Probé mi propia leche

Ay la verdad no sé cómo empezar, estoy temblando.

Estoy muy contenta por el cariño que recibí tras mi primer publicación de ayer, durante todo el día de hoy estuve con una sensación de hormigueo en la cola, como si me estuviera pidiendo a gritos que metiera el meñique de nuevo. Todo en día caliente, mi pija largaba pre semen sin siquiera tocarme, solo pensaba en tocarme la cola.

Cuando llegue a casa corrí a la cama, puse hentai en el celular, me chupe bien el meñique y despacito me lo metí en la cola.

La sensación que tuve es indescriptible, lo que espere todo el día finalmente lo hice, sentí que iba a acabar ahí, pero cerré mi otro puño, hice fuerza y no acabe.

Mientras me metía el dedo también me hacía la paja, esa sensación doble de placer me encanta, por momentos ya no miraba el hentai y solo me hundida en la cama de placer que me había hecho.

Sin darme cuenta estaba jugando con la cabeza de mi pija, tengo prepucio así que jugaba con la punta del prepucio y note que el dedo se me mojo de semen, totalmente extasiado por lo que veía en el hentai tuve la duda inmediata de como será su sabor, casi no pensé y me lleve el dedo a la boca, me gustó, termine metiendo todo el dedo en mi boca y lamiendolo sin parar, volví a llevármelo a la pija para mojarlo otra vez y seguir chupándome el dedo, un gusto salado y rico que me encantó.

Mi dedo meñique seguía entrando y saliendo de mi cola y pensé en cambiar al dedo índice que ayer había costado tanto, me puse un poco de lechita en el dedo, me lo chupe bien y me lo intente mandar en la cola, no fue fácil pero entro, me tuve que quedar quieto un poco hasta que mi culito se acostumbre, luego seguí pero no con tanta velocidad hasta que llegó un momento donde sentía que mi cuerpo no daba más.

Ahí fue cuando se me ocurrió acostarme con las piernas llevantadas contra la pared, espalda casi apoyada también de forma vertical, quedé patas para arriba, todo lo que veía era mi pija colgando, apuntando.

Me pajee tan fuerte que cuando sentí que era el momento abrí la boca lo más grande que pude, el placer me hizo cerrar los ojos y no pude ver toda la leche que caía directo en mi boca.

Cerré mi boca llena de leche y la saboree unos segundos, no pude tragar la, tampoco escupí, simplemente abrí la boca y fluyó por los costados asia afuera.

Quedé tirada en la cama, agotada y temblando, pito flacido y leche cayendo por mi boca. Nunca pensé que iba a llegar a este punto, pero lo que menos pensé es que me iba a gustar.

La próxima vez voy a intentar tragar.