Quizás tras los copiosos atracones de estas navidades uno no esté como para ir a la nevera a buscar algo para comer, pero si lo que te encuentras es un postre tan delicioso y dulce como Melissa, es difícil no caer en la tentación, untarla de nata montada y comérsela enterita. Más aún si ella tiene tantas ganas de jugar con algún platanito.















9 comentarios - Sirvete tu mismo lo que quieras
tomito1 P!
es BANANAS 😀 😀 😀 😀