Un bonito anal...
http://www.moviefap.com/videos/cf26461d25cf448047f0/very-good-latina-assfuck.html
Perdón mi amor... amo la tripa negra
http://xhamster.com/movies/453639/sorry_hubby_i_love_bbc.html
Y sigue la historia claro
Claudia es una perra vengativa, 14
Le elegí un culote rojo calado que le queda precioso, enmarca ese culazo y lo realza en toda su hermosura. Ella estaba encantada con la elección.
-Muy bien mi amorcito… estás caliente ya…? –decía mientras caminaba por el cuarto con unos zapatos de taco blancos, el culote rojo, el sujetador del juego y puso sus tetas sobre el sujetador, caminaba como desfilando para mi, cruzaba una pierna delante de otra como hacen las modelos.- Mira cuando me vea Exe así… y delante tuyo… y vos mirándonos como un taradito… con la pija dura como ahora… te calienta ehhhh perro…?
-Si… me calienta mucho…
-Ya se… mírenlo al cornudito que no quería mirar… -decía mientras se ponía esos aros redondos grandes que me vuelan la cabeza- te acordás que los usaba solo para vos… porque te calentaban… ahora también… me los pongo porque se que a vos te calientan… -se pinto los labios y se planchó el pelo. Yo miraba embobado su paulatina transformación estaba para cogerla ahí mismo. la lleve con su coche al hospital y me volví a casa a atender a Lucía, no le iba bien en la escuela no quería estudiar, no quería hacer nada, estuvimos como media hora discutiendo sin parar, me sentía enojado y frustrado. Encima ella me decía que yo no tenía nada que decirle, que no era su papá, me contuve para no darle un bife, nunca me había parecido correcto pegarle a un chico y obvio menos a una niña adolescente, pero la verdad últimamente me sacaba más que nunca. Salí de la casa y me fui a dar una vuelta. Volví al rato despejado, le hice el almuerzo y me fui para el consultorio. Empecé a organizar el trabajo, empezaron a llegar los pacientes, al rato llegó la Dra., estaba con un ambo azul, estaba deliciosa para mi gusto, con esos aros y yo la imaginaba solo en ropa interior, me dio un beso en la mejilla porque no le gustaba besarme cuando había pacientes.
La tarde transcurrió con mucho trabajo, montones de pacientes, sobre las 20 horas sonó el timbre, ya suponía quien era, entró Exequiel, su sonrisa socarrona, me dio la mano con superioridad, con aires de goce y triunfo.
-Avísale a mi perrita que llegué…
-Dra.… llego el Señor Exequiel… -Dice que la espere sentado, que enseguida sale a atenderlo. Claudia me había dicho que no quería que lo tuteara más a Exequiel, que lo tratara de usted y con un cuidado y respeto especial. Le debíamos mucho. Salió la última paciente del consultorio y me pidió un turno para el siguiente mes. Le avise a Claudia que se había ido la última paciente. Exequiel seguía sentado y me miraba entre divertido y sobrador.
-Quiere tomar un café…
-Bueno con poca azúcar…-le serví el café, ni siquiera lo miraba a la cara, así me lo había indicado Claudia también, tenía que bajar mi mirada para hablar con él.
En ese instante apareció Claudia igual que en el cuarto, tetas sobre el sujetador culote y zapatos de taco, aros redondos, desfilo un rato sensualmente para él.
-Le pedí a mi marido que eligiera una ropa que te caliente… eligió bien…?
-Estás deliciosa… -se puso de pie y se acercó hacia ella, se empezaron a franelear bien duro-
-Mi amorcito… te gustaría ver como mi marido me la chupa… la conchita… me calentaría mucho… que lo haga… no te molesta… -el tipo me miro divertido, yo baje la mirada y Claudia se acercó caminando hacia mi. Se corrió a un costado la parte de adelante y me dio su concha a chupar.- Si chupa bien infeliz… para que mi amorcito me coja… me descargue bien adentro… aaaaaaaaaaaaa……. como me calienta…. Chupa calentame para mi macho… -Exequiel se acercó no aguantaba más la apoyo sobre el escritorio de la recepción saco su pija y la clavo de una, la cara de Claudia era un poema, estaba caliente con toda la situación.
-Que linda pija tenés cielito… que suerte tiene tu novia…
-Vos sos mi perrita favorita... no me canso de cogerte nunca… -le mordía los pezones como un desesperado, la dejaba toda marcada, y bombeaba frenéticamente sin parar. Los dos totalmente olvidados de mi presencia, siguieron en lo suyo, hasta que el le lanzó su descarga, otra vez bufaba como un animal. Se quedó un rato más dentro de ella y luego salio de a poco mientras se besaban dulcemente.- pensaste en lo que te dije…
-Despacito amorcito… mira que servicial se está poniendo mi maridito… con el tiempo… -se volvieron a besar su pija dura de nuevo el la puso de perrito contra el escritorio tenía el culote puesto todavía y le empezó a dar cachetazos en el culo. Mientras le decía
-Sos una perra puta…
-Soy tu puta amorcito… toda tuya… -seguía descargándole sopapos.
-Cuando me vas a dar el culo…?
-Noooo… por el culo no me gusta… -decía con una voz de puta relajada que era para partirla, pero el chabón parecía no entender.- ponemela en la conchita dale decía mientras movía la cola para calentarlo aún más, y así lo hizo se la volvió a dar por la concha y la cogió duro de perrito mientras le tiraba del pelo y le mordía el cuello hasta que volvió a explotar bufando. Se salió despacio y fue hacia el baño, Claudia se dejo caer como estaba sobre el escritorio, estaba agitada.
-Tráeme papel para limpiarme… sino voy a manchar todo… -exagerando siempre su voz de puta. Llegué con el papel a su lado y se lo tendí.- Limpiame que esperas… junta toda la leche que puedas… -la limpié lo mejor que pude, ella se calentaba con la operación yo me sentía raro. Exequiel salio del baño la beso y le dijo que se tenía que ir que su novia después le armaba unas broncas de aquellas. Se besaron como enamorados y el se fue. Claudia se acariciaba su conchita.
-Me encantaría que me la chupes un ratito… total ya sacaste la lechita… los labios aunque sea… sin abrir… dale te animas… después te dejo que me cojas rico… hasta por ahí te dejo por la cola… que no me la hace mi amante… -me sentía más caliente cada vez, me arrodille delante de ella y solo le di unos besitos por sus labios y tratando de evitar cualquier resto de la corrida del flaco, la calentura de claudia no tenía comparación con nada que yo recordara, se giro otra vez. Y me dijo
-Rompeme el culo, estoy recaliente, no tendrías que ser vos… pero este pendejo es un boludo… dale que es una de las ultimas veces que lo vas a usar dale… -se la clave despacio y me entretuve, saboreaba la entrada y salida de mi pija en esa hermosa gruta, siempre le había encantado el sexo anal. Pero quería que el chabón lo recibiera como un premio exclusivo y no se daba cuenta.
-Estuviste muy bien… cornudito… muy bien… de a poco me vas a ir chupando más… hasta que pierdas todo pudor… -yo la bombeaba cada vez más duro- la próxima vamos a hacer eso… si…me vas a chupar bien delante de él… después que me eche el primero… -me sentí lleno de furia y dolor, y mi cuerpo respondió con su nuevo aprendizaje, yo también bufe como un animal, pero herido.
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Perdón mi amor... amo la tripa negra
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Y sigue la historia claro
Claudia es una perra vengativa, 14
Le elegí un culote rojo calado que le queda precioso, enmarca ese culazo y lo realza en toda su hermosura. Ella estaba encantada con la elección.
-Muy bien mi amorcito… estás caliente ya…? –decía mientras caminaba por el cuarto con unos zapatos de taco blancos, el culote rojo, el sujetador del juego y puso sus tetas sobre el sujetador, caminaba como desfilando para mi, cruzaba una pierna delante de otra como hacen las modelos.- Mira cuando me vea Exe así… y delante tuyo… y vos mirándonos como un taradito… con la pija dura como ahora… te calienta ehhhh perro…?
-Si… me calienta mucho…
-Ya se… mírenlo al cornudito que no quería mirar… -decía mientras se ponía esos aros redondos grandes que me vuelan la cabeza- te acordás que los usaba solo para vos… porque te calentaban… ahora también… me los pongo porque se que a vos te calientan… -se pinto los labios y se planchó el pelo. Yo miraba embobado su paulatina transformación estaba para cogerla ahí mismo. la lleve con su coche al hospital y me volví a casa a atender a Lucía, no le iba bien en la escuela no quería estudiar, no quería hacer nada, estuvimos como media hora discutiendo sin parar, me sentía enojado y frustrado. Encima ella me decía que yo no tenía nada que decirle, que no era su papá, me contuve para no darle un bife, nunca me había parecido correcto pegarle a un chico y obvio menos a una niña adolescente, pero la verdad últimamente me sacaba más que nunca. Salí de la casa y me fui a dar una vuelta. Volví al rato despejado, le hice el almuerzo y me fui para el consultorio. Empecé a organizar el trabajo, empezaron a llegar los pacientes, al rato llegó la Dra., estaba con un ambo azul, estaba deliciosa para mi gusto, con esos aros y yo la imaginaba solo en ropa interior, me dio un beso en la mejilla porque no le gustaba besarme cuando había pacientes.
La tarde transcurrió con mucho trabajo, montones de pacientes, sobre las 20 horas sonó el timbre, ya suponía quien era, entró Exequiel, su sonrisa socarrona, me dio la mano con superioridad, con aires de goce y triunfo.
-Avísale a mi perrita que llegué…
-Dra.… llego el Señor Exequiel… -Dice que la espere sentado, que enseguida sale a atenderlo. Claudia me había dicho que no quería que lo tuteara más a Exequiel, que lo tratara de usted y con un cuidado y respeto especial. Le debíamos mucho. Salió la última paciente del consultorio y me pidió un turno para el siguiente mes. Le avise a Claudia que se había ido la última paciente. Exequiel seguía sentado y me miraba entre divertido y sobrador.
-Quiere tomar un café…
-Bueno con poca azúcar…-le serví el café, ni siquiera lo miraba a la cara, así me lo había indicado Claudia también, tenía que bajar mi mirada para hablar con él.
En ese instante apareció Claudia igual que en el cuarto, tetas sobre el sujetador culote y zapatos de taco, aros redondos, desfilo un rato sensualmente para él.
-Le pedí a mi marido que eligiera una ropa que te caliente… eligió bien…?
-Estás deliciosa… -se puso de pie y se acercó hacia ella, se empezaron a franelear bien duro-
-Mi amorcito… te gustaría ver como mi marido me la chupa… la conchita… me calentaría mucho… que lo haga… no te molesta… -el tipo me miro divertido, yo baje la mirada y Claudia se acercó caminando hacia mi. Se corrió a un costado la parte de adelante y me dio su concha a chupar.- Si chupa bien infeliz… para que mi amorcito me coja… me descargue bien adentro… aaaaaaaaaaaaa……. como me calienta…. Chupa calentame para mi macho… -Exequiel se acercó no aguantaba más la apoyo sobre el escritorio de la recepción saco su pija y la clavo de una, la cara de Claudia era un poema, estaba caliente con toda la situación.
-Que linda pija tenés cielito… que suerte tiene tu novia…
-Vos sos mi perrita favorita... no me canso de cogerte nunca… -le mordía los pezones como un desesperado, la dejaba toda marcada, y bombeaba frenéticamente sin parar. Los dos totalmente olvidados de mi presencia, siguieron en lo suyo, hasta que el le lanzó su descarga, otra vez bufaba como un animal. Se quedó un rato más dentro de ella y luego salio de a poco mientras se besaban dulcemente.- pensaste en lo que te dije…
-Despacito amorcito… mira que servicial se está poniendo mi maridito… con el tiempo… -se volvieron a besar su pija dura de nuevo el la puso de perrito contra el escritorio tenía el culote puesto todavía y le empezó a dar cachetazos en el culo. Mientras le decía
-Sos una perra puta…
-Soy tu puta amorcito… toda tuya… -seguía descargándole sopapos.
-Cuando me vas a dar el culo…?
-Noooo… por el culo no me gusta… -decía con una voz de puta relajada que era para partirla, pero el chabón parecía no entender.- ponemela en la conchita dale decía mientras movía la cola para calentarlo aún más, y así lo hizo se la volvió a dar por la concha y la cogió duro de perrito mientras le tiraba del pelo y le mordía el cuello hasta que volvió a explotar bufando. Se salió despacio y fue hacia el baño, Claudia se dejo caer como estaba sobre el escritorio, estaba agitada.
-Tráeme papel para limpiarme… sino voy a manchar todo… -exagerando siempre su voz de puta. Llegué con el papel a su lado y se lo tendí.- Limpiame que esperas… junta toda la leche que puedas… -la limpié lo mejor que pude, ella se calentaba con la operación yo me sentía raro. Exequiel salio del baño la beso y le dijo que se tenía que ir que su novia después le armaba unas broncas de aquellas. Se besaron como enamorados y el se fue. Claudia se acariciaba su conchita.
-Me encantaría que me la chupes un ratito… total ya sacaste la lechita… los labios aunque sea… sin abrir… dale te animas… después te dejo que me cojas rico… hasta por ahí te dejo por la cola… que no me la hace mi amante… -me sentía más caliente cada vez, me arrodille delante de ella y solo le di unos besitos por sus labios y tratando de evitar cualquier resto de la corrida del flaco, la calentura de claudia no tenía comparación con nada que yo recordara, se giro otra vez. Y me dijo
-Rompeme el culo, estoy recaliente, no tendrías que ser vos… pero este pendejo es un boludo… dale que es una de las ultimas veces que lo vas a usar dale… -se la clave despacio y me entretuve, saboreaba la entrada y salida de mi pija en esa hermosa gruta, siempre le había encantado el sexo anal. Pero quería que el chabón lo recibiera como un premio exclusivo y no se daba cuenta.
-Estuviste muy bien… cornudito… muy bien… de a poco me vas a ir chupando más… hasta que pierdas todo pudor… -yo la bombeaba cada vez más duro- la próxima vamos a hacer eso… si…me vas a chupar bien delante de él… después que me eche el primero… -me sentí lleno de furia y dolor, y mi cuerpo respondió con su nuevo aprendizaje, yo también bufe como un animal, pero herido.
6 comentarios - Por la cola y sigue la historia
muy bueno!