Hola, ¿como están? Hoy estoy demasiado putita así que voy a contarles del día que mi Amo me ordenó servirle a él y un perro sumiso de el…
Creo que fue el 3er o 4to encuentro entre nosotros. El me dijo qué quería que le sirviera a él ya su perro, ser la puta de sumisa de 2 pijas.
Así empezó: Llegó a su casa, me desnudo, me arrodillo ante él como siempre, le agradezco que me haya convertido en su puta, le agradezco el privilegio de recibir su entrenamiento y beso sus pies.
Acto seguido me levanta, me da besos en la boca, yo espantada, no quería, decía que no, sacaba la cara, no quería…
¿Ah no queres puta? Vos no te das cuenta que ya sos mia? Bésame. Aunque te mueras del asco y de la impresión, y bueno, ¿que otra me quedaba? Lo besé, lo complací, le obedecí, como la puta que soy.
Terminaron esos besos, me llevo a su cuarto, me tiro en la cama, saco la funda de castidad de la caja y otra vez convirtió mi pene en un clitoris enjaulado, cerró el candado, le pegó 2 o 3 veces y listo, otra vez soy Tamara. Me vistió con mi uniforme, las medias negras con portaligas hermosas, ropa interior blanca abajo del uniforme, los tacos dorados, y me puso una máscara negra y me ordenó limpiar el baño.
Y así fue, limpie el baño como y lo dejé impecable como la excelente sirvienta que soy…
En lo que está terminando, aparece mi Amo y me dice que el perro ya estaba llegando, me sentó en el water y me sacó una cantidad increíble de fotos, yo muriéndome de placer. Totalmente su propiedad, haciendo lo que él quería conmigo. Suena el timbre, ahí vino dijo él, vamos a hacer una cosa: vos te quedas encerrada acá, hasta que el suba y yo prepare. Obviamente respondí que si, lo que no sabía es en sus manos había un dildo enorme, de color rojo, con sopapa, entró al baño y lo puso en un azulejo. Mientras baje a abrirle y lo prepare te vas a quedar ensartada en la pared, mirándote en él espejo, no parándote de mover. Me enfermé, no podía creerlo, me ayudó a meterlo en mi colita, cuando llegó hasta el fondo me ordenó: Cogete sola, puta, y mírate al espejo y descubrí lo putita que sos. Y así fue, debo haber estado 20 minutos cogiéndome yo misma, ensartada, mirándome al espejo. Alucinando de puta.
Volvieron, sentí que se metieron al cuarto, abrió la puerta del baño y se quedó observando como me seguía cogiendo sola. Me dijo que dejara de hacerlo y al instante me ordenó que les cocine, a él y a su perro.
Cuando estaba ya en la mesada de la cocina, calentando el agua para unos fideos, me ordena que me siente en el sillón de piernas abiertas, paso siguiente le dice a su perro que me chupe la concha, lo hace de manera impresionante durante 6 o 7 minutos, cuando me estaba por acabar le dice que pare.
A todo esto yo sentí hervir el agua, le pedí permiso para colocar los fideos, lo hice, me doy vuelta y me llama, arrodíllate acá, lo hago, el saca su pija, le ordena a su perro que saque la suya, enormes, las 2, cuándo quise darme cuenta… Tenia una pija en cada mano, mi clitoris explotado, mi concha mojada, les chupe la pija como una enferma, trate de meterme las 2 juntas en la boca, imposible. Chupé, chupé y chupé hasta el perro de mi Amo me acabo toda la cara…baje mi mano para tocarme clitoris, estaba enjaulado, entendí otra vez que solo servía para dar placer, pasaron Segundos y estaba inmovilizada y tirada boca abajo en la cama, mi Amo me estaba rompiendo toda y su perro cogiéndome la boca… Ta, voy a dejar de contar porque me puse Ultraputa…
Y bueno, cada vez más Tamara…
Creo que fue el 3er o 4to encuentro entre nosotros. El me dijo qué quería que le sirviera a él ya su perro, ser la puta de sumisa de 2 pijas.
Así empezó: Llegó a su casa, me desnudo, me arrodillo ante él como siempre, le agradezco que me haya convertido en su puta, le agradezco el privilegio de recibir su entrenamiento y beso sus pies.
Acto seguido me levanta, me da besos en la boca, yo espantada, no quería, decía que no, sacaba la cara, no quería…
¿Ah no queres puta? Vos no te das cuenta que ya sos mia? Bésame. Aunque te mueras del asco y de la impresión, y bueno, ¿que otra me quedaba? Lo besé, lo complací, le obedecí, como la puta que soy.
Terminaron esos besos, me llevo a su cuarto, me tiro en la cama, saco la funda de castidad de la caja y otra vez convirtió mi pene en un clitoris enjaulado, cerró el candado, le pegó 2 o 3 veces y listo, otra vez soy Tamara. Me vistió con mi uniforme, las medias negras con portaligas hermosas, ropa interior blanca abajo del uniforme, los tacos dorados, y me puso una máscara negra y me ordenó limpiar el baño.
Y así fue, limpie el baño como y lo dejé impecable como la excelente sirvienta que soy…
En lo que está terminando, aparece mi Amo y me dice que el perro ya estaba llegando, me sentó en el water y me sacó una cantidad increíble de fotos, yo muriéndome de placer. Totalmente su propiedad, haciendo lo que él quería conmigo. Suena el timbre, ahí vino dijo él, vamos a hacer una cosa: vos te quedas encerrada acá, hasta que el suba y yo prepare. Obviamente respondí que si, lo que no sabía es en sus manos había un dildo enorme, de color rojo, con sopapa, entró al baño y lo puso en un azulejo. Mientras baje a abrirle y lo prepare te vas a quedar ensartada en la pared, mirándote en él espejo, no parándote de mover. Me enfermé, no podía creerlo, me ayudó a meterlo en mi colita, cuando llegó hasta el fondo me ordenó: Cogete sola, puta, y mírate al espejo y descubrí lo putita que sos. Y así fue, debo haber estado 20 minutos cogiéndome yo misma, ensartada, mirándome al espejo. Alucinando de puta.
Volvieron, sentí que se metieron al cuarto, abrió la puerta del baño y se quedó observando como me seguía cogiendo sola. Me dijo que dejara de hacerlo y al instante me ordenó que les cocine, a él y a su perro.
Cuando estaba ya en la mesada de la cocina, calentando el agua para unos fideos, me ordena que me siente en el sillón de piernas abiertas, paso siguiente le dice a su perro que me chupe la concha, lo hace de manera impresionante durante 6 o 7 minutos, cuando me estaba por acabar le dice que pare.
A todo esto yo sentí hervir el agua, le pedí permiso para colocar los fideos, lo hice, me doy vuelta y me llama, arrodíllate acá, lo hago, el saca su pija, le ordena a su perro que saque la suya, enormes, las 2, cuándo quise darme cuenta… Tenia una pija en cada mano, mi clitoris explotado, mi concha mojada, les chupe la pija como una enferma, trate de meterme las 2 juntas en la boca, imposible. Chupé, chupé y chupé hasta el perro de mi Amo me acabo toda la cara…baje mi mano para tocarme clitoris, estaba enjaulado, entendí otra vez que solo servía para dar placer, pasaron Segundos y estaba inmovilizada y tirada boca abajo en la cama, mi Amo me estaba rompiendo toda y su perro cogiéndome la boca… Ta, voy a dejar de contar porque me puse Ultraputa…
Y bueno, cada vez más Tamara…
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