Mi pija de gira (serie de relatos gay) - Parte 2

Mi pija de gira (serie de relatos gay) - Parte 2

Parte 2: Pija más party

Parte 1 - Parte 3

Después de mi experiencia con Alejandro tuve ganas de compartir con alguien lo que me había pasado y Poringa! me vino al pelo... o al palo, mejor dicho.
Como ya dije en mi post anterior, la de Alejandro no era ni de lejos la primera experiencia; pero fue la más motivadora hasta ahora por ser la más postergada en mi vida. Por eso quería que, por lo menos en esta serie de relatos, se conociera pronto.
Pero todos tenemos una primera vez. Ya dije que la tuve a los 15, con un compañero de clase.
No fue muy interesante, la verdad. Por lo menos no, teniendo en cuenta lo que hago ahora.

Se llama Javier. Él y dos compañeros más habían ido a mi casa para pasar la noche tipo pijama party (todavía vivía en mi pueblo natal, por supuesto). Tiramos los colchones en el cuarto del fondo, una parte separada por el patio de la casa; por ese entonces estaba sin terminar, apenas tenía una división (por lo que quedaban formadas, en realidad, dos habitaciones).
Boludeábamos creyendo que hacíamos algo copado que visto a la distancia era bastante pedorro. Mientras mis viejos dormían, nosotros nos paseábamos en calzoncillo por el cuarto, tomando gaseosa, viendo tele, hablando de pelotudeces. No sé qué pensábamos a esa edad, pero éramos unos pajeros.
Junto con Javier, Diego y el Sebas estaba Eze, mi hermano. Él ya había terminado el secundario e iba a estudiar en otra ciudad, pero seguía haciendo pendejadas conmigo y mis amigos, al mismo tiempo que salía con su novia y sus amigos a hacer cosas completamente diferentes.
Esa noche nos habíamos copado con el Juego de la Vida. Habíamos pasado casi tres horas en la división del cuarto donde había una mesa jugando con el autito, el perrito, los condominios y todo eso... Mi hermano, Diego y el Sebas no paraban de jugar. Después de la primera partida se les antojó hacer otra. Pero Javi y yo estábamos re podridos, y nos tiramos en los colchones que habíamos puesto en el piso de la otra división del cuarto.
Eran las dos y media de la madrugada. Nos pusimos a hacer zapping sin hablar. Como los otros gritaban (no sé por qué, porque el juego no da para algo emocionante...), cerramos la puerta plegadiza que comunicaba las dos partes de la habitación.
Mientras yo cerraba la puerta, Javi había tomado el control remoto y cayó en una peli porno. Mi viejo tenía un canal porno en el plan del cable y como creía que Eze y yo ya teníamos edad, no lo bloqueaba. Entusiasmados, bajamos el volumen y nos aproximamos el uno al otro para ver.
Para nuestra sorpresa, en cuanto un tipo musculoso con un peinado ochentoso se sacó una toalla y dejó a la vista tremenda garcha, otro rubio, tipo hunk, bien musculoso y depilado, con las nalgas como una manzanita, se le acercó, lo besó y empezó a chuparle la tranca, haciendo que ese salame capaz de calmar el hambre mundial le entrara y le saliera de la boca con una velocidad y una facilidad impensada. No sabíamos que pasaban películas porno gay. De hecho, creo que ni siquiera sabíamos que existían ese tipo tan específico (y copado) de películas.
A los dos se nos paró la pija enseguida. No podíamos quitar la vista de la pantalla, pero espiábamos por si los chicos dejaban de jugar o Vivi, mi vieja, se levantaba para ver cómo estábamos. Ninguno de los dos comentaba nada sobre que no era el tipo de películas que debería excitarnos; se nos habían parado las pijas y punto.
El de la tranca monstruosa le empezó a comer el orto al otro, y nos miramos. Ninguno de los dos había visto, oído o experimentado lo rico que es comerse un culito y pensábamos que era algo asqueroso.
Entonces, él me hizo una pregunta que no me esperaba:
-Si un hombre te pusiera un revólver en la cabeza y te dijera: "chupame la pija", ¿vos lo harías?
Lo miré boquiabierto.
-Eeh... No.
-Yo sí. Me la trago hasta el fondo.
Ese solo comentario y las imágenes (bueno, sí, sobre todo las imágenes) me calentaron.
La escena gay en la tele terminó cuando ambos se corrieron, por separado y sin tocarse. Pero enseguida empezó otra. Un tipo iba a pedir trabajo a una cantina, y el cachondeo empezaba cuando el dueño le decía que la experiencia y la habilidad no alcanzaban, y después de unas miradas pésimamente actuadas, se lo cogía sobre la barra para comprobar los atributos de su currículum.
No sé por qué me acosté usando la panza de Javi como almohada. Supongo que el calor me llevaba con confianza. Él sonrió y me dijo:
-Más abajo es más cómodo.
Así que yo bajé la cabeza hasta quedar apoyado en su verga. Sin que me dijera nada, y sin timidez, comencé a masajeársela con una mano. Era un poco más corta que la mía, lo supe enseguida, pero más gruesa. Se le puso dura rapidísimo... Ya estaba bastante parada, en realidad.
Estábamos en el mejor momento de nuestra intimidad, cuando oímos que los chicos abrían la puerta. Sin salir de encima de Javi, aunque dejando de tocarlo, cambiamos de canal.
-Aay -se burló Diego-, yo también quiero tirarme ahí, ¿puedo?
Le sonreí en forma cómplice pero ninguno dijo nada más.

Los chicos se acostaron. Mi hermano se fue a su cuarto. Los demás nos acomodamos en un colchón de dos plazas y dos de una plaza. En el de dos plazas, obvio, nos quedamos Javi y yo.
Después de hacer zapping (evitando volver al canal porno), los chicos tuvieron ganas de dormir, así que apagamos la luz. A la media hora de estar "durmiendo", Javi empezó a meterme la mano bajo el calzoncillo. Se acercó a mí y me apoyó por atrás. Empezó a moverse como si me cogiera, y yo lo dejé. Solamente levanté la cabeza para espiar, en la oscuridad, si los chicos nos miraban o dormían. Al parecer, dormían.

Me levanté para ir a mear. Crucé a la parte donde habíamos estado jugando al Juego de la Vida, y de ahí al baño. Meé, y me sorprendí al ver a Javi entrar detrás de mí, porque no lo había escuchado seguirme.
Me miró y abrió sus brazos. Yo recién terminaba de mear, pero al ver sus brazos tan predispuestos, lo abracé. Franeleamos un cachito, hasta que nos miramos a los ojos y nos besamos. Tiene labios gruesos y una lengua fuerte. Estaba medio dormido, así que no recuerdo bien el beso. Pero algunos años después, cuando volví a verlo, comprobé que sus besos eran muy húmedos y bien carnosos, de esos que te dan ganas de que la boquita que juega con la tuya te chupe la pija.

Nos separamos y nos quedamos mirándonos, sin saber qué decir ni qué hacer.

-¿Me mostrás tu pija? -me pidió.
Yo me encogí de hombros y me bajé el slip. Él también dejó al descubierto su verga. Por su gesto, debió haberle gustado lo que veía.
-Es parejita -se sorprendió.
La de él, por así decirlo, tenía forma de embudo. Era bien gruesa, pero se afinaba a medida que se aproximaba a la cabeza. Se me hacía agua la boca.
-Che, mejor nos acostamos, a ver si se despiertan los otros -le dije.
Hasta entonces era más vale tímido y medio gil. Pero lo que pasó esa noche me hizo dar cuenta lo mucho que me gusta coger. Podría decirse que es lo que más hago, lo que más me gusta y lo que mejor me sale... Aunque mi viejo suele decir que soy bastante nabo y buenoparanada...

Cuando volvimos a tirarnos, me hizo otra vez cucharita y me volvió a mandar mano. Ahora ya no se me bajaba con nada. Me pajeaba y refregaba su poronga por mi raja, hasta que me susurró al oído:
-Chupame la pija...

No me sentía muy seguro, así que me di vuelta, me puse encima de él, lo besé de nuevo y le susurré:
-Chupámela vos a mí...
Al principio se hizo el que no entendía, pero al ver que se lo volví a pedir, nos acomodámos, metió la cabeza bajo la sábana, me bajó el slip y se la mandó en la boca...
¡Aaah! Fue inexplicable... La suavidad, la humedad, el borde interno de sus labios y su lengua saboreándome la chota... Nunca había sentido nada tan placentero... Mi pija se había puesto como si fuera de fierro y yo volaba de placer...
Supongo, visto a la distancia, que no debía chuparla nada bien, pero al ser la primera vez que sentía algo parecido, no aguanté mucho. No supe cómo avisarle que iba a acabar sin que oyeran los otros, pero pensé que no debía hacerlo en su boca, así que lo agarré de los pelos, lo atraje hasta mí y lo besé por tercera vez. Él gimió un poquito de dolor por la tirada de pelos... Estuvo desubicada, lo sé. Pero fue lo único que me salió. Y al final, cuando cortó la mamada, ni siquiera acabé.

No sabía dónde había dejado mi calzoncillo pero sí sabía que Javi se estaba sacando el suyo. Hundí mi cabeza entre sus piernas y me mandé su verga en la boca. No la sentí tan rica como esperaba. Supuse que chuparla sería como que te la chupen. Definitivamente me desmotivó. Era la primera vez y no tenía la necesidad que me surge ahora cuando veo un buen bulto. Mientras que a mis 23 empiezo a salivar, a abrir la boca en lo que espero que sea interpretado como señas sensuales, y a relamerme, en ese momento contaba cada subida y bajada para tardar lo mismo que él había estado con mi poronga en su lengua.

Pero él hizo algo que habíamos visto en la película, en la escena de la cantina: me llevó mis dedos a su hoyo. Y eso me la paró enseguida. Me la saqué de la boca, me acomodé como habíamos visto en la peli y empecé a pasarle la punta de mi verga por su orto. Eso fue improvisado, nunca había visto hacerlo, pero me lo imaginaba.

Me agaché para volver a besarlo y mi pija entró un poco en su interior. El apretó los dientes. Eso había pasado sin querer, así que me retiré. Se sentó encima mío y me dijo:
-Vamos a otro lado, los chicos pueden oírnos...

No tenía idea adónde mierda íbamos a ir. Nos levantamos, buscamos los calzoncillos y volvimos al baño. Tiramos los calzoncillos al suelo y de nuevo a besarnos. Me chupó un poco más la pija, con lo que volví a sentir ese placer descomunal hasta entonces, pero sin demorarse se apoyó en la pared, abierto de brazos y piernas, como diciéndome explícitamente: "¡Vení! ¡¡¡COGEME!!!".
Tenía la pija a full y aun así le pregunté si no necesitábamos forros. Él me dijo que no, que para las primeras veces no se necesitaban. Cualquiera, pero en fin...

Volví a colocar la cabeza de mi verga en su entrada y empujé. Costaba más de lo que pensaba. Su orto no estaba trabajado, no había dilatado ni estaba siquiera humedecido. Mi pija tampoco, claro.
Pero los dos supusimos que era cuestión de "primera vez", así que empujé y él, que tenía terribles ganas de ser cogido, cerró los ojos y se la aguantó. Por un segundo desistí. Pensé que estábamos haciendo algo mal, que nunca iba a entrar. Pero él empezó a empujar con sus nalgas enormes, una colita de las que más me gustan. Así que seguí haciendo fuerza, hasta que, de golpe y porrazo, entró la mitad. Me mató... Fue algo demasiado hermoso. Pero él pegó un grito. Supusimos que los chicos se despertarían, así que nos mantuvimos así, expectantes, un rato. Deben haber pasado varios minutos y nosotros dos, salames, no hacíamos nada. Al final, como nadie vino a ver quién había gritado o qué había pasado, se puso la toalla para la cara en la boca y yo seguí intentando que penetrara todo.

Al pensarlo, ahora, debía parecer que lo violaba. Y también, al analizarlo bajo la luz de la experiencia, sé que Javi era una puta bárbara... Volví a verlo dos veces, una a los 17 y otra a los 19, y las dos veces me demostró lo mucho que ama que lo monten, lo maltraten un poco y le rompan el culo como si lo cabalgaran... Las dos veces cogimos que dio calambre. A los diecisiete nos echamos cuatro polvos seguidos, bañándonos en leche. A los 19 rompí mi récord, hasta ahora, de siete cogidas ensartadas una atrás de la otra, sin cambiar de roles, a lo largo de seis horas. Llegué a hacerlo 10 veces con un amigarchi, pero fuimos alternándonos y tuvimos una ayudita extra. Ya les voy a ir contando todo.

Trabajé para meterle lo que quedaba de mi chota. Él meneaba la cabeza y hablaba con la toalla en la boca, pero yo no le entendía un carajo.
Me preocupaba que costara tanto entrar porque en la película que habíamos terminado de ver se cogían como si metieran un balde a un pozo... No sabía yo lo que me faltaba para eso.
Cuando terminé de entrarle a Javier, sonreí complacido y lo besé en el cuello. Entonces, empecé a cogerlo. El loco movía su cadera descompuesto de placer... Lo mío era, creo que por ser mi debut, un orgasmo continuo. Por lo menos entonces lo sentí así.

Contradictoriamente, a pesar del gran placer, la situación no me excitó del todo, y estuvimos más de media hora sin parar, puro mete y saca: no podía acabar. Al final, había empezado a aflojar su esfínter y ya se hacía la paja porque le encantaba lo que estaba pasando. Yo trataba de recordar el momento en el que me había hecho su fabulosa mamada, soñaba con obligarlo a hacer buches con mi tranca, y mientras tanto no dejaba de dársela por el orto, esperando eyacular, como pasaba cinco minutos después de que empezaba cada paja. Pero eso no llegaba.

Decidió cambiar de posición, pero antes se me antojó cogerlo con más fuerza. Empecé a darle con todo en el orto, haciendo que mi verga saliera casi del todo para entrar demasiado rápido hasta donde podía. Él hacía un esfuerzo enorme por no gemir, pero estaba todo transpirado y se retorcía de placer.
Finalmente, se sacó la toalla y dijo que se acalambraba. Prefirió practicar lo que habíamos visto en la peli. Los actores habían garchoteado sobre la barra de la cantina. El pasivo estaba boca arriba con las piernas levantadas y el activo, arrodillado, se lo movía. Me gustó la idea, le dije que sí, preguntándome con curiosidad si estaríamos horas enteras cogiendo. Mientras teníamos esa conversación, yo no dejaba de empalarlo y cada vez lo sentía más rico.

Por fin se la saqué, muy rápido, creo. Él se tiró al suelo sin esperar un segundo y yo no pude más y largué toda la guasca encima de él. Creo que solamente una vez volví a eyacular tanto. Era la primera vez que lo hacía, y me encanta acabar en forma excesiva, pero debo coger tan seguido que nunca se me acumula la chele. No sé. La cosa es que los primeros tres chorros le dieron en la cara. No se lo esperaba y tenía la boca abierta, para ponerse otra vez la toalla. Cerró la boca y apretó los ojos, pero tenía toda la cara tapada en leche. Seguí eyaculando mientras me removía. Le llené el pecho y los brazos de leche. Le tapé hasta la panza y dejé el suelo a su alrededor alfombrado en semen. No podía creer lo que veía y hasta mi segunda e incluso mi tercera cogida, creí que el sexo siempre multiplicaba la cantidad de leche que conseguías con una paja. Pelotudeces que a uno se le ocurren de pendejo.

El pobre Javi no se movía y yo no sabía bien qué hacer. Finalmente se pasó un brazo por la cara y gimió, complacido.
-Mortal... -festejó.

Entró a ducharse en lo que yo limpiaba mi guasca del piso del baño con papel higiénico. Tuvo que rascarse para sacar leche de algunas partes y yo supervisé complacido que no le quedara leche en ningún rincón. Quiso que me bañara con él pero yo creí que a Diego y el Sebas les iba a llamar la atención que los dos estuviéramos mojados y no iban a tardar en sacar deducciones.

Finalmente, dejamos la escena del crimen lo mejor posible, meamos, nos vestimos con la ropa interior y volvimos al colchón. Javi me dijo que le dolía el culo y de hecho, al día siguiente, me llamó para avisarme que no podía sentarse. Estuvo así un par de días, mientras yo trabajaba el remordimiento de lo que habíamos hecho, de que yo era gay y ya no había vuelta atrás y, para colmo, que nunca había que entregar el orto porque después te dolía una semana, como mínimo. Deliraba con que mis viejos y mi hermano podían encontrar una señal de nuestro encuentro o que Diego y el Sebas nos hubiesen visto u oído. Pero cuando volvimos al colchón, esa vez, los chicos seguían durmiendo lo más panchos. Nunca se enteraron de nada. Por lo menos, eso me parece.[/b]

11 comentarios - Mi pija de gira (serie de relatos gay) - Parte 2

chechotucu
Me encanto... quiero mas relatos 🙂 😛
axelpass
muy buenos relatosssss ,,, 🙎‍♂️ 🤤
juanniv
son buenisimos tus relatos! subi mas (:
madera69
exellente relato... 😃 t llevas el cien.... 😉
Teseo79
Me encantó.... 10 puntos!!!
Zyroh
MUY BUENO TUS RELATOS, PERO ME DEBES LA DE TU HERMANO JAJA 😉
axelb2011
muy buen post 😉 si queres mandame tu maill
pasate por los miooos 😉

http://www.poringa.net/posts/gay/1865638/para-ver_-besos-y-vergas-gay.html

http://www.poringa.net/posts/gay/1865771/Videos-gay-online-de-los-buenos.html
axelb2011
MUY BUEN POST! dejame tu mail por mensaje 😉
si queres pasate por mis posts:

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besooos 😃
kramalo
muy bueno....!!!