Otro relato de iniciación - Vacaciones con ellos

Cuando era joven, sufría de una rara condición que me hacía experimentar cambios bruscos en mi cuerpo. Tal era así, que cuando me excitaba, no podía conseguir una erección firme pero si comenzaban a generarse unas protuberancias en mi pecho, mi cintura y estomago disminuía de tamaño a la vez que mis caderas carecían haciendo de mi figura, firmemente femenina. Debido a mi inocencia y como nunca me había supuesto un problema grave (que ilusa) no era de público conocimiento, sin embargo, sería el detonante que haría despertar una personalidad totalmente diferente en mi a pesar de que siempre me había considerado atraído por el sexo opuesto. Esto pasó cuando fui de vacaciones con mi hermano que me lleva 10 años y con todo su grupo de amigos.



Ni bien llegamos a la playa, notamos que todas las demás personas estaban desnudas. Nos habíamos equivocado de playa pero todas las cervezas y cosas que cargábamos nos suponía un martirio para movernos hacía otra, además, alguno de los chicos ya comenzaban a reír y fanfarronear con miradas a cada mujer que estaba cerca.    




Poco a poco fueron desprendiéndose de sus trajes de baño. 



Yo dudaba de si quería quedarme ahí o irme, porque me daba verguenza mi cuerpito al lado de esos hombres fuertes y desarrollados. Algunos insistieron en que no me preocupe y que debía entrar en confianza ya que el resto de los presentes podría tomarlo mal o raro. Así que me saqué mi traje de baño.

Los amigos de mi hermano se quedaron algo atónitos, hubo un silencio incómodo, pero pronto se interrumpió por la música del parlante y de el hielo de la conservadora junto a las latas de cervezas.Sin embargo, no podía evitar sentir que cada tanto( y bastante seguido ) los chicos volteaban a verme disimuladamente. Como estaba algo aburrido, decidí recorrer un poco los acantilados de la bahía y me alejé un poco del grupo, no sin antes avisar a mi hermano.

A medida que avanzaba, notaba que iba llamando la atención de hombres, especialmente de hombres maduros que volteaban la cabeza para poder verme e incluso noté que algunos tenían erecciones y acariciaban sus penes. 





 
Un grupo de hombres mayores comenzó a caminar detrás mío como si me estuviesen persiguiendo, así fue durante un largo rato hasta que ya estaban a pocos pasos y demasiado alejados de la zona principal. Sentía que iban a querer propasarse conmigo pero justo llegó uno de los chicos del grupo que había notado todo. Los señores se enojaron con él, acusandolo de que iba a disfrutarme el solo y demás, pero dijo: 
"Venimos a sacarnos unas fotos, nada más. En el mejor de los casos, pueden quedarse a ver y disfrutar con los ojos" 
Me agarro del brazo y me dijo que haga lo que me diga porque era la única forma de que no nos metamos en problemas. 
Así que lo hice.









Y ya con estas últimas los viejos comenzaron a tirar chorros de leche, rápidamente el amigo de mi hermano me agarró del brazo y emprendimos la vuelta dejando a esos degenerados lejos. Ni bien nos unimos al grupo, él contó lo que había pasado y comenzaron a estallar de la risa, incluso, les mostró las fotos q me había tomado a todos! 
Pero en ese momento las risas se detuvieron y volvió el silencio incómodo mientras yo moría de verguenza. El primer comentario me descolocó: 
"Bastante bien pendejo, estás mas bueno que mi novia" 
"Viste el culito del pibe? una locura!" 
y así sigueron hasta que por respeto a mi hermano pararon, pero algo de todos esos comentarios habían generado algo en mí. Había disfrutado toda aquella situación y no dejé de pensar en ella hasta que ya estabamos de nuevo en la casa q alquilabamos. Mientras me bañaba, sentía como habían crecido mis pechos y fue imposible evitar masturbarme.








 Por primera vez había conseguido una erección sólida, ni bien termine mi asunto. Salí disparado para la habitación pero en el pasillo me topé con mi hermano, se veía preocupado y agarrandome de la cara me dijo: 

"No vamos a hacer nada que no quieras, pero todos los muchachos están de acuerdo de que si aquellos viejos disfrutaron de un espectáculo, nosotros también deberíamos" 
 

Yo sentía como electricidad en el pecho y cosquillas en la cola, no tenía respuestas para eso hasta que volvió a hablar él:

"Te crecieron las tetas, no?"
"Así parece... por eso me estaba yendo rápido al cuarto"
"Dejá, no te preocupes. Incluso mejor!"

Así que lo seguí hasta el living así como estaba, la toalla había quedado en el camino y ellos me esperaban, algunos sentados otros parados. Algunos incluso ya se encontraban desnudos y de hecho, no podía quitar mi vista de sus penes.








"Cómo se llama la nena?"
"Porque ahora sos una nena"
"Calentas a los viejos y a nosotros ni un mimo?"
"Baila wachita, baila!" 
"Mirá como se le mueven las tetitas boludo!"
"No no para para entonces" 
cortó en seco quien me había salvado mas temprano y era dueño de la casa.
"Si tenemos esas tetitas, entonces vamos a aprovecharlas como corresponde. Podría usar la ropa de mi novia, a mi al menos me haría acabar más rápido porque me calienta un poco la idea".
Y todos estuvieron de acuerdo así que fui escoltado hasta el dormitorio para que empezara a probarme prendas, pero cuando me quise dar cuenta, estaban todos dentro del cuarto viendo como me cambiaba. Hurgaban el cajón y me arrojaban tangas, medías, corpiños, cualquier cosa que hiciese volar su calentura. Yo debía probarme lo que me tiraban y modelar para ellos mientras se masturbaban desaforadamente. 




















Podían notar mis erecciones, no desaprovecharon para humillarme y acusarme de que lo estaba disfrutando. Pero también crecían mis pechos y eso causaba estragos en mi. 












No paraban de exigirme que pose y prueba una prenda tras otra, yo ya me encontraba extremadamente caliente. Hasta que me ordenaron empezar a pasear por la casa, así que cada uno tomó alguna q otra prenda y me hacían cambiar en cualquier lugar a medida que avanzábamos. 














Para este momento, todos acordaron que estaban a punto de eyacular y se les ocurrió una variante bastante divertida. Iban a medir sus penes y aquel que posea el más grande, iba a ganar el privilegio de que "la putita de la casa". como me habían puesto. lo haga acabar masturbándolo. Todos inmediatamente estuvieron de acuerdo porque querían verme interactuar con alguna verga, a mi ni siquiera me preguntaron si quería o no, pero a esa altura estaba más que comprometida con mi rol. 











Había penes realmente grandes, pero como todos robaban algunos centímetros, tuve que hacerme cargo de las mediciones por lo que tuve que arrodillarme frente a cada uno y tocar su pene para poder hacerlo. Por cada uno que iba midiendo, los demás lo empujaban de atrás haciendo que choquen involuntariamente sus penes en mi cara y hasta los más atrevidos me abofetearon con la verga.





En uno de esos empujones, no pude evitar terminar con la verga adentro de mi boca y sin poder apartarme ya que seguían empujando mi cabeza. Mi primer insinto fue agarrarme de algo para propulsarme pero estaba rodeada de pijas duras y palpitantes. Estos machos que se estaban aprovechando de mi, lo interpretaron como si estuviese desesperada por pija, así que entre bufidos elevaron la apuesta y ahora era una mamada la que debía hacer acabar al más vergón. 
Resulta que mi hermano era quien más grande la tenía, pero aún así no perdió su oportunidad para recibir una buena mamada de su hermanita. 











"Acabale toda la cara a la puta esa"

"Pedila puta"
Todos gritaban que querían oírme pedir la leche y así lo hice:


"Dale la leche a tu hermanita, porfi, quiero probarla hermano"
"mmm sisisi toda en la carita"




Y así realizaba la primer mamada de mi vida, dejé limpia retirando todo el semen como si fuese un premio de la manera más puta posible y ni bien se hizo para atrás, se avalanzaron más pijas para descargar en mi cara más leche. 


Pero cuando iban a comenzar a meterme los penes en la boca mi hermano los frenó en seco
"Yo fui el ganador, así que solo yo voy a recibir un pete de esta trolita. No sean zarpados" 
Y todos desistieron de la mamada pero no de acabarme la cara.





Cuando ya todo terminó, volví a mi habitación y me dormí profundamente, todavía con la cara llena de leche. Pero mientras dormía,



 algunos de ellos se las ingeniaron para ingresar a mi cuarto y cambiar el color de mi cabello. Ya que según ellos, las rubias parecen más putas. Cuando amanecí, me dirigí al baño completamente desnuda para darme un baño y realmente me sorprendí al ver el color de mi pelo.



Me gustaba como me veía, inconscientemente comencé a posar frente al espejo para poder ver que tan excitante resultaba.







Me encontraba impresionantemente excitada, así que aproveché mi soledad y me masturbé para calmarme.


Pero tocaron la puerta y me apuraron para que la abra, lo hicieron de forma muy bruta.



Cuando abro la puerta, mi hermano me empuja violentamente adentro y cierra la puerta detrás suyo.
"Escuchame un ratito, quiero hablar con vos un poco. Mientras tanto secate y ponete esto" 
Me alcanza una bolsa con distintos tipos de las mismas prendas.

"De nuevo?"
 pregunto, a lo que me ignora
"Quería decirte que lo de ayer fue una locura. Estuve pensando toda la noche en vos, mira como estoy"

y me agarra la mano mientras se baja los pantalones para llevarla directo a su pija.








"Me parece que se te escapó la cara de puta" me dijo
"Los muchachos están igual, así que hacete la idea que de ahora en más, vas a ser mi hermanita Josefina, la puta de la casa"



Me agarró de los hombros y me puso a mamar.






"Te puedo decir algo hermano?"

"Obvio putita, pero ahora decime papi"

"Estoy empezando a disfrutar esto papi"

"Entonces estamos listos para lo que queda del día. Tomate la lechita"











UN POOOOCO LARGO, PERDÓN! ESPERO LO DISFRUTEN