Mi hermanito la tiene muy grande.

No recuerdo cuando fue exactamente que paso, pero en un momento comence a sentir cierta atracción sexual hacía los hombres. Todavía me gustan las mujeres, pero si me ofrecieran chupar una pija seguramente aceptaría.
Esto lo mantuve obviamente en secreto, después de todo no era gay, mas bien bisexual.

Un día llegue del gimnasio mas temprano de lo usual ya que me sentía un poco cansado y quería llegar a casa para acostarme, mi mamá debería estar trabajando en el hospital y mi hermano menor en casa, cuándo llegué llame y nadie me respondió por lo que pensé que había salido o algo así. Fui hasta mi cuarto que compartia con mi hermano y cuándo entre pudo verlo haciéndose la paja, el tenía puestos los auriculares por lo que parecía no haber escuchado cuándo llame y menos cuándo entré a la pieza.
Lo primero que pense fue en hablar o decir algo pero mi atención se centro en la poronga que tenía entre las manos, era la primera vez que veía la pija de otro hombre y nunca espere que fuera la de mi hermanito, era larga, gruesa, venuda y cabezona, también no estaba del todo expuesta ya que el prepucio todavía cubría la mitad del glande.

No sabía cuanto tiempo me había quedado mirándolo hacerse la paja, si hubiera sido yo seguramente ya habría acabado pero el pendejito seguía agitando la mano sin parar demasiado concentrando cómo para darse cuenta de que yo lo estaba viendo todo.

Al ver que tardaba demasiado saque mi teléfono para poder tomar una foto y grabar un poco, pero me había olvidado de quitar el flash y a la hora de tomar la foto el pudo darse cuenta al instante de mi presencia. Mi hermanito volteó con miedo y al verme se cayo de la cama, los auriculares que tenia se salieron del teléfono y la pieza rápidamente se lleno de los gemidos de la mujer del video, bastante sonoros y calientes.

H: ¿¡Que haces aca!?
Y: Yo podría preguntar algo mejor...

El rápidamente se puso nervioso y pude ver cómo estaba con los ojos vidriosos teniendo ya ganas de llorar, yo trate de calmarlo y decirle que no pasaba nada, después de todo era algo normal. Logre tranquilizarlo y finalmente poder hablar bien.

H: Es difícil poder hacerlo
Y: Pero no podes hacerlo en el baño?
H: Es incomodo y no puedo ver videos bien
Y: Mmh...
H: Además que tardo en correrme

Justo en ese momento centre nuevamente mi atención en la entrepierna de mi hermano y pude ver nuevamente esa poronga, estaba un poco mas flacida que antes pero seguían teniendo un tamaño bastante bueno. Aprovechando la oportunidad me ofreci para ayudarlo, al principio el no estaba seguro pero no tardo en aceptar mi ayuda.

Le indique que se sentará en el borde de la cama y yo me puse de rodillas frente suyo, siempre quise estar en dicha posición, entonces tuve una mejor vista de su chota. Lleve ambas manos y comence a moverlas, era diferente a cuando tocaba mi verga, esta era mas gruesa y caliente ademas las venas que se le marcaban eran bien pronunciadas, movía mis manos hacía abajo descubriendo todo el glande y pudiendo observar en el frenillo restos de semen, debía ser difícil lavarse bien para el, trague saliva y finalmente meti toda esa cabeza dentro de mi boca, pude escuchar un gemido sonoro viniendo de mi hermanito parecía que su glande era sensible y aproveche para chuparlo con fuerza, pasaba mi lengua por cada rincón, un sabor amargo y agrio me llenaba la boca pero tampoco era realmente desagradable.

H: Mmg.. que rico..

Escuchaba a mi hermano suspirar esas palabras mientras yo le estaba dando una chupada, era la primera vez que lo hacía por lo que únicamente meti el glande y poco mas dentro de mi boca, perp parecía que era suficiente ya que mi hermanito acabo a los pocos minutos. El pendejito no me aviso y me lleno la boca de leche, era bastante liquida por lo que trague un poco por accidente, finalmente lo escupi sobre unas servilletas.

Y: pendejo de mierda, tenias que avisarme

Lo reprendi mientras limpiaba los restos de semen que tenía sobre la boca, el pendejito estaba recostado y con una sonrisa de oreja a oreja. Aunque estaba un poco enojado por lo que hizo, también estaba muy caliente por haber dado mi primera mamada.

H: me la chupas otra vez?

Me dijo sin preocupación mientras seguía recostado sobre la cama, el pendejo ya estaba duro de nuevo y yo que pensaba que ya había acabado. No me quedo de otra que chuparsela de nuevo, al final estuve con su verga en mi boca por un rato hasta que nuestra madre volvió, cenamos y nos duchamos para irnos a acostar. Tenía sueño pero cuándo volvia del baño a mi pieza, mi hermano menor estaba en pelotas y con la chota bien dura, estaba sobre mi cama mientras se masajeaba la verga.
Deje escapar un suspiro mientras cerraba la puerta con llave y apagaba la luz.