Incesto de consolación con mamá (Harry Potter)

El niño que vivió –ahora un hombre, ya que se había graduado de Hogwarts– suspiró abatido, caminando por la puerta de su casa. Había sido un día difícil y no quería nada más que relajarse, tal vez sacarse los problemas y preocupaciones de su pecho. "Ya estoy de vuelta." Su voz era baja y plana, y apenas se escuchó por el pasillo. Sus gafas estaban torcidas sobre su rostro. Deprimido, no le importaba arreglarlos.
Lily estaba en la cocina, preparando la cena para la familia. Cuando escuchó la puerta cerrarse y la voz de su hijo llegar por el pasillo, se giró sobre su hombro para mirarlo. "¡Bienvenido de nuevo, Harry!" Estaba sentado en el sofá con una expresión oprimida en su rostro.
Su madre ladeó la cabeza al ver a su hijo tan molesto. ¿Qué pudo haber agriado su estado de ánimo de esta manera? Dejó el plato que estaba lavando y se apretó el delantal, haciendo que el cinturón alrededor de su cintura distendiera la carne de su flexible cuerpo. Pechos gordos y ridículamente grandes asomaban por encima del borde de la tela, amenazando con desbordarse. Sus curvas caderas apenas podían contenerse dentro de sus mallas.

Apagó la estufa y saltó hacia donde él estaba sentado en el sofá, aplaudiendo mientras caminaba. Siempre chocaban cada vez que ella se movía, un efecto secundario de tener un trasero absolutamente inhumanamente gigantesco. Sonaba como si una sola persona aplaudiera cada vez que salía a correr.
Se inclinó hacia Harry, sonriendo suavemente mientras lo hacía. Su escote era tan profundo que cualquiera podía ver su escote, que parecía tan profundo como un cañón debido al tamaño de sus enormes pechos. Harry se obligó a prestar atención a su rostro en lugar de a sus tetas.

"¿Qué pasó, cariño?" Ella preguntó. "Pareces deprimido".
"Confesé que me gustaba Ginny", dijo dócilmente. Pasando una mano por su cabello azabache, la vergüenza y una cálida oleada de humillación lo invadieron.
“¿A Ginny? ¿Weasley? Lily parpadeó sorprendida. "No sabía que te gustaba".
"Me ha gustado desde que era niño", suspiró. "Y ahora que me gradué de Hogwarts, pensé que tendría el coraje de decirle..."
"¿Cómo te fue?" Preguntó, pensando que ya sabía la respuesta.
No hubo palabras de él; Harry simplemente se sentó allí en silencio, esperando que ella pudiera captar el subtexto. Lily siempre fue, a falta de un término mejor, una tonta un poco tonta.
Tardó más de lo que había previsto. Sus dedos se llevaron los labios regordetes con sorpresa cuando finalmente hizo la conexión. “Ya veo… lamento que ella no haya aceptado tus sentimientos, Harry. Eso debe doler."
"Lo hace. Supongo que simplemente no puedo tener citas. No veo por qué le agrado a alguien”. Su cabeza se hundió.
Ella apoyó una mano en su muslo con ternura, una sonrisa reconfortante calentó el corazón de Harry. “¡Eso no es cierto en absoluto! Eres una persona encantadora y cualquiera tendría suerte de llamarte suyo”.
La sensación de su mano en su muslo, por alguna razón, hizo que algo en la parte inferior de su abdomen se agitara. Ella lo miraba muy amablemente, y sus pechos se frotaban contra él; era raro que sus pechos no se frotaran contra él, en realidad, debido a su tamaño colosal. Entraron en una habitación cinco segundos antes que el resto de ella. Y eran tan grandes, tan suaves, tan perfectos… Harry sintió que su polla comenzaba a endurecerse.
Afortunadamente, levantó la mano de su pierna antes de que se acercara demasiado a su entrepierna. “Mereces estar con alguien agradable… Te prepararé un bocadillo para que te sientas mejor. Espera ahí mismo”.
Mientras se inclinaba hacia atrás para alejarse, su pecho saltaba arriba y abajo como boyas en el océano. Los aplausos húmedos de sus gigantescas nalgas regresaron mientras corría de regreso a la cocina. Harry la vio irse, con los ojos fijos en su flexible trasero que parecía desafiar la gravedad con su tamaño. Continuó mirando hasta que percibió un olor a algo almizclado... y parecía venir de él.

Oh no, pensó preocupado. ¡Estoy empezando a oler mal! Esto siempre pasa cuando me pongo cachondo, ¡maldita sea! Harry hizo una mueca para sí mismo mientras miraba a su madre desde atrás, sus pesados pechos visibles incluso desde atrás. Eran tan suaves pero carnosos, apretados contra su torso por su sexy delantal... no, ¡mirarla sólo lo irritaría más! Pero ese trasero, ese culo grueso y hermoso que aplaudía cuando ella caminaba… ¡Tuvo que mirar hacia otro lado, pero ella era demasiado sexy! Su hedor comenzó a crecer, la polla se colaba a través de sus jeans y el almizcle de su polla borraba la barrera de la mezclilla entre ella y el aire. La punta de su raja goteaba líquido preseminal y también sangraba en la mezclilla. Lily tarareó una melodía sencilla y regresó con una bandeja de comida en las manos. Su trasero se sacudía con cada paso, ese aplauso revelador de su acercamiento resonaba fuerte por toda la casa. Llevaba una bandeja con bocadillos, con la esperanza de creer que alegrarían al pobre Harry.

"¡Oh mi!" Dijo al ver su entrepierna manchada de semen. “¡Tus pantalones están sucios, empapados de algo! Harry, vamos a cambiarte eso y ponerte algo limpio…” La madre dejó la bandeja y comenzó a tirar de sus nalgas con fuerza.

Sus delgados dedos se engancharon con fuerza alrededor del dobladillo de sus pantalones, pero Harry se resistió. “¡Puedo ponerme pantalones nuevos yo mismo!” Protestó. "¡Soy un hombre adulto, después de todo!"
“¿Y qué es ese olor? ¿Derramaste algo sucio encima? Preguntó sin darse cuenta, sin registrar las quejas de su hijo. "Huele a queso de polla..."
Antes de que Harry pudiera detenerla, ella le quitó los pantalones, junto con la ropa interior, de su cuerpo. Su polla, ahora completamente erecta, se mantuvo al máximo y desató un pequeño chorro de líquido preseminal transparente. Salió de su punta y aterrizó en la cara de Lily, salpicándole la camisa y el pecho, dejando un rastro de gotas en la grieta de su pecho.

"¡M-mamá!" Gritó cuando su polla se soltó. “¡N-no es lo que piensas!”

Sorprendida, limpió el pre… y lo lamió. Era salado y tenía un sabor divino, llenándola de una necesidad ardiente y hambrienta. Así que de ahí venía el olor.
Su coño palpitante se había contraído antes al pensar en su vara dura como una roca; ahora lo estaba viendo, justo frente a ella. Produjo un olor tan espeso y corporal que llenó su nariz y la encantó como si fuera un hechizo maloliente. Lentamente, como si estuviera poseída, sus manos se movieron para desatar el nudo de su delantal. Se alejó después de unos momentos, permitiendo que sus pechos acolchados brotaran de su agarre. Colgaban allí frente a Harry, con un escote profundo tentadoramente alardeado ante él. El hecho de que aún no hubiera enterrado su rostro entre las mamas maternas de ella era un testimonio de su fuerza de voluntad.

"Parece que eres duro para mí, Harry". Ella arrulló.
"Yo soy." No podía negarlo. La prueba estaba justo frente a ellos.
“¿Necesitas sentirte… aliviado?” Ella le preguntó inocentemente. "¿Quieres que cuide esa hermosa polla tuya?" Toda su ansiedad por estar cachondo por ella se desvaneció. Las inseguridades de Harry fueron hechas a un lado por su necesidad de salir, de vaciar su gordo saco de nueces lo más rápido posible y que Lily lo llevara al límite.

"Sí. Sacude mi cerdo gordo”.

Inmediatamente, todos los pensamientos sobre su bandeja de bocadillos fueron olvidados. Ella envolvió sus dedos alrededor de su polla y comenzó a bombear, el desbordamiento de su líquido preseminal sirvió como un fantástico lubricante natural. El bombeo no comenzó lento, ella inmediatamente acarició su miembro con fuerza y rapidez. La cabeza de Harry se echó hacia atrás mientras gemía. Él sostuvo los apoyabrazos del sofá con fuerza, los dedos clavándose en la tela mientras ella trabajaba su polla con sus hábiles manos. Lily tuvo que usar ambas manos debido a lo enorme que era su circunferencia. Fue increíble, su polla palpitaba y palpitaba cada vez que sus manos subían y bajaban por su polla hinchada. La paja fue legendaria, con la cantidad perfecta de tensión y apretón en todos los lugares correctos.
"Cualquiera tendría suerte de tenerte", tarareó con placer. “¡Solo tu polla debería ser la envidia de todas las personas que conoces! Es tan grande, tan ancho, que podrías llenar incluso el coño más estirado y usado del mundo…”

Sus palabras de aliento junto con el uso magistral de sus manos lo estaban acercando al límite. En apenas unos momentos, desataría un chorro salvaje de semen y cubriría completamente su cuerpo con él, de la cabeza a los pies.
Antes de que pudiera terminar, Lily la soltó. Harry estuvo a punto de quejarse y ordenarle que volviera a masturbarlo, hasta que ella se deshizo de su camisa y su enorme sostén, hecho de suficiente tela como para hacer la vela de un barco. Rebotaron cuando ella los arrojó, sus pezones enormes e hinchados del tamaño de platos erguidos y atrevidos. Eran las tetas más grandes que jamás había visto. Se quedó mirando los pechos desnudos mientras se movían.
"¿Te gustan mis tetas?" Lily se rió, haciéndolas rebotar. “Sé que siempre te estoy tocando con ellos. ¡Son tan grandes que no puedo evitarlo!
"Me encanta cuando me tocas con ellos", gruñó. "Son tan jodidamente enormes que parece que hubieras sido creada para ser una muñeca sexual tonta".
"¿Lo hago?" Ella ronroneó. “¿Entonces por qué no me tratas como tal?”
"Déjame follar esas enormes tetas tuyas". No esperó una respuesta. Su enorme polla se deslizó perfectamente entre sus tetas, deslizándose dentro de la grieta con facilidad.
El peso sobre sus caderas era gigantesco y ni siquiera podía imaginar cuánto pesaban esas pesadas tetas. Cuando bajaron por su eje, aplaudieron fuertemente contra su carne, luego fueron arrastrados hacia arriba, luego cayeron y aplaudieron ruidosamente nuevamente. La piel suave y tersa se volvió aún más suave y tersa cuando el pre comenzó a filtrarse por su grueso tronco y sobre la piel de Lily, una vez más lubricando su miembro para que fuera mucho más fácil conseguir una paja cubana de esta muñeca sexual bimbo de mujer.

"¡Oh, eres tan almizclado!" Lily sonrió mientras su polla entraba y salía de sus enormes ordeñadores. "¡Es como si me estuvieras marcando con tu olor!"
Marcar era la palabra perfecta para ello. La forma en que lo frotaban contra ella, su líquido preseminal húmedo y deslizante se usaba como lubricante, era como si ella estuviera masajeando sus excreciones en los poros de su cuerpo. Ella estaba absorbiendo su almizcle por todo su frente, sus pechos de gran tamaño combinaban con su polla de gran tamaño. El olor se le pegaría durante días, tal vez incluso semanas. Si la follaba lo suficientemente profundo, ella sería suya para siempre.
Usando sus manos para presionar sus senos, la enorme polla de Harry desapareció entre ellos, la carne lo envolvió por completo. Era un túnel perfecto de pura carne aceitada, consumiendo su polla por completo. Nada más que suavidad por todos lados.

"Disfruta de mis dulces tetas", dijo Lily mientras trabajaba con él. "¡Son sólo para ti!"
"Lo son", gruñó Harry. “Son todos míos. Y puedo usarlos como quiera”.
Dejó de dejar que su madre tomara la iniciativa y en su lugar comenzó a mover sus caderas, convirtiéndola de una cubana a una cubana. Se sentía incluso mejor tomar el control así, convertirla en su perra. Lily fue muy obediente, aceptándola cuando Harry comenzó sus profundas y agudas embestidas. El golpe de sus pelotas contra su parte inferior del pecho fue resonante y fuerte, los golpes lascivos y húmedos reverberaron entre ellos una y otra vez. Su saco de nueces colgante golpeó sus pechos con una fuerza increíble, haciendo que la piel se ondulara y ondulara con cada impacto.
"Eres mi pequeño juguete de mierda", dijo entre embestidas. "Y puedo usar tu cuerpo como quiera".
“¡Oh, sí~!” Lily se lamió los labios. “Anhelas mi gorda MILF, ¿no? ¡Bien, cariño, úsame para tu placer! ¡Así es!"
Cada vez que empujaba sus senos, éstos rebotaban salvajemente. Con todas sus fuerzas, continuó empujándola, la parte inferior de sus pechos fue golpeada sin piedad por sus bolas. Harry los agarró por los lados y los presionó juntos, moviéndolos simultáneamente mientras follaba para proporcionar fricción adicional. Rebotaron hacia arriba y hacia abajo mientras su polla se movía con ella en conjunto, las fuerzas opuestas trabajando juntas para formar una fricción intensamente placentera.

Debido a lo larga que era su polla, al follarle las tetas a Lily, pudo llevar la cabeza de su polla a su boca con poco esfuerzo. Su lengua ya estaba empezando a colgar voluntariamente de su boca sólo por el placer, y rozaba la punta de él en el vértice de cada embestida. Él folló sus pechos con más fuerza, ansioso por cada momento de contacto que tenía con su boca abierta y húmeda. No podía llegar lo suficientemente abajo como para obtener una verdadera satisfacción: necesitaba que lo chuparan.

La intuición maternal de Lily captó las necesidades de Harry. Ella vio la sudorosa desesperación en su rostro, la necesidad de empujar su apestosa y sucia polla tan abajo como pudiera en su garganta. Ella no quería nada más que eso.
"Déjame ordeñar esa polla para ti, bebé", respiró ella, su aliento caliente rozó su brillante cabeza. "¡Déjame tragarme todo lo que tienes para ofrecer, todo tu esmegma, sudor y semen dulce y salado!"
A Harry no hubo que decírselo dos veces. Con un entusiasmo y una intensidad que ni una pared de ladrillos podría detener, sacó su polla de sus pechos y se la metió completamente en la boca.
Esos perfectos, regordetes e hinchados labios bimbo envolvieron completamente su polla, el sabor del maloliente queso pene fue empujado hasta llegar a la parte posterior de su garganta. Sin quejarse ni preguntar, ella lo succionó debajo de su prepucio y se lo tragó entero. Todo ese queso de pene sucio y apestoso estaba dentro de ella ahora. Harry echó la cabeza hacia atrás y gimió mientras ella lo degollaba. Con la lengua palpitando desordenadamente a lo largo de la parte inferior de su longitud, ella comenzó a alejarse de la garganta profunda y luego hundió la cabeza hacia abajo. Su barbilla se hundió en sus enormes bolas.
Esta succión perfecta, la ferocidad con la que ella chupaba, chupaba y chupaba, especialmente después de recibir una cubana, el hombre de cabello negro estaba llegando a sus límites. Pronto, desataría una explosión de semen y, sin duda, pintaría a su madre y las paredes detrás de ella completamente de blanco con su semilla de gran tamaño. Ya no se le negaría el orgasmo; lo quisiera Lily o no, él se correría.

"Me voy a correr pronto..." Harry gimió. "¡Tendrás que tragártelo-!"
Lilly asintió mientras continuaba chupándolo, afirmando que se lo tragaría todo, como la experta tonta que era. Sin esperar su respuesta, levantó las caderas del sofá y dejó que su hinchada polla escupiera cada gramo de masa de bebé que le quedaba dentro de sus enormes pelotas. Fue una liberación eufórica, la misma fuerza de la eyaculación casi lo impulsó hacia atrás en el sofá.
Expertamente, abrió la garganta y dejó que los litros de semen fluyeran hacia abajo. Podía sentir su calor recorriendo su cuello y pronto descansando en su estómago; si antes tenía hambre, ahora estaría más que saciada con la comida completa que había tragado, con la proteína bombeada a través de sus gruesos labios en cubos. Y el almizcle... era aún más intenso desde el interior de su boca, espeso y picante, insoportablemente apestoso y maloliente e innegablemente varonil. Se decidió ahora, si no fue antes: tenía que meter su polla dentro de su agujero.
Sacándose la polla de la boca, jadeó en busca de aire. Nunca nadie le había cubierto la garganta de esa manera con esperma, ni siquiera su marido. Goteaba desde el techo de su boca hasta su lengua, y los sonidos de aplastamiento que hacía bajo sus labios eran deslumbrantes. Tenía los ojos en blanco, un orgasmo a centímetros de explotar en su coño mojado.

"Buen trabajo", dijo amablemente, mostrándole a Harry una sonrisa maternal. "Creo que es hora de que pongas tu gorda polla entre otro par de labios". Se levantó de rodillas y se puso de pie.
Mientras se levantaba, los ojos de Harry vagaron hacia su entrepierna; esas mallas ajustadas que siempre usaba abrazaban su piel con tanta fuerza que era un milagro que su circulación no estuviera cortada. Podía ver los contornos de todo: sus muslos gordos y ondulantes, esas increíbles caderas fértiles y los labios gruesos y ya húmedos de su coño… la costura subía entre ellos, casi dando la impresión de una segunda piel. No permanecieron mucho tiempo. Rápidamente, Lily se los arrancó del cuerpo, dejando su mitad inferior completamente desnuda. Esos labios gordos y sin pelo se temblaban visiblemente con anticipación cachonda. Su humedad se deslizó por sus piernas, claramente un exceso de lubricación corporal debido a lo lista que estaba para aceptar su polla.
Harry no podía apartar la mirada. Una vez más, su dureza regresó instantáneamente, ahora ansioso por follar con toda la energía que le quedaba.

Ni siquiera tuvo que moverse para meterlo dentro de ella. Lily simplemente se sentó a horcajadas sobre su regazo, permitiendo que el enorme miembro se frotara contra sus labios exteriores. Eran cálidos y resbaladizos que cualquier cosa que hubiera sentido alguna vez, y la sensación de deslizarse entre ellos era increíble. Ese dedo de camello que siempre había mirado fijamente estaba a punto de estar dentro de él. Mientras se frotaba contra su polla, sus tetas se posaban sobre sus hombros, los gigantescos montículos carnosos pesaban sobre ellos. El rostro de Harry estaba justo entre ellos, cubriendo completamente su visión con la carne flexible y brillante. Una vez que sus cálidos y jugosos labios inferiores lo calentaron, ella se situó justo encima de su punta de espera. Ella sonrió mientras apretaba sus brazos alrededor de su pecho, forzando el pasaje entre sus senos más estrecho.
"¿Estás emocionado de darle a mami tu polla gorda?" Le preguntó Lily, sus gigantescas tetas sofocando el rostro de Harry. "Es tan duro y huele mal. ¡Realmente tendrás que empujarlo para que lo tome todo!"
"Sí", gimió de placer, moviendo su pecho en una lancha motora lo más rápido que pudo. La suavidad era eufórica, cálida, lujosa e increíblemente follable. Su cuerpo quedó completamente abrumado por su olor.
"Ahora tendrás que ponérmelo muy, muy profundo". Ella se rió entre dientes, burlándose de él al no aceptar su eje todavía. Ella se balanceó sobre la punta y se ensanchó gradualmente para aceptarla. “¡Porque me encanta esa polla tuya y necesito tragármela toda por completo! ¡Extiende mis paredes y fóllame hasta que entres en mi útero...!
Interrumpiendo su locura, Harry tomó sus sorbos hacia arriba con una fuerza increíble y enterró su polla tan lejos como pudo. Sus bolas golpearon contra su trasero. El resonante CLAP que produjo el impacto de carne contra carne resonó por toda la casa. Lily fue silenciada después de un grito ahogado, la saliva salió volando de su lengua y salió de su boca abierta.

Inmediatamente, tan pronto como él le golpeó las bolas hasta el fondo, ella se corrió. Su agujero se apretó con su orgasmo, un grito desgarró su cuerpo cuando terminó. Chorreando a cántaros, el líquido se deslizó por sus muslos y empapó las caderas desnudas de Harry debajo de ella. La sensación de pulsante opresión interior, junto con la sensación de estar entre sus pechos, casi hizo que Harry terminara. Pero no todavía. No estaba satisfecho todavía. Sólo después de que su agujero se desgastara más allá de lo imaginable, él la convertiría en su pequeño cumdump; este primer orgasmo no sería el que expulsaría su sustancia pegajosa.
"¡Oh!" Lily se quejó con una sonrisa, con los ojos desorbitados y la cabeza mareada. “¡Me hiciste correrme con un solo empujón! Estoy arrojando mis desagradables jugos por todas partes. ¡Estoy muy orgullosa de ti!
Harry no respondió. Simplemente sacó su pene de ella, lentamente, burlonamente... y luego lo golpeó de nuevo hasta la empuñadura. Ella volvió a gritar, una mezcla de placer y dolor. Una vez más, Harry sólo persiguió sus propios deseos y jodió sus desgastadas paredes con la crueldad de alguien que usa un juguete para masturbarse. Lo que estaba follando no era más que una manga de gallo con un culo gordo.

"¡Sí!" Lily se quejó. “¡Oh, eres un buen chico, jodiéndome incluso después de que haya terminado! ¡Úsame, usa mi agujero y planta tu enorme carga dentro de mí!
Mientras la follaba, agarró uno de sus pezones con la boca y no lo soltó, sin importar cuán salvajemente sus tetas se agitaran debido a la intensidad de su follada. Se aferró con fuerza, chupando y chupando como si estuviera tratando de sacarles leche. Con la otra mano, pellizcó y retorció su pezón libre, hundiendo sus dedos profundamente en el pequeño y suntuoso montículo. Lily gritó a todo pulmón de alegría, la mezcla de chupar y follar después de su orgasmo sobrecargaba su cuerpo con felicidad erótica.
Ella movió su trasero hacia arriba y hacia abajo, el movimiento de sus carnosos muslos le brindó más placer. Ahora ella era sólo un montón de carne redonda, ya no una persona. El aplauso, clapclapclap del empuje sin pausa le rompía el cerebro cada vez que sus bolas golpeaban su enorme trasero. El orgasmo de Lily llegaría pronto otra vez, provocado por el conocimiento de que era una estúpida tonta que sólo vivía para ser follada por su amo.

El olor de su sexo se volvió vil, los jugos corporales se mezclaron en un miasma de hedor que nubló el aire junto con sus mentes. A pesar de que Harry estaba hasta la base de su pene dentro de ella, sabía que podía ir más profundo, tenía que hacerlo, aún no estaba satisfecho... continuando chupando su enorme teta, Harry abrió los labios de su coño lo más que pudo. pudieron irse, los labios afelpados dieron paso a su mano. Al inclinar sus caderas y empujar de una manera específica, sintió que rompía su última pared y la punta de su polla acariciaba su útero.
"¡Oh sí!" Ella gritó. “¡Extiende mi pequeño y apretado agujero! ¡Necesito esa fantástica polla mágica,
Harry! ¡Mi cuello uterino está chupando tu punta, mmnh~!”
De hecho, la polla de Harry estaba en el umbral de su cuello uterino, la cabeza entrando y saliendo por la pequeña y apretada entrada. Golpeó profundamente en su núcleo, la polla se estiró hasta el mismo útero del que salió hace 21 años. Le proporcionaba una tensión extra, un sello que estaba rompiendo una y otra vez. Fue una follada implacable que llenó al mago de un placer indescriptible: dominar a alguien así fue la mayor emoción de su vida.
"Tu coño es mío", dijo Harry, solo haciendo una pausa en su discurso para pasar su lengua contra su areola hinchada y húmeda. “De nadie más. No es tuyo ni de tu marido; me pertenece después de que te dispare mi semilla”.
Los golpes fueron tan intensos como pudieron ser, las profundas embestidas de Harry causaron que el sofá se estremeciera y temblara. Presionó su rostro con fuerza contra sus tetas, con la boca abierta y la saliva goteando por su rostro hasta su piel maloliente. El golpe de sus bolas contra el trasero de su mamá fue similar a la fuerza de un azote, su saco carnoso causó un daño increíble a sus colosales mejillas. En cualquier momento, él iba a arrojar su semen dentro de ella y ella sería toda suya.

"¡Sí! ¡Sí, lléname con tu apestoso semen! ¡Lo quiero todo dentro de mí! ¡Quiero que mi coño se lo trague todo, como la puta reproductora que soy!
La súplica desesperada fue todo lo que necesitaba para llevarlo al límite. "¡Me estoy acabando!" Harry gritó, un gemido gutural y fuerte estalló junto con su semen. "¡Tómalo todo, cerdo!"
En el momento en que enterró su polla lo más profundo que pudo, una marejada de semen explotó de su polla, llenando la capacidad típica de Lily para semen en menos de un segundo. Brotó del pene de Harry con una fuerza poderosa y se vertió en el interior de Lily, el líquido caliente fluyó por sus paredes internas y sobre sus piernas en unos momentos. La carga de grasa duró más de lo habitual para Harry; Ahora que sabía que su semen llenaría el útero abierto de Lily, tenía que desatar cada gramo de semen que le quedaba en las pelotas. La cálida sustancia viscosa estiró sus límites internos, otro intenso orgasmo desgarró todo su cuerpo por la sensación. A su vez, su orgasmo continuó extrayendo más semen de la carga inicial de Harry, haciéndolo trascender al orgasmo más intenso que jamás había tenido. Sus orgasmos se alimentaban mutuamente con una causalidad circular: uno hacía al otro más poderoso, lo que a su vez hacía al otro más poderoso. Ambos se corrieron con la boca abierta y fuertes gemidos lascivos saliendo de lo más profundo de su interior.

Con tres poderosos empujones finales, él salió de ella, su polla cubierta con salsa blanca para el cuerpo y goteando al suelo en gotas gordas. Completamente agotada, Lily saltó de la polla de Harry. Ella se sentó en el sofá junto a él, la sustancia blanca que salía de su coño se hundió en la tela del sofá y la manchó profundamente. Estaba temblando de necesidad y admirando lo arruinada que estaba después de un golpe tan increíble.

"No sé por qué Ginny no sería tu novia, Harry". Lily jadeó, su aliento era cálido y pesado. Su estómago estaba hinchado con su semilla. “¡Llenaste mi vientre hasta el borde! Puedo sentir todos tus pequeños y perfectos espermatozoides moviéndose dentro de mí... bueno, estoy feliz de que ella te haya rechazado para poder follarte. Ahora sé que no pertenecerás a nadie más que a mí”.
"No", Harry sacudió la cabeza, una sonrisa maliciosa apareció en las comisuras de su boca. “No pertenezco a nadie. Me perteneces. Te llené con tanta esperma que nadie más podrá usar tu agujero. Yo, sin embargo, puedo meter mi polla en todo el coño que quiera".
“Ya veo, entonces. Hay muchas otras mamás sedientas que conozco a quienes les vendría bien una buena paliza... Lily se rió mientras se frotaba el vientre, gimiendo cuando otro chorro caliente del semen viril de Harry brotó de su agujero suelto. “A todos mis amigos les encantan las pollas sin cortar y sin lavar. ¿Serías amable y follarías a otras MILF del vecindario? Todos lo agradecerían mucho”.
Harry sonrió y se lamió los labios. "Eso puede ser organizado. Todavía estoy duro como una roca y necesito un nuevo arranque para llenarme. Diles a todos que vengan. Me follaré a todas las madres de este barrio hasta que no puedan caminar.
Minutos después de una llamada telefónica sin aliento hecha por Lily, todas las madres del vecindario comenzaron a reunirse emocionadas en la residencia Potter, ya mojadas y goteando en anticipación de ser marcadas por la maloliente polla de Harry. Ahora que el semen estaba por todos los pisos de la casa, el hedor era aún más poderoso, más potente, y cada mujer que cruzaba el umbral de la puerta de su casa era víctima de él. Aún mejor fue el hecho de que todas las mamás de la cuadra tenían la misma constitución que Lily: tetas absolutamente gigantescas que aplaudían cuando caminaban, un trasero que parecía hecho de dos melones y labios vaginales cuya curvatura podía fácilmente ser visto a través de leggings, mom jeans o pantalones cortos ajustados. Sus muslos eran todos deliciosamente gruesos, los labios brillantes y fruncidos, y estaban construidos como si fueran muñecas sexuales que cobraran vida. Parecía como si Harry fuera a ahogarse en un mar de sexys montículos de MILF.

Harry podría llenar cualquier agujero que quisiera. Cada coño que se le cruzaba, lo golpeaba y golpeaba con una libido interminable hasta que el útero adherido a él se sobrecargaba con su semen. Todas las MILF esperaron ansiosamente y observaron cómo uno tras otro era destrozado por su virilidad, los obscenos chapuzones y los gemidos lascivos se escuchaban en cuadras a la redonda. Les folló la cara, los perritos calientes, las tetas, los folló por el culo, el coño, de nuevo al culo, y descargó sus enormes bolas por todos los orificios que pudo. La casa se volvió espesa con su olor, toda la residencia marcada y reclamada por él. Cuando se quedó sin energía, un simple hechizo lo devolvió a su capacidad máxima, y volvió a golpear su coño grueso y jugoso en poco tiempo.
Pronto, cada MILF que entraba a la casa estaba cubierta con su semen de mago. Todos respiraron con dificultad después de haber sido follados por la garganta, enculados y follados de todas las formas posibles a Harry. Disfrutó de sus cuerpos cansados y exhaustos, sentado en sus regazos y chupando sus tetas temblorosas, mientras usaba sus manos libres para acariciar sus traseros montañosos. A dondequiera que volteara, había más carne de bimbo gorda y carnosa para usar como sus juguetes, labios más brillantes e hinchados para morder, todo tipo de pliegues y agujeros diferentes para desgastar y reclamar. El sonido de los gemidos y los aplausos de los asnos no cesó durante horas.

Se olvidó por completo de Ginny. Ahora que había reclamado a su madre, así como a todas las madres dentro de diez cuadras de su casa, sabía que era más que digno de cualquier puta tonta que viera. El almizcle de ningún otro hombre era tan poderoso como el suyo, ni ninguna polla tan poderosa.
Cualquier mujer que quisiera sería suya.

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