Con mi hijastro el dotado

Mi nombre es Pablo, tengo 55 años y soy ceparado de ex mujer desde hace 10 años. Tengo 2 hijos mi hija Florencia de 38 años y mi hijo de 41 años que se llama Julian que un abogado ellos son fruto de su primer matrimonio. Hace un 10 me casé otra vez, ella se llama lourdes, tiene 39 años y es una mujer muy atractiva y hermosa y tenemos un hijo que se llama valentin de 8 años . Vivimos los tres juntos en una casa en Buenos Aires.

Un sábado a la noche mi hijo, Julian me llamo diciendo que iba a salir a divertirse con sus amigos que le pregunté el baño de mi casa para ducharse. Justo en ese momento me dieron unas ganas imperiosas de orinar y el baño de servicio estaba roto, por lo que me puse a orinar mientras mi hijo se duchaba. Todavía no había terminado de orinar, cuando Julian abre la cortina y queda completamente desnudo delante de mí. Me sorprendió el gran pene que tenía mi hijo, aunque estaba flácido se notaba que era mayor al mío. Instintivamente, miré mi pene que todavía lo estaba agarrando para orinar y mi hijo se dio cuenta.
Parece que te he sorprendido papá, creo que la tengo más grande que vos, jeje.

–         Que te crees nene, espera a que se me pare y vas a ver.- le dije.

–         A ver nada, yo la tengo más grande. Te gustaría un reto?- me pregunta poniendo cara de burlona.

–         Reto, de qué?- digo.

–         De quien la tiene más grande cuando esta parada.-agregó Julian.

–         Ja ja. Hijo llevas las de perder, te voy a ganar. Que apostas?

–         Se me ocurre algo, si vos ganas te coges a mi novia mientras yo veo, pero si vos ganas, me garcho a lourdes mientas vos miras.

–         Está bien, es justo. Te animas?.

–         Lo hacemos mañana a la mañana?- preguntó.

Ok!.







A eso de las 11 de la mañana, lourdes salió a comprar tallarines a la fábrica de pastas. Con Julian estábamos viendo un partido de futbol en la tele y cuando mi esposa lourdes salió, nos miramos con mi hijo.

–         Estas preparado a que tu hijo se coja a tu mujer con una pija más grande? Trae una película porno para calentarnos.- dijo mi hijo con un tono desafiante.

La seguridad con la que me habló mi hijo, me preocuparon, el parecía estar muy seguro de ganar. Además, yo me había tomado esto como un juego, pero ahora dejaba de serlo. Cuando acepté el reto, no tuve en cuenta que su pene estando flácido ya era más grande que el mío.

Puse la película porno y al cabo de unos minutos nos comenzamos a tocar por arriba del pantalón. Después cada puso su mano debajo del pantalón y seguimos por un rato.
–         Ya estoy listo papá.- me dijo mi hijo.

–         Yo también.- contesté.

–         A la cuenta de tres. Uno, dos y tres.

Sacamos las pijas al mismo tiempo para compararlas. Ya a simple vista, mi hijo me había derrotado, se notaba claramente que su verga era más gorda y más larga que la mía.

–         Bueno papá, creo que soy el claro ganador.

–         No puedo creerlo, como pude hacer esta apuesta estúpida!!!- yo estaba furioso.

–         Las apuestas hay que pagarlas y si sos un hombre de palabra, como creo que sos, no vas a negarte a ello.

–         Hijito yo soy un hombre grande y asumo mis responsabilidades, si te tengo que entregar a lourdes, lo voy a hacer.

Ok, que bueno que pienses así, padre.

–         Yo te tengo que dar el ejemplo, hijito.

–         Gracias pa.

–         Pero, que pedazo de verga cargas, es mucho más grande que la mía. Las medimos para comparar?-pregunté.

–         Dale.






La mía fue de 12cm de largo por unos 3,5 cm de diámetro, no creo que sea un mal tamaño, pero la de mi hijo tenía 24cm de largo y 6cm de diámetro. Pero no solo era la verga más grande, sus testículos doblaban el tamaño de los míos. En la comparación, parecía que el adulto era él y yo era el adolescente.

Mientras estábamos todavía con los penes al aire, sin darnos cuenta, aparece delante nuestro lourdes, que se quedó inmóvil por unos segundos.
–         Que es esto? Que están haciendo?- preguntó ella.

–         Te estábamos esperando.-le dije.

–         Para hacer qué?- preguntó con mayor asombro.

–         Quiero que Julian tenga sexo con vos.- contesté.

–         Están los dos locos.- gritó.

–         Vamos, mujer!! Mira el pedazo de verga que tiene mi hijo, decime si no te gusta mi amor yo se que mi verguita no te satisface y deseas algo mas grande como la vergota que tiene mi hijo ?

–         Qué? Si la tiene más grande que vos, pero no voy a hacer nada.

–         lourdes te va a gustar estar con mi hijo, anímate.

–         No!!!-gritó ella, con lagrimas en los ojos.




Déjate de dar vueltas como una pelotuda se que eres una trolita y ven a chuparme la pija de una vez por todas!!!! Si, se que te hace agua en la boca de ver esta gran verga pengandose en la mano .-dijo Julian con un tono autoritario y convincente.

Sin decir ni una palabra más, mi esposa se abalanzó sobre la gran verga de mi hijo. y se la chupaba como desesperada, y se la metía hasta la garganta haciéndole garganta profunda mientras que mi hijo le forzaba la cabeza de lourdes haciéndola asfixiar con su gran verga le caiga lágrimas de los ojos de mi mujer . Cada tanto la miraba y admiraba.

–         Que grande que es esta verga! Pablo, tu hijo la tiene enorme como me encanta ami.- dijo lourdes.

–         Si, la tiene más grande que yo.- le dije.

–         Te va a gustar mucho cuando te la meta toda a dentro.- agregó Julian.

Mi hijo le sacó su verga todo mojada con la baba de la boca de lourdes, mientras que la pillo de los pelos arratrandola en cuatro pata hacia un sillón y le levantó la pollerita corriendole la tanga a mi esposa y comenzó a chupar su vagina mientras le empezó a frotarle el clítoris haciendo acabar de chorros. Mi esposa gemía como nunca y se le empezó a tiritarle sus piernitas de tanto exitacion que le producía su hijastro. Luego se acostó sobre el sillón mi hijo haciendo que ella se suba arriba de mi hijo, sacandole la remera de mi mujer y empezando a chupar sus pechos mordiéndole los pezones,a ellas se le escapa un gemido, mi hijo le frotaba la verga por su vagina asta que se la puso toda en la concha. lourdes estaba loca de placer y de exitacion que le producía el hijo de su esposo Pablo, ella gemía y gritaba. Mi hijo la ponía y sacaba toda, luego se levantó con ella en los brazos tirándola en el sillón, y mi hijo de dice con una vos de mando que se ponga en cuatro pata y que saque cola así la empezó a bombear un rato largó mientras que le pillaba los pelos y le cacheteaba las nalgas de lourdes. Mientras tanto, Julian me miraba de una manera soberbia, haciéndome notar como hacia gozar a mi mujer. Yo no pude aguantar y comencé a hacerme una paja viendo esa escena de sexo.









Luego Julian hizo que mi esposa se ponga de nuevo en cuatro patas, porq de tanto bombeada que le pego a mujer que quedo acostada en el sillón, ella solo lo miraba y lo obedecía todo que mi hijo le hacía, y siguió penetrándola por la concha. Mi mujer estaba totalmente entregada a él. Luego mi hijo saco su verga de la vagina de mi esposa y se propuso a penetrarle el culo, Julian se arrodilla frente del culo de mi mujer la cual que ella está en cuatro en el sillón, empezó a chupar el culo y metiéndole un dedo asta que le entró tres ella pego un grito diciendo no, mientras que le tapaba la boca con la otra mano.

–         No nene, por el culo no se la metes.- grité yo.

Si papá, le voy a hacer el culo como nadie se lo hizo jamás.- me dijo Julian.

–         Pero yo nunca se lo hice antes.- dije.

–         Yo soy virgen de la cola.- agregó mi esposa.

–         Bueno ahora vas a dejar de ser virgen de la cola.- dijo mi hijo.

–         No Julian, yo quiero ser el primero.- le dije yo.

–         Padre, has perdido la oportunidad de ser el primero.

–         Pero no es justo.- dije.






–         lourdes, te gustaría que te desvirgue yo el culo o que lo haga mi papá?- preguntó Julian mientras le sacaba los tres dedos de la cola diciendo en el oído de mi mujer porqué le mientes a mi padre que eres virgen de la cola si te entró tres dedos como si nada ella haciendo callar a Julian. diciendo lourdes

–         Quiero que me lo hagas vos juliancito. Perdón Pablo, vos me entregaste a tu hijo y ahora no me puedo resistir de sentir esa vergota dentro de mi cola .- dijo mi esposa.
Sin perder tiempo mi hijo le escupió la cola de lourdes ya dilatada de tanto dediala se la ensartó con su gran verga en el culo a mi esposa, ella pego unos gritos desgarradores al principio, pero luego con las envestidas que le daba mi hijo, esos gritos se transformaron en gemidos de placer. en su ano le entraba un poco mas de la mitad de su gran verga y la bombeaba fuerte pillando de sus caderas de lourdes decía despacio Julian que me vas a roper la cola, eso quiero diciendo mi hijo metiéndole toda su vergota en el ano de mi mujer mientras que ella rascuñaba el sillón y mordia una almohada diciendo mas mas Julian y ella ya se estaba acostumbrando al placer que estaba recibiendo de mi hijo.
Yo no paraba de pajearme viendo a mi hijo como culeaba brutalmente a mi esposa con tanta potencia.






–         Te gusta como te hago la cola madrastita mientras le mordía una oreja?- pregunto Julian.

–         Si me enloquece, es un placer increíble, que nunca experimenté antes con una verga así de grande como la tuya hijito.

–         Y a vos papá, te gusta como hago gozar a la putita de tu esposa?

Si hijo mío, veo que eres mucho más hombre que yo, sos el macho que la puta de mi esposa necesitaba. Estoy muy orgulloso de cómo has crecido- contesté.








Luego de unos minutos, Julian comenzó moverse más fuerte sacandole la verga y volviendole a meter asta fondo lo hizo como sinco veces en ano de mi mujer. y mi hijo ya Estaba por acabar en el culo de mi mujer, pero en el momento justo, saca su verga del culo de mi esposa abriéndole las nalgas diendo mira papá como le quedo el ano de abierto de la putita de mujer riéndose en mi cara , y mientras la pilla de los brazos de lourdes haciéndola que se arrodillé en el piso frente de el pillandola y apretandole del cuello diendole te gusto putita y de paso se la puso la verga en la boca de ella, y llenándola de leche toda su boquita.
lourdes se la tragó toda y con su lengua limpió la cabeza gruesa de su verga haciendo unos petes a mi hijo.

–         Wow! Que cantidad de leche me hiciste tragar Julian, tu padre acaba de a gotas, no puedo creer que salga tanto esperma de tu verga.- dijo lourdes.

–         Te gusto mi lechita?- pregunto mi hijo.

–         Me encantó.- respondió ella.

–         Bueno ahora te voy a dar más.- agregó Julian, que ya estaba empalmado devuelta.
–         Otra vez?- pregunta la puta de mi esposa poniéndose de pie para ir a limpiáse la cara todo en lechada con una servilleta que estaba en la mesa.








sí ahora mami.- respondió Julian poniéndose atrás de ella apollandole la verga todo erecta en el culo de lourdes besándola en la boca y diciéndose a la pieza donde yo y ella dormíamos.
 yo voy por atrás de ellos quedándome en la puerta parado mientras veía que mi hijo poseía a mi mujer empujándola en la cama. y La puso en cuatro patas nuevamente y se la enterró en el culo ya detonado de tanto anal que recibió hace unos minutos atras y se la puso hasta el fondo. Mientras la bombeaba fuerte pillandola de los pelos mientras que ella gemía de placer, mi hijo me miró como yo me estaba pajeando en la puerta de mi habitación.

–         Veo que estas disfrutando mucho papá como la penetró por el culo a la putita tu esposa.- me dijo.

–         Si hijo, esto es muy excitante.

–         Acércate mejor y mira bien de cerca como le abro la cola con esta verga a esta putita, papá.








Me acerqué y me hizo ver, a unos pocos centímetros, el ano dilatado de mi esposa se lo sacaba del ano y me decía mira papá, como se le abre el orto a esta puta tu micro pene ya no lo va sentir, mientras le chicotiaba su verga en las nalgas de lourdes, ella se lo pillo el micro pene de Pablo diciendo y esto ya no me va hacer nada burlándose de mi en mi cara y mi hijo se la siguió penetrando con su gran verga. Era increíble lo que veía, la verga de mi hijo entraba y salía, mientras el culo de lourdes se abría. mi esposa me pajeaba y me la chupaba tragando se toda mi verguita y mientras que mi hijo la estaba penetrando brutalmente ella gemía con mi pija en su boca, él me preguntó.

–         Te gusta lo que ves papá?

Me encanta hijito.

–         Y ahora?- pregunta.

–         No entiendo.- dije yo.

–         Y ahora, si te gusta tanto, que me decís?

–         Gracias, Julian, hijo mío, por hacerme experimentar algo así.- respondí.

–         No estás entendiendo padre. Si te gusta tanto, no te gustaría verlo otra vez?

–         Por supuesto, cuando vos quieras.- respondí.

–         Solo una vez más?- preguntó Julian.

–         Hijo, desde hoy en mas, vas a tener a mi mujer cuando tu quieras. Hoy te convertiste en el macho de la casa y mi esposa, es ahora tu mujer.- dije, convencido de mis palabras.
–         Entendiste putita? Vas a ser mía cuando yo quiera.- le dijo a lourdes cacheteandole las nalgas con toda mientras que ella gemía.

–         Soy tuya Julian mientras ella gemía le decía, soy tuya para siempre. Tu padre nunca me va a poder hacer sentir como vos lo estas haciendo.- respondió ella.







–         Además, como te estoy dejando el culo abierto, el micro pene de papá te va a bailar ahí dentro riéndose.- dijo Julian riéndose y burlándose de mí.

–         Si, es cierto.- dijo lourdes dejándome de pajearme como rechazando mi pija ya toda flácida moja con mi propia leche

miemtras que mi hijo la siguió penetrándola a lourdes por el culo y se la sacaba y se la metía por la vagina y volviendo al culo asi se la culiaba por un rato más y yo seguía viendo de cerca como entraba esa enorme verga toda erecta y gruesa en el culo y el la vagina de mi mujer. Entregado a mi excitación, me acerqué todavía más y con mi legua empecé a lamer el orificio del ano de mi esposa, pero también el dorso de la verga de mi hijo. El gusto a los fluidos anales de un culo penetrado me encantaba, era una mezcla con gusto a verga. Julian comenzó a moverse más rápido, pero yo seguí lamiendo el ano y la vagina de mi esposa ya muy excitado, de repente, mi hijo me sujeta la cabeza, saca su verga del culo lourdes toda mojada de su propia semen que le había llenado de leche el culo de la puta de mi mujer y me lo pone en mi boca, descargando de nuevo toda su leche. Me la hizo tragar toda, sin que yo pudiera zafarme.
–         Te gustó mi leche papá? Es para que te quede claro quién es el macho de la casa mientras que lourdes se acostaba en la cama junto ami ella me empezó a besar diciéndome que rico la leche de tu hijo amor me rompió la cola perdón Pablo por no dártela primero a vos es que tu micho pene no me iba hacer sentir como me hizo sentir mi hijastro, besándome ella se para dirigiéndose al baño, mientras que Julian la habrasa   besándola mientras le pillaba de la nalgas diendole la próxima te comparto con unos amigos que la tienen como yo riéndose, lourdes solo lo miró guiñando un ojo se fue al bañó a limpiáse la terrible cojida que le pego su hijastro.






Después de ese día, mi hijo tuvo sexo con mi esposa muchas veces cuando yo trabajaba. y Lo hacía generalmente en mi presencia, para demostrar que era mejor que yo. A mí, no me quedaba otra cosa que hacerme una paja cuando los veía. En otras ocasiones me dejaba penetrarla pero ella ya ni lo sentía y ya no la sastifa mi verga ella quería vergas de 20cm para arriba , y mi hijo veia como mi verga bailaba en el en ano de lourdes y mi hijo se burlarse de mí, A pesar de todo, me fui acostumbrando a ser dominado por mi hijo y lo disfrutaba mucho. Además, nuestra relación entre padre e hijo mejoró notablemente, aunque ahora era él quien ponía las reglas, nos transformamos en una familia más feliz.
Nunca me voy a arrepentir de haber entregado mi esposa, al macho de mi hijo.
y mi hijo la quería entregar a unos amigos de él que la tenían la verga como el y la puta de mi esposa quería ser penetrada por dotados