Acaso soy la única con cierta debilidad a usar la ropa de mí esposo?



Me da placer usarla, rozarla, dar vueltas en la cama fantaseando.


A veces imagino cosas con él.
Otras, no.
Recuerdo fantasías que cumplimos.
Parejas que cruzamos.
Chicas con las que compartí.


En ese momento, es inevitable para mí sentir que ya la ropa empieza a sobrar.

Mis pensamientos me comen la cabeza.

E imagino un público imaginario que se toca conmigo.


Mis manos cobran vida con un morbo que me devora desde adentro.
Estoy presa de mi propia imaginación.



Pienso en sus manos y sus lenguas sobre mí.





Y yo?
Entregada.



Me da placer usarla, rozarla, dar vueltas en la cama fantaseando.


A veces imagino cosas con él.
Otras, no.
Recuerdo fantasías que cumplimos.
Parejas que cruzamos.
Chicas con las que compartí.


En ese momento, es inevitable para mí sentir que ya la ropa empieza a sobrar.

Mis pensamientos me comen la cabeza.

E imagino un público imaginario que se toca conmigo.


Mis manos cobran vida con un morbo que me devora desde adentro.
Estoy presa de mi propia imaginación.



Pienso en sus manos y sus lenguas sobre mí.





Y yo?
Entregada.
11 comentarios - Volví
Tan sexual como siempre. Un bombón