
Luna entra rápidamente al bar Paraíso Perdido. Lleva puesto un jean ajustado y una polera oscura. Mira alrededor, no hay muchas mujeres, se va donde la bartender, Miss Rachel, e intentando ocultar su nerviosismo y enojo le pregunta:
—¿Sabes donde está Karen?
—Si lo se, pero quizás no te vaya a gustar.
—No me digas que...
—Mejor no lo sepas, Luna.
—Tengo que verla.
—Pues tendrás que hacer fila —Miss Rachel hace señas hacia su lado derecho, hay varias mujeres formando línea en una puerta.
—No, yo si voy a entrar, es mi mujer —Luna se dirige a la puerta, la abre y la cierra rápidamente, allí encuentra a Karen Perez cabalgando un grueso dildo mientras tres mujeres, desnudas, están a su alrededor. Todas ellas ya están sudadas.
Karen le aprieta el grueso miembro a una de ellas y pasa su lengua por su vagina. Una de ellas es Desi Michose.
La lengua de Karen juega en la rasurada vagina de Desi..
—Eso muñeca, chúpame el coño —susurra Desi mientras ella misma se despeina lentamente.
Luna Gary se abre paso entre las dos mujeres restantes y se coloca al lado de Desi.
—Debes esperar tu turno—dice la Andra Escamilla.
—¿Qué espere? —Luna Gary empuja a la Compañere, pero Andra no se deja y la empuja de vuelta.
—¡Aquí se respeta el orden de llegada!—levanta la voz la Compañere.
—Déjenla —habla Karen—. Es mi esposa.
—¿Qué se supone que haces, qué quieres demostrar?
—Luna, ¿recuerdas la discusión que tuvimos? Me dijiste que me comportaba como una puta, una perra, pues que crees, ahora soy una puta, una auténtica puta lesbiana y me la han estado metiendo por el coño y el culo.
—Nos vamos a casa
Desi Michose se entromete.—hay muchas mujeres que se la quieren follar, ella misma se ha ofrecido y nosotras no perdemos oportunidad.
—Pues esa mujer que están follando es mi esposa.
—Esta es una de mis noches, Luna—Karen abre sus piernas de par en par invitando a otra mujer a que se la folle.—Espérame en la casa, yo llegaré después.
—Oye Luna —le dice Desi —¿Por qué no vas a follar con Lily Cade y Charlotte? Seguro que esos agujeros que tienes ya han de estar bastante ensanchados.
La puerta se abre, es una mujer de nombre Carly Balleta.
—Disculpen, se están tardando y yo también quiero follarme, aunque sea un rato a Karen Perez.
—Tengo a muchas pretendientes, mi amor —Karen le sonríe.
—Perfecto, que te sigan follando por ese coño y ese culo de puta, yo me largo.
—Puta lesbiana, esposa mía.
Luna Gary coge su auto y se vuelve de inmediato a la prisión de Hardrock.
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