Me presento, mi nombre es Iván, tengo 24 años, mido1,80, blanco, pelo negro y ojos marrones. Voy al gimnasio seguido y también megusta hacer deportes. Mi novia se llama Camila, tiene 24 años, blanca, ojosverdes, mide 1,65, pelo negro y creo que entraría en la categoría de"gordibuenas". Tiene un culo enorme, cintura fina y pechosnormales.
Con Camila estamos juntos hace 7 años,somos novios desde que estábamos en secundaria. Ella siempre estuvo conmigo yyo siempre estuve con ella. Yo no conozco otra teta que no sea la de ella yella no conoce otra pija que no sea la mía jaja (por el momento).
Somos una pareja normal, al principioéramos muy celosos, tóxicos (principalmente yo). Sin embargo, recuerdo patenteuna vez que, luego de un evento al que asistimos, me había agarrado un ataquede celos porque en el evento habían realizado un juego en donde debíamos hacerun círculo con otras personas sentándonos uno por delante del otro (Era unevento deportivo). Habíamos quedado lejos en esa actividad y ella se sentódelante de un pibe que tenía un buen lomo y, prácticamente, apoyó el culoenorme que tiene encima de sus pies. Como les dije, yo era muy celoso en eseentonces, era chico. Cuando llegamos a mi casa le reclamé, discutimos, lloramos(cosa de un idiota tóxico como lo era). Sin embargo, de un momento para elotro, en plena discusión, empezamos a besarnos fuertemente, yo agarrando suculo con mucha fuerza y de la nada, le digo "te gustó apoyarle el culo, ¿no?"Ella no me respondió, pero quedó sorprendida. La dejamos ahí, ninguno hizomención de eso.
Yo me había quedado pensando en por qué mehabía salido eso, si era muy tóxico. Empecé a sentir una sensación rara… lasola idea de imaginarla con otro me volvía loco. Fue así que, como todas las noches,comenzamos a hacernos “preguntas picantes”. En una le pregunto, “¿harías untrío con un hombre?” Ella me dice “Jajaja ni vos te la crees”. A lo que lerespondo, “En serio te pregunto”. Ella me dice: “Seguro me decís eso para estarcon otra”. Le digo que nada que ver y me responde que sí, que haría un trío conotro. Eso despertó aún más ese fuego que sentía por dentro.
Poco a poco comencé a hacerle preguntasmás puntuales, tales como: ¿estarías con otro? ¿con quién? ¿te gustaría probarun pija más gruesa o más fina? ¿Te gustaría más coger con otro o solochupársela? Todo iba escalando. Ella siempre respondía y, a veces, le preguntabaen la cama y me ponía a mil.
Sin embargo, luego de todo eso, ella lotomaba solo como un juego, me decía que no se animaría o que no lo haría.
Yo le pedía que hable con alguno por Instagram,pero ella se negaba rotundamente. Quizás, en alguna que otra vez ha subidoalguna foto media provocativa, pero solo eso.
Poco a poco la fui convenciendo, ella siempreme pidió que se dé todo casualmente. No quería nada planeado.
Para escalar en esta locura, y luego dehabernos mudado a vivir juntos, le compré muchas calzas con efecto push up.Imagínense, con el culo que tiene le queda TERRIBLE. Salimos a comprar un parde veces y se pone esas calzas, todo el mundo la mira. Yo me siento raro,bronca pero a la vez mucha calentura.
Le pido que suba alguna historia a Instagramcon esa calza pero no lo quiere hacer. Solo las usa para salir a comprarconmigo o para hacer deportes.
Hace poco empezamos juntos el gimnasio,como siempre apareció el típico profesor pajin de gimnasio. El pibe tiene la mismaedad que nosotros, tiene tremendo lomo y es atento, principalmente con ella.
Una noche, mientras estábamos en la camale digo: “Qué te parece el profesor del Gym?” Ella: Es copado, ¿por?. Yo: Vossabes por qué te pregunto
Ella: Es lindo, pero no lo conozco bien
Yo: Pero le darías una oportunidad…
Ella: Mmm puede ser
Yo: Algo tenes que hacer, sino nunca se vaa dar nada
Ella: Bueno, pero no se qué hacer
Yo: pensá..
Ella: bueno, déjamelo a mí…
CONTINUARÁ

Con Camila estamos juntos hace 7 años,somos novios desde que estábamos en secundaria. Ella siempre estuvo conmigo yyo siempre estuve con ella. Yo no conozco otra teta que no sea la de ella yella no conoce otra pija que no sea la mía jaja (por el momento).
Somos una pareja normal, al principioéramos muy celosos, tóxicos (principalmente yo). Sin embargo, recuerdo patenteuna vez que, luego de un evento al que asistimos, me había agarrado un ataquede celos porque en el evento habían realizado un juego en donde debíamos hacerun círculo con otras personas sentándonos uno por delante del otro (Era unevento deportivo). Habíamos quedado lejos en esa actividad y ella se sentódelante de un pibe que tenía un buen lomo y, prácticamente, apoyó el culoenorme que tiene encima de sus pies. Como les dije, yo era muy celoso en eseentonces, era chico. Cuando llegamos a mi casa le reclamé, discutimos, lloramos(cosa de un idiota tóxico como lo era). Sin embargo, de un momento para elotro, en plena discusión, empezamos a besarnos fuertemente, yo agarrando suculo con mucha fuerza y de la nada, le digo "te gustó apoyarle el culo, ¿no?"Ella no me respondió, pero quedó sorprendida. La dejamos ahí, ninguno hizomención de eso.
Yo me había quedado pensando en por qué mehabía salido eso, si era muy tóxico. Empecé a sentir una sensación rara… lasola idea de imaginarla con otro me volvía loco. Fue así que, como todas las noches,comenzamos a hacernos “preguntas picantes”. En una le pregunto, “¿harías untrío con un hombre?” Ella me dice “Jajaja ni vos te la crees”. A lo que lerespondo, “En serio te pregunto”. Ella me dice: “Seguro me decís eso para estarcon otra”. Le digo que nada que ver y me responde que sí, que haría un trío conotro. Eso despertó aún más ese fuego que sentía por dentro.
Poco a poco comencé a hacerle preguntasmás puntuales, tales como: ¿estarías con otro? ¿con quién? ¿te gustaría probarun pija más gruesa o más fina? ¿Te gustaría más coger con otro o solochupársela? Todo iba escalando. Ella siempre respondía y, a veces, le preguntabaen la cama y me ponía a mil.
Sin embargo, luego de todo eso, ella lotomaba solo como un juego, me decía que no se animaría o que no lo haría.
Yo le pedía que hable con alguno por Instagram,pero ella se negaba rotundamente. Quizás, en alguna que otra vez ha subidoalguna foto media provocativa, pero solo eso.
Poco a poco la fui convenciendo, ella siempreme pidió que se dé todo casualmente. No quería nada planeado.
Para escalar en esta locura, y luego dehabernos mudado a vivir juntos, le compré muchas calzas con efecto push up.Imagínense, con el culo que tiene le queda TERRIBLE. Salimos a comprar un parde veces y se pone esas calzas, todo el mundo la mira. Yo me siento raro,bronca pero a la vez mucha calentura.
Le pido que suba alguna historia a Instagramcon esa calza pero no lo quiere hacer. Solo las usa para salir a comprarconmigo o para hacer deportes.
Hace poco empezamos juntos el gimnasio,como siempre apareció el típico profesor pajin de gimnasio. El pibe tiene la mismaedad que nosotros, tiene tremendo lomo y es atento, principalmente con ella.
Una noche, mientras estábamos en la camale digo: “Qué te parece el profesor del Gym?” Ella: Es copado, ¿por?. Yo: Vossabes por qué te pregunto
Ella: Es lindo, pero no lo conozco bien
Yo: Pero le darías una oportunidad…
Ella: Mmm puede ser
Yo: Algo tenes que hacer, sino nunca se vaa dar nada
Ella: Bueno, pero no se qué hacer
Yo: pensá..
Ella: bueno, déjamelo a mí…
CONTINUARÁ

10 comentarios - MI comienzo como cornudo