La Trilogía de la Tanga Rosa

Hola de nuevo.

He decidido nombrar así a este post, porque el mismo día que fuimos al Motel, un par de horas antes, hice algo que me gusta mucho y es parte de mi proceso para cogerme a esta princesota. Consiste en que, sea ella, quien me acompañe a comprar su ropa, y no al revés. De este modo, puedo seleccionar la ropa que creo se le verá más rica y, hasta el momento, no han fallado.

Entonces, ese día del Motel, antes de decidir que ese sería el plan, fuimos a comprar algunos vestidos y, si te todo, ropa interior, entre las que estaba la dichosa tanga rosa. La cuál, 3 días después, sigue usando porque dice que le gusta oler a los orines de cuando se viene y saber que huele a sexo, sucio y desenfrenado.

Pero que eso no los confunda, es una niña muy limpia y a pesar de usar la ropa interior sucia por motivos fetichistas, no lo hace si no se ha dado, al menos, una ducha al día. Decidí compartirles esto, porque luego de terminar de coger hace rato, ví esa tanga en el cesto de basura, y entendí que ya había cumplido su deber en nuestros juegos carnales. Adjunto evidencia.















En la última foto, se puede apreciar la tanga, junto al vestido que me compré hoy, el cuál terminó empapado de la espalda, como cada prenda de vestir que usa cuando tenemos nuestras sesiones sexuales y, esque su problema, que para mí es un deleite, es la facilidad que tiene para venirse a chorros y mojar todo a su paso. En el siguiente post les hablaré de eso. Paz✌️