas, con la colita bien tirada para atrás y los brazos arriba de nuestras cabezas apoyadas en el vidrio del espejo.
Y de a poco nos fuimos soltando y entre gemido y gemido nos mirábamos y nos sonreíamos. A cada empuje me salían gestos de perra bien cogida, onda me mordía el labio de abajo, entrecerraba los ojos y fruncía el ceño, todo acompañado de gemidos o grititos.
A cada una de estas caritas mi compañera me respondía igual o peor.
Los chicos re emocionados, yo no quería cambiar ni nada por el estilo, es decir, no quería nada con el otro pibe pero en el quilombo, me di cuenta que este chabon me agarraba de un cachete y me lo levantaba, abriéndome la cola, como ayudando a su amigo a cojerme mejor, pero bueno, le saque la mano, como tres veces y listo, se calmo, pero de a ratito me acariciaba la cola, pero como no era feo la caricia no decía nada yo y me la aguantaba.
Hacia ya un rato que estábamos en esa posicion y a mi chico se le ocurre ponernos a las dos en cuatro arriba de la cama. Como dos princesas fuimos caminando, contoneándonos y cagadas de risa y nos pusimos las dos en cuatro mirando para el mismo lado.
Los chicos se colocaron detrás de nosotros y los dos al mismo tiempo nos la metieron otra vez y así estuvieron un ratito más.
A los minutos yo había llegado tres veces pero mi chico recién estaba acabando. Llego con una serie de empujones re fuertes, desesperados y muy ruidosos, lo cual me gusto tanto que acabe por 4º vez.
Me la saco, se tiro a mi lado, mientras me miraba sonriendo. Yo también me acosté y los dos mirábamos a la otra pareja en las últimas embestidas.
La morochita me miraba como sufriendo de placer y cuando estaba acabando por ultima vez, hundió su cara en mi pecho aun transpirado y me agarro muy fuerte de la mano como compartiendo el orgasmo.
Totalmente desinhibidas las dos, nos paseamos desnudas delante de los dos pibes que no podían con su sonrisa y las ganas de salir a contar la batalla ganada, juntado nuestra ropa.
Y las dos revoleando las bombachas en un dedo entre risas y gestos provocativos, nos fuimos al baño a darnos una ducha.
La ducha gigante, entramos las dos re bien, así que nos bañamos juntas.
Nos vestimos de nuevo y salimos con el pelito mojado y hechas dos ladys de nuevo.
Ya era tarde. Tenía 6 mensajes en el cel de mis amigas. Yo quería contarles también.
Cuando nos despedíamos mi chico nos mira y nos dice a las dos: che y un beso de despedida?
La morocha me mira y me susurra algo al oído. Me rió. Acepto.
Nos acercamos a los chicos, los dos tendidos desnudos, cada uno en una cama. Y como despedida nos agachamos y le dimos un chuponcito entre la dos a la pija de cada uno.
Nunca en mi vida hasta ese momento me había sentido tan trola.
Nos fuimos escuchando los gritos de “NOOO. No pueden ser tan trolas, quédense!!!!
Pero ya era tarde y había excursión al otro día.
Los chicos se fueron al otro día. A los pocos días me la cruzo a la morocha en una excursión y me saluda como si nada. Mi coordinador me dice: de donde la conoces???
Na, de por ahí nomás le digo. No le podía contar, no?