Del hablar sucio durante la relación sexual

Hablaremos de los gustos y para nada de una calificación de la mujer en cuanto a sus vínculo emotivo con la expresión más íntima de la sexualidad de su cuerpo.
Aclarado esto, puedo dedicarme a reflexionar sobre el “hablar sucio”.
Seré sincero, a medida que sumerjo en la pasión me sale naturalmente hablar sucio, no creo que sea descalificativo en sí mismo, porque la mas de las veces he podido ver que la respuesta femenina ha sido positiva. Por ejemplo yo nunca le diría quiero que seas mi puta y ellas mismas lo han dicho que si lo querían ser.
Cuando digo hablar sucio es hacer más burdo el deseo y verbalizarlo, por ejemplo: te quiero llenar el culo de leche. Me vengo, déjame que te llene la boca con la leche. Acaríciame la pija con tu concha y haceme acabar en esa cueva empapada. Cosas así.
Puse estos ejemplos para mostrar el vínculo que hay entre la palabra y la sexualidad como excitación.
La mujer hace y es difícil que conteste, pero cuando se larga a hablar, mi dios, es difícil substraerse a sus deseos, aunque estén dichos en el marco de la calentura.
Así recuerdo los haceme tu puta y acabame donde quieras. Quiero que me llenes el cuerpo de leche. Damela en la boca que me la quiero tragar. Acabame en las tetas y la cara perturbadora que nos miran y que es lo que hace que uno acabe a su influjo.
Pero repito, no son de hablar más bien de hacer, y cuando logran el delicado equilibrio entre el hacer y el hablar a cosa es más pasional.
Liberados sus sentidos la mujer es una cosa notable, pero cuando lo expresa conscientemente, creo que no sabe bien hasta donde pueden llegar sus capacidades.

1 comentario - Del hablar sucio durante la relación sexual

Lady_GodivaII
Liberados sus sentidos la mujer es una cosa notable, pero cuando lo expresa conscientemente, creo que no sabe bien hasta donde pueden llegar sus capacidades... creo que se descubre día a día