Soy bancario, hace unos años atendí a una clienta muy guapa, era muy joven 18-19 años, tez clara, morocha, pelo largo, ojos en forma de almendra, manos delicadas. Tarde unos instantes en darme cuenta de que era una chica trans.
Me cautivó, no sólo su belleza sino su confianza en sí misma, ella se sentía una mujer empoderada y sexy, y lo transmitía a todos los que estaban en la sala. Me puse nervioso he de reconocer. Era imponente.
Por mi cabeza sugirieron muchas ideas en tan solo un segundo, una mezcla entre excitancion y vergüenza, pero también curiosidad y ganas de explorar y aprender cosas nuevas. Ella leyó mi mente, como si fuera un libro abierto.
Al finalizar las transacciones y operativas a las que había venido, me deslizo casi sin que me diera cuenta un papelito muy pequeño con su número, nombre y la siguiente: “Ríndete a la curiosidad”
Me dejo pasmado, no sé ni si quiera cuñado o como lo había escrito. Quizás yo estaba más embobado de lo que ahora soy capaz de admitir.
Al finalizar mi turno, de inmediato, le escribí por WhatsApp y esa misma tarde quedamos en su casa, y descubrí algo increíble. Era una mujer tan sensual como ninguna otra, hondonadas de placer mutuo durante horas.
Fue muy paciente y cariñosa, estaba muy nervioso. Al principio, tan solo fueron un besos muy tímido, me fue desnudando poco a poco, primero la chaqueta y la corbata, continuó quitándome los zapatos al tiempo que desabrochaba mi camisa y me colmaba de besos para tranquilizarme; me quito los pantalones, para luego extraer mi pene de los calzoncillos, acarició mis genitales y empezó a besarlos primero y a chuparlos después.
Tras conseguir que alcanzara el orgasmo me dijo que me tocaba a mí, me pareció lo Justo, la bese primero su cuello, baje a sus delicados e incipientes pechos y los chupe como si ello dependiera mi vida, poco a poco fui bajando por su torso, cuanto más me acercaba a su entrepierna más excitados estábamos ambos, me ayudó a bajar mi cabeza hasta su pene, lo acerco a mi boca y me invitó a besarlo, luego lo engullí, me deje llevar por el frenesí del momento y la pasión siguió su curso, puse todo mi empeño en hacer que ella disfrutara de lo mismo que me había brindado. Lo conseguí, eyaculo y me puso todo perdido, me dijo que para ser la primera vez que la chupaba lo había echo muy bien y nos besamos apasionadamente.
Me cautivó, no sólo su belleza sino su confianza en sí misma, ella se sentía una mujer empoderada y sexy, y lo transmitía a todos los que estaban en la sala. Me puse nervioso he de reconocer. Era imponente.
Por mi cabeza sugirieron muchas ideas en tan solo un segundo, una mezcla entre excitancion y vergüenza, pero también curiosidad y ganas de explorar y aprender cosas nuevas. Ella leyó mi mente, como si fuera un libro abierto.
Al finalizar las transacciones y operativas a las que había venido, me deslizo casi sin que me diera cuenta un papelito muy pequeño con su número, nombre y la siguiente: “Ríndete a la curiosidad”
Me dejo pasmado, no sé ni si quiera cuñado o como lo había escrito. Quizás yo estaba más embobado de lo que ahora soy capaz de admitir.
Al finalizar mi turno, de inmediato, le escribí por WhatsApp y esa misma tarde quedamos en su casa, y descubrí algo increíble. Era una mujer tan sensual como ninguna otra, hondonadas de placer mutuo durante horas.
Fue muy paciente y cariñosa, estaba muy nervioso. Al principio, tan solo fueron un besos muy tímido, me fue desnudando poco a poco, primero la chaqueta y la corbata, continuó quitándome los zapatos al tiempo que desabrochaba mi camisa y me colmaba de besos para tranquilizarme; me quito los pantalones, para luego extraer mi pene de los calzoncillos, acarició mis genitales y empezó a besarlos primero y a chuparlos después.
Tras conseguir que alcanzara el orgasmo me dijo que me tocaba a mí, me pareció lo Justo, la bese primero su cuello, baje a sus delicados e incipientes pechos y los chupe como si ello dependiera mi vida, poco a poco fui bajando por su torso, cuanto más me acercaba a su entrepierna más excitados estábamos ambos, me ayudó a bajar mi cabeza hasta su pene, lo acerco a mi boca y me invitó a besarlo, luego lo engullí, me deje llevar por el frenesí del momento y la pasión siguió su curso, puse todo mi empeño en hacer que ella disfrutara de lo mismo que me había brindado. Lo conseguí, eyaculo y me puso todo perdido, me dijo que para ser la primera vez que la chupaba lo había echo muy bien y nos besamos apasionadamente.
4 comentarios - Primera trans