El Comienzo de una Conexión
Resulta que en lafacultad conocí un morocha re linda, con un cuerpazo natural por genética yaque no entrena ni nada y esta mas que bien, culo perfecto, tetona pero sinexagerar, cinturita perfecta, en fin una modelito, no pondré nombres realespero pongámosle mica. Como es de esperarse le tire indirectas, me dijo queestaba juntada hace 2 años pero siempre me seguía el juego cuando lo alagaba,no es que me cortaba el rostro como me ha pasado con otras. Por este motivo yya que tenía novio, nos terminamos haciendo muy amigos, hablábamos todos los díasy nos contábamos todo.
Una noche, salimos a un bar con varios amigos de lafacultad, Mica, su novio, Leo, una ex amigovia mía y yo. Allí conocí a supareja y, para mi sorpresa, me cayó muy bien; terminamos haciéndonos amigostambién. No sé si soy muy amigable o fue casualidad, pero teníamos varias cosasen común. Incluso, en un momento, le mostré fotos de chicas con las que habíaestado, etc. Así salimos varias veces y aumento nuestra conexión con mica, deamistad claro.
Tiempo después,bromeando, le dije a Mica que pasaría por su casa. Me respondió que no podíaporque estaba con su novio, a lo que respondí: "Bueno, ¡sale trío!".Nos reímos. Le aclaré que solo estaba bromeando y que simplemente pasabaconduciendo cerca de su barrio por temas laborales, y me había acordado deella.
Una Noche Diferente
Una noche, charlando, Mica me preguntó si tenía planes. Ledije que salía de trabajar y estaba libre. Me invitó a su casa, ya que estabantomando algo con Leo y una amiga. Acepté y, al llegar, nos pusimos a charlar yescuchar música. Cuando su amiga se fue, nos dirigimos a la sala a ver unapelícula y beber cervezas. Nos sentamos los tres en un sillón y, al rato, Micase recostó en las piernas de Leo, apoyando sus propias piernas encima de lasmías. Al principio me sentí algo incómodo, pero a medida que pasaba el tiempo ycharlábamos con Leo, se me pasó. De a poco, empecé a masajearle los pies y laspiernas a Mica (ella vestía un short de jean y una remera).
Al principio, Leo era bastante celoso de mí, peroaparentemente logré ganarme su confianza. Me mostré ubicado, pero a la vez conuna mentalidad algo liberal. Creo que lo que más ayudó fue mostrarle las chicascon las que había estado, incluso fotos sugerentes; supuse que eso bajaba laschances de que quiera sobrepasarme con mica teniendo ya mis amigovias muybonitas también, aunque entre nos, ya no tenia nada con ninguna en ese momento.Honestamente, no lo haría a menos que ella diera el visto bueno, o que estesoltera para poder intentar avanzar.
Continuando, masajeélos pies de Mica y no pude evitar excitarme. Me gustaban sus pies, y deboadmitir que tengo un ligero fetiche con ellos, aunque no al exceso como la mayoríadel ambiente fetiche de pies. Mica se durmió, y me quedé fumando un rato conLeo en el sillón hasta que me despedí para irme.
El Cumpleaños y las Confesiones
Pasó más tiempo, y fui a una fiesta de cumpleaños que Micaorganizó en la casa que compartía con Leo. Todo transcurrió con normalidadhasta aproximadamente la una de la madrugada, cuando todos comenzaron a irse,quedando nuevamente solo Mica, Leo y yo. Los tres estábamos un poco ebrios, ycon Leo decidimos tomar algo más para "levantar", otra cosa queteníamos en común.
Nos acostamos en la cama para ver una película, con Leo enel medio de Mica y yo, mientras bebíamos Gancia. En realidad, no veíamos muchola película; más bien charlábamos. En la conversación surgieron algunos temasmás íntimos. Por indirectas y comentarios que se hacían entre ellos,entendí que Mica le había mencionado a Leo lo del trío en tono de broma, y éltambién lo había tomado como tal, no de planteo serio.
Mica fue al baño y cuando regresó solo estaba en tanga,cubierta por una remera de Leo. Paso por encima de mí y se quedó en el medio denosotros. Luego se dio vuelta, besó y abrazó a Leo. Al levantarse su remera,pude ver bien su cola en tanga. Traté de controlarme mientras ella se quedabaen esa posición, recostada sobre el pecho de Leo.
Continuamos la charla, y los temas de fantasías sexualespersistieron. Cada uno mencionó las suyas; Mica habló de varias cosas,incluyendo disfraces de sexshop, estar con un mulato y claro que también mencionoun trío.
Una de las indirectas fue que, siendo su cumpleaños, enalgún momento tendría que cumplir una de sus fantasías. Sentí que era elmomento de actuar. Acaricié la pierna de Mica, de forma disimulada por Leo, yles dije que hacían muy linda pareja. Comenté que ya había estado en tríos, yque si algún día se animaban, yo estaría disponible; si no, seguíamos siendoamigos, agregué riéndome.
Se generó un breve silencio, algo incómodo. Luego, contéalgunas experiencias mías y le pregunté a Leo si era bisexual, añadiendo que yosí lo era y que, en los tríos, a veces tenía algo con los dos y a veces solocon la chica, dependiendo de la orientación sexual de cada uno. En realidad,mentí, pero sabía que eso relajaría a Leo. Agregué que conocía muchas parejasque sabían diferenciar bien el placer del amor en pareja, por lo que muchasmujeres no daban besos a otro que no fueran sus parejas, se limitaban a losexual o simplemente cada pareja tenía sus propias reglas (esto último sí es100% real).
Les pedí que sebesaran, que me gustaba verlos. En ese momento, yo ya acariciaba la cola deMica. Nos quedamos así un rato, a medida que nos emborrachábamos más. Mica sequitó la tanga y se subió encima de Leo, quien estaba vestido. Solo se besabany yo miraba. Para aliviar la presión sobre el tema del trío, dije que soloobservaría y que se olvidaran de mí, ya que notaba a Leo algo tenso. Me dispusea mirar mientras se besaban y, luego, Mica le hacía sexo oral a Leo.
El Desenlace
Luego, Mica se puso mirando hacia el televisor, entre laspiernas de Leo, y se subió la remera mientras él le acariciaba los senos y sebesaban. Mica me hizo una seña para que me acercara. Acaricié sus piernas yentendí que quería que le hiciera sexo oral. Me acerqué y volví a notar a Leonervioso. Le pregunté si estaba seguro, si me daba el "ok", o si no,me limitaba a mirar. Leo, con más confianza, me dijo que sí, que queríacumplirle al menos eso en su cumpleaños. Mica me tomó la cabeza, y le chupe su vaginacon muchas ganas. Era exquisita, toda blanquita y depilada, o quizás no le crecíanpelos. Mica presionaba mi cabeza con fuerza.
Apenas me retiré, Mica se subió encima de Leo y, esta vez,sí cogieron. Yo me limité a fumar y beber Gancia mientras observaba. Soy algo voyeura veces, así que lo disfruté. Al quitarles la presión del trío, la situación serelajó. Me quedé en boxer y empecé a tocarme por encima de él mientrasacariciaba la cola y los pies de Mica.
Luego, comenzaron a hacer el amor en posición de"cucharita". Yo, a su lado, veía cómo Mica gemía, y comenzaba a tocarmi pene sobre el boxer hasta que lo saco y me masturbaba. No me hizosexo oral, por lo que supuse que quizá eso sería demasiado para Leo. Luego,Mica se volvió a subir encima de Leo y se movía rápidamente. Me sorprendió queLeo no terminara, supongo que ayudo todo lo que tomamos. Al rato, Mica me hizouna seña, indicando que quería que la penetrara. Me coloqué detrás de ella, apretabasu culo y pasaba mi dedo por su ano, decidí chuparle el ano con mucho cuidadoya que estaba cerca el pene de leo, chupe su ano mientras agarraba su culofuertemente.
Me sentía como en un sueño. Siempre me gustó Mica y ya mehabía resignado a avanzar por respeto. Posteriormente, pasé mi pene por su ano,pero ella susurró: "Por ahí no". Entendí que quería penetraciónvaginal. Por supuesto, accedí. No iba a perder la oportunidad. En ese momento,no sé si Leo estaba despierto o dormido, pues tenía los ojos entrecerrados,gozando. Cuando la penetré, le di con todo. Apreté sus tetas, y Mica gritaba ygemía, lo que me excitaba aún más. Sabía que era su primera vez haciendo algoasí.
Estuvimos así unos veinte minutos. Al terminar, volvimos atomar algo con Leo para “despertar”, mientras Mica se dormía. Le dije a Leo queno se preocupara, que no era la primera vez que hacía algo así y que eradiscreto, por eso nunca se supo con qué pareja estuve, y así sería con ellostambién.
Con el tiempo, volvimos a nuestra amistad. Lamentablemente,no se volvió a repetir, pero me quedó una muy buena experiencia, ya que Micaera la chica que me volvía loco de la facultad y, de una u otra forma, pudeconcretar. Hasta el día de hoy, nos seguimos juntando y somos amigos, tanto conLeo como con Mica. Ni siquiera mencionamos el tema, y no tengo intenciones de mencionarlosi ellos no lo mencionan. Quizás prefirieron dejarlo como una fantasía cumpliday olvidarlo.
Resulta que en lafacultad conocí un morocha re linda, con un cuerpazo natural por genética yaque no entrena ni nada y esta mas que bien, culo perfecto, tetona pero sinexagerar, cinturita perfecta, en fin una modelito, no pondré nombres realespero pongámosle mica. Como es de esperarse le tire indirectas, me dijo queestaba juntada hace 2 años pero siempre me seguía el juego cuando lo alagaba,no es que me cortaba el rostro como me ha pasado con otras. Por este motivo yya que tenía novio, nos terminamos haciendo muy amigos, hablábamos todos los díasy nos contábamos todo.
Una noche, salimos a un bar con varios amigos de lafacultad, Mica, su novio, Leo, una ex amigovia mía y yo. Allí conocí a supareja y, para mi sorpresa, me cayó muy bien; terminamos haciéndonos amigostambién. No sé si soy muy amigable o fue casualidad, pero teníamos varias cosasen común. Incluso, en un momento, le mostré fotos de chicas con las que habíaestado, etc. Así salimos varias veces y aumento nuestra conexión con mica, deamistad claro.
Tiempo después,bromeando, le dije a Mica que pasaría por su casa. Me respondió que no podíaporque estaba con su novio, a lo que respondí: "Bueno, ¡sale trío!".Nos reímos. Le aclaré que solo estaba bromeando y que simplemente pasabaconduciendo cerca de su barrio por temas laborales, y me había acordado deella.
Una Noche Diferente
Una noche, charlando, Mica me preguntó si tenía planes. Ledije que salía de trabajar y estaba libre. Me invitó a su casa, ya que estabantomando algo con Leo y una amiga. Acepté y, al llegar, nos pusimos a charlar yescuchar música. Cuando su amiga se fue, nos dirigimos a la sala a ver unapelícula y beber cervezas. Nos sentamos los tres en un sillón y, al rato, Micase recostó en las piernas de Leo, apoyando sus propias piernas encima de lasmías. Al principio me sentí algo incómodo, pero a medida que pasaba el tiempo ycharlábamos con Leo, se me pasó. De a poco, empecé a masajearle los pies y laspiernas a Mica (ella vestía un short de jean y una remera).
Al principio, Leo era bastante celoso de mí, peroaparentemente logré ganarme su confianza. Me mostré ubicado, pero a la vez conuna mentalidad algo liberal. Creo que lo que más ayudó fue mostrarle las chicascon las que había estado, incluso fotos sugerentes; supuse que eso bajaba laschances de que quiera sobrepasarme con mica teniendo ya mis amigovias muybonitas también, aunque entre nos, ya no tenia nada con ninguna en ese momento.Honestamente, no lo haría a menos que ella diera el visto bueno, o que estesoltera para poder intentar avanzar.
Continuando, masajeélos pies de Mica y no pude evitar excitarme. Me gustaban sus pies, y deboadmitir que tengo un ligero fetiche con ellos, aunque no al exceso como la mayoríadel ambiente fetiche de pies. Mica se durmió, y me quedé fumando un rato conLeo en el sillón hasta que me despedí para irme.
El Cumpleaños y las Confesiones
Pasó más tiempo, y fui a una fiesta de cumpleaños que Micaorganizó en la casa que compartía con Leo. Todo transcurrió con normalidadhasta aproximadamente la una de la madrugada, cuando todos comenzaron a irse,quedando nuevamente solo Mica, Leo y yo. Los tres estábamos un poco ebrios, ycon Leo decidimos tomar algo más para "levantar", otra cosa queteníamos en común.
Nos acostamos en la cama para ver una película, con Leo enel medio de Mica y yo, mientras bebíamos Gancia. En realidad, no veíamos muchola película; más bien charlábamos. En la conversación surgieron algunos temasmás íntimos. Por indirectas y comentarios que se hacían entre ellos,entendí que Mica le había mencionado a Leo lo del trío en tono de broma, y éltambién lo había tomado como tal, no de planteo serio.
Mica fue al baño y cuando regresó solo estaba en tanga,cubierta por una remera de Leo. Paso por encima de mí y se quedó en el medio denosotros. Luego se dio vuelta, besó y abrazó a Leo. Al levantarse su remera,pude ver bien su cola en tanga. Traté de controlarme mientras ella se quedabaen esa posición, recostada sobre el pecho de Leo.
Continuamos la charla, y los temas de fantasías sexualespersistieron. Cada uno mencionó las suyas; Mica habló de varias cosas,incluyendo disfraces de sexshop, estar con un mulato y claro que también mencionoun trío.
Una de las indirectas fue que, siendo su cumpleaños, enalgún momento tendría que cumplir una de sus fantasías. Sentí que era elmomento de actuar. Acaricié la pierna de Mica, de forma disimulada por Leo, yles dije que hacían muy linda pareja. Comenté que ya había estado en tríos, yque si algún día se animaban, yo estaría disponible; si no, seguíamos siendoamigos, agregué riéndome.
Se generó un breve silencio, algo incómodo. Luego, contéalgunas experiencias mías y le pregunté a Leo si era bisexual, añadiendo que yosí lo era y que, en los tríos, a veces tenía algo con los dos y a veces solocon la chica, dependiendo de la orientación sexual de cada uno. En realidad,mentí, pero sabía que eso relajaría a Leo. Agregué que conocía muchas parejasque sabían diferenciar bien el placer del amor en pareja, por lo que muchasmujeres no daban besos a otro que no fueran sus parejas, se limitaban a losexual o simplemente cada pareja tenía sus propias reglas (esto último sí es100% real).
Les pedí que sebesaran, que me gustaba verlos. En ese momento, yo ya acariciaba la cola deMica. Nos quedamos así un rato, a medida que nos emborrachábamos más. Mica sequitó la tanga y se subió encima de Leo, quien estaba vestido. Solo se besabany yo miraba. Para aliviar la presión sobre el tema del trío, dije que soloobservaría y que se olvidaran de mí, ya que notaba a Leo algo tenso. Me dispusea mirar mientras se besaban y, luego, Mica le hacía sexo oral a Leo.
El Desenlace
Luego, Mica se puso mirando hacia el televisor, entre laspiernas de Leo, y se subió la remera mientras él le acariciaba los senos y sebesaban. Mica me hizo una seña para que me acercara. Acaricié sus piernas yentendí que quería que le hiciera sexo oral. Me acerqué y volví a notar a Leonervioso. Le pregunté si estaba seguro, si me daba el "ok", o si no,me limitaba a mirar. Leo, con más confianza, me dijo que sí, que queríacumplirle al menos eso en su cumpleaños. Mica me tomó la cabeza, y le chupe su vaginacon muchas ganas. Era exquisita, toda blanquita y depilada, o quizás no le crecíanpelos. Mica presionaba mi cabeza con fuerza.
Apenas me retiré, Mica se subió encima de Leo y, esta vez,sí cogieron. Yo me limité a fumar y beber Gancia mientras observaba. Soy algo voyeura veces, así que lo disfruté. Al quitarles la presión del trío, la situación serelajó. Me quedé en boxer y empecé a tocarme por encima de él mientrasacariciaba la cola y los pies de Mica.
Luego, comenzaron a hacer el amor en posición de"cucharita". Yo, a su lado, veía cómo Mica gemía, y comenzaba a tocarmi pene sobre el boxer hasta que lo saco y me masturbaba. No me hizosexo oral, por lo que supuse que quizá eso sería demasiado para Leo. Luego,Mica se volvió a subir encima de Leo y se movía rápidamente. Me sorprendió queLeo no terminara, supongo que ayudo todo lo que tomamos. Al rato, Mica me hizouna seña, indicando que quería que la penetrara. Me coloqué detrás de ella, apretabasu culo y pasaba mi dedo por su ano, decidí chuparle el ano con mucho cuidadoya que estaba cerca el pene de leo, chupe su ano mientras agarraba su culofuertemente.
Me sentía como en un sueño. Siempre me gustó Mica y ya mehabía resignado a avanzar por respeto. Posteriormente, pasé mi pene por su ano,pero ella susurró: "Por ahí no". Entendí que quería penetraciónvaginal. Por supuesto, accedí. No iba a perder la oportunidad. En ese momento,no sé si Leo estaba despierto o dormido, pues tenía los ojos entrecerrados,gozando. Cuando la penetré, le di con todo. Apreté sus tetas, y Mica gritaba ygemía, lo que me excitaba aún más. Sabía que era su primera vez haciendo algoasí.
Estuvimos así unos veinte minutos. Al terminar, volvimos atomar algo con Leo para “despertar”, mientras Mica se dormía. Le dije a Leo queno se preocupara, que no era la primera vez que hacía algo así y que eradiscreto, por eso nunca se supo con qué pareja estuve, y así sería con ellostambién.
Con el tiempo, volvimos a nuestra amistad. Lamentablemente,no se volvió a repetir, pero me quedó una muy buena experiencia, ya que Micaera la chica que me volvía loco de la facultad y, de una u otra forma, pudeconcretar. Hasta el día de hoy, nos seguimos juntando y somos amigos, tanto conLeo como con Mica. Ni siquiera mencionamos el tema, y no tengo intenciones de mencionarlosi ellos no lo mencionan. Quizás prefirieron dejarlo como una fantasía cumpliday olvidarlo.
2 comentarios - Trio con mi amiga de la facu y su novio