Matías F. (03): Polvos del Desierto (Parte II)

<<<< Parte Anterior

A pesar de que no lo había expresado, el profesor había leído mi mente y me señaló, un paquete de paños del cajón del carro y con eso le limpié toda la leche que le escurría por el culo. Cuando terminé, le pasé el paño de leche desde su ombligo lentamente hasta su pecho y de sus piernas hasta la punta del pie. El solo se dejaba pasar, incluso por ratos se volteaba un poco para que el paño le embarrara todo lo posible.
Cuando terminé de pasárselo… me acerqué lentamente hacia sus tetillas y comencé a succionarlas sin poder más. Las humedecí y empecé a sobarlas lentamente con la punta de la lengua… y cada vez más y más rápido… eso le ponía a mil al parecer porque en pocos segundos ya tenía a mi profe gimiendo y gimiendo sin poder más. Entonces sentí su mano en mis huevos. Comenzó a manosearlos. (Hasta ese punto no me había dado cuenta de lo delicadas que eran sus manos, desde siempre lo vi como un profesor muy cuidadoso con su aspecto personal pero han sido unas de las manos más suaves que he sentido). Sentí sus manos sobar mis huevos y jugar con ellos. A los pocos segundos mi verga ya estaba lista para la acción otra vez pero dada la emoción que noté del profesor por mis huevos, decidí hacer un pequeño juego previo. Así que levante el culo del profesor lo más que pude, rote mi boca hacia su culo y mis huevos hacia su boca.

Al profesor definitivamente le encantó la idea porque inmediatamente sentí su boca comerme los huevos. Sentía un placer infinito… los jugaba, se metía uno, luego el otro, por ratos intentaba meterse los dos… era un mago en lo que hacía. Estuvimos así por un largo rato, yo había aprovechado para volver a humedecer su coño hambriento, pero esperaba alguna señal del profe antes de cacharlo (cogerlo) otra vez. “Métemela de una vez”, me dijo medio atragantado sacándose mis huevos de su boca. Necesitaba escuchar que me lo pidiera, me ponía escuchar a mi profesor pedirme que lo coja y en un segundo ya lo tenía a cuatro patas. Quería volver a jugar con mi pene rosando su ano, pero inmediatamente comenzó a protestar: “¡méteme la pinga de una vez pendejo!, ¡no te hagas del rogar huevón!”. Su tono autoritario me hizo sentir mucho más exitado… así que le metí la verga tan rápido como pude, lanzó un gemido y luego empecé a violarlo sin piedad. Mi profesor solo atinaba a gemir y gritar, me exitaba cuando gemía. Lo hacía de una forma tan sumisa esta vez, que solo quería continuar violándolo sin piedad. “ahhhhh…. Siiiii…. Mmmmm…… ahhhhh….. ahhhh….. siiiii…. Que ricooo…. Que rico pendejo,…. Ohhhh… dame más verga pendejo…. Síiii…. Cáchame…. Violame rico….. ahhhhh…. Sí….. ahhhh ahhhhh ahhhhh…..soy tu puto….ahhhh si…. Soy tu puto papi, soy tu putooo…. Siiiiii….. puto…. Soy tu puto…. Ahhhhhhh ahhhhhh….”, gemía el profe.

Yo estaba a mil, no podía hablar solo cogerle tan rápido y duro como podía… pero en un momento el profe hizo algo que me hizo volar mucho más de lo que había volado esa noche. Cuando creí que ya no podía ser esto más caliente, el profe puso sus manos en sus nalgas intentando abrirlas más… y me gimió: “reviéntame el coño!!!!”. En ese momento todo parecía más claro, fui más consciente de que tenía al profe de matemática pidiéndome verga, pidiéndome que le reventara el coño. Entonces por fin comencé a hablar y a gritarle.

-¿QUIERES QUE TE REVIENTE EL COÑO, PERRA?
-SI….AHHHH,.. REVIENTAMELO… REVIENTAMEE….
-¿TE ENCANTA LA VERGA, PERRA?
SÍ… AHHH…. UHMMM… ME ENCANTA LA VERGA….
-¿ERES MI PERRA, MALDITA PUTA?
-SÍ… SOY TU PERRA… QUIERO TU VERGA EN MI CULO… AHHH AHHHH, SOY TU PERRA
-ABRE MÁS ESE COÑO, PERRA
-UUHHMMMM… AHHHHMMM….
-ESO ES PERRA…. ESO ES… TE GUSTA LA VERGA PUTO. SIEMPRE QUISISTE MI VERGA
-UHHMMM SI… AHHHH…. VIOLAME….


Estuvimos largo tiempo en esa pose hasta que ya no podía contener tanta exitación… y me corrí en su hermoso ano. Grite como loco mientras lo preñaba con toda mi leche. Me recosté en el asiento, bastante agotado. El profe continuó pajeandose, le dije que se corriera en mi pecho. Lo hizo e inmediatamente me lo limpio con su lengua, pasó su lengua por mis tetillas, me las succionó y nos besamos. Estuvimos abrazados en una posición muy incómoda pero nos quedamos dormidos allí.
Algunas horas después despertamos. Eran las 4am así que decidimos regresar a la ciudad. Me llevó hasta mi casa y nos despedimos con un beso muy apasionado. Le toque la pierna y le dije que le llamaba luego.

Llegué a mi casa y dormí hasta la hora de almuerzo. Cuando desperté me hice una de las mejores pajas que me he hecho en mi vida. Marque el número de Jimmy y fuera de mandarlo a la mierda por plantarme, le conté lo maravilloso que lo había pasado con mi profe. Cuando terminé de hablarle quise mandarle un mensaje al profe, pero entonces recordé que nunca intercambiamos números.

Ese día nada podía borrar la sonrisa de mi boca, pase el día viendo series y haciendo algo de ejercicio sin poder sacar de mi mente el culo del profe devorándose mi verga y su voz pidiéndome más y más. En la noche, como todos los días prendí mi laptop y entre a ver mis redes sociales. Estaba dispuesto a buscar al profe, pero bueno él se me había adelantado. Me había mandado una solicitud de amistad y un mensaje. Acepté la solicitud y abrí el mensaje.

“Sigo esperando tu llamada jaja. Mi culo ya te extraña. Para que te entretengas.”.

Y más abajo una foto en primer plano de su ano todavía con algunos rastros de leche.

En ese momento supe que había encontrado al hombre perfecto.


Continuará....

2 comentarios - Matías F. (03): Polvos del Desierto (Parte II)

fl22lf +1
tremendo relato como me calienta que ganas de pija me dieron
TechVoy +1
Buen relato! caliente, sólido y bastante bien escrito. +10
dontleavemealone +1
Gracias. Ya estoy trabajando en la continuación.