Qué hermosa rubia, con una boquita insaciable de lamer una bien grandota y gorda. Y ese horizonte a lo lejos, se puede ver la puesta del sol, escondiéndose entre esas lujuriosas colinas cachetonas que están para darle un sacudón y que tiemble la tierra hasta que sea el final de los días, acabando a la hermosa madre tierra, blanquita, rubiesita y de labios lujuriosos. El fin del mundo será placentero contigo 😘
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