Le di el culo a mi compañero de trabajo

Trabajo en el área administrativa en una tienda de herramientas, lo que sucedió fue este fin de semana, me quede yo y otro compañero que es un señor de unos 50 años, super masculino, con bigote algo gordo, siempre me han llamado la atención los hombres así, debíamos de recibir una carga de herramientas en la noche, así que los dos nos quedamos.

Yo no iba tan obvio al trabajo, pero siempre usaba tanguita bajo mis jeans del trabajo y traía algo de lencería extra en la mochila por si algo surgía, ya habíamos hecho amistad el señor y yo y me preguntaba algunas cosas de mi vida, ya le había mostrado algunas fotos mías arreglada de chica, me decía que me veía linda.

Estábamos tomando café y comiendo unos bocadillos que yo había llevado para pasar el rato, el saco de su mochila una botella y me preguntó si me gustaba tomar alcohol, le dije que si así que comenzamos a tomar, platicar cosas y reírnos, él me preguntaba cosas cada vez más calientes, de como se sentía usar tanga, si me exitaba sentirla rozando mi culito y si ya había estado con chicos, si me gustaba hacer sexo oral, yo ya más descarada le dije que si, que me encantaba coger.

Entre risas me dijo que ojalá algún día le diera la oportunidad de conocer la otra parte de mi, le dije que si quería verme traía algo de lencería en la mochila y me podría poner para él, emocionado me dijo que si, me fui al baño a cambiar, traía unas medias de liguero negras, un corset negro de encaje, me solté el cabello, salí del baño y fui con él, me miró asombrado, me dijo que me veía muy bien.

Se acercó a mi y comenzó a acariciarme las nalgas, mi mano fue a su entrepierna tenía la verga bien dura, le dije que me gustaría hacerle un oral, se desabrochó en pantalón y saco su verga, gorda, grande deliciosa, me arrodille frente a él y comencé a chupar.

"Que bien lo haces, eres toda una puta verdad" esas palabras me calentaron muchísimo, le decía que si soy una puta, me encantaban las vergas como la suya, ya estaba deseosa por qué me la metiera en el culo, sabía que me iba a doler pero no me importaba, me puse de pie, le di la espalda y subí mi pierna a una mesita que estaba junto a nosotros, lubrique mi culito con mi saliva y un poco en la verga del señor, puso la punta de su miembro en la entrada de mi culo, le dije que comenzará a meterla despacio, así lo hizo, me dolía horrible pero como buena puta aguanté, una vez que ya la tenía toda dentro de dije que no se moviera un rato, en lo que mi culito se acostumbraba.

Comenzaba a moverse despacio, sentía cada centímetro entrando y saliendo de mi, hasta que comenzó a darme más fuerte, yo gemía como loca, me temblaban las piernas, así estuvimos un rato hasta que me dijo que iba a terminar, trate de apretar con mi culo su verga, hasta que senti los chorros calientes de semen en mis entrañas.

Saco la verga de mi culito, le dije que yo se la limpiaba pero con la boca, chupe las últimas gotas de su semen, en ese momento llegó el pedido, me fui a poner los pantalones y la playera rápidamente y bajamos, no me dí cuenta que estaba goteando leche de la cola moje mi pantalón.